Formación y colaboración en las redes sociales

1. Formación y colaboración en las redes sociales

Uno de los aspectos fundamentales en los que debemos educar a nuestros alumnos como ciudadanos digitales es en el del uso efectivo de la red como mecanismo de crecimiento personal y profesional.

Internet no debe limitarse a ser un lugar donde acudimos para buscar información, escuchar música, ver vídeos o hablar sino que tiene que ser mucho más que un simple tomar y usar. A través de Internet debemos aprender a colaborar y trabajar junto con otros, a aprender de otros, a resolver problemas de carácter profesional y especializado o a buscar aquello que necesitamos, más allá del buscador de turno.

Sin lugar a dudas las redes sociales como Facebook y Twitter que tuvieron mucha importancia años atrás, han dejado de ser usadas por los jóvenes en favor de Instagram. Esto ha sido motivado en parte por el aumento en el uso del móvil que ha decantado el uso de redes sociales cuyo ecosistema natural es este mismo.

2. Plataformas sociales

En esta sección describiremos brevemente las redes sociales que se tratarán más adelante junto a otros servicios que sirven para poner personas en contacto de forma grupal y que, por tanto, actúan a modo de red social.

Un estudio llevado a cabo por HootSuite en 2022 revela cuáles son las redes sociales más usadas a nivel mundial:

Facebook sigue siendo la más usada a nivel mundial, aunque sus usuarios sean personas adultas, su uso por niños o adolescentes es minoritario.

Entre los jóvenes, tal y como indica el estudio Informe sobre los adolescentes Las TIC y su impacto en la socialización de adolescentes, las cinco redes sociales más utilizadas son:

1. WhatsApp
2. YouTube
3. Instagram
4. Facebook
5. Twitter

A las que deberíamos incluir TikTok, cuyo auge en los últimos meses es muy significativo.

Edad para estar en las redes sociales

Según la actual normativa, antes de los 14 años los padres deben dar su consentimiento para la cesión de los datos del menor y a partir de esta edad es el mismo menor el que puede prestar este consentimiento y, por tanto, registrarse en las redes sociales cuya edad mínima lo permita.

WhatsApp

Sin lugar a dudas, esta aplicación para móvil, que también puede ser utilizada vía web, es la reina de las comunicaciones entre los jóvenes. Nació como una aplicación de mensajería instantánea y posteriormente se agregó la capacidad de crear grupos. Estos grupos son los que actualmente le confieren una mayor versatilidad, ya que es muy popular entre menores y también entre sus padres. Se crean grupos de clase, grupos de antiguos alumnos, grupos de padres de clase, etc.

Esta aplicación también dispone de llamadas de vídeo y voz que permite la colaboración con los compañeros. Sin embargo, el hecho de tener que proporcionar el número de móvil para poder conversar con otros lo hace muy poco apropiado para su uso escolar. 

La edad mínima de registro son 16 años, aunque en los términos del servicio alerta de que en caso de no tener la edad mínima serán los padres los que deberán aceptar los términos del servicio en nombre de su hijo. Por lo que recae en los progenitores la última responsabilidad.

YouTube

La herramienta para vídeos de Google es la que domina, casi sin competidores. Los jóvenes y adolescentes consumen una gran cantidad de vídeos de esta red social, principalmente de youtubers y de su música preferida. Debido a esto, probablemente es la menos social de todas las redes sociales, ya que la producción personal de los adolescentes y jóvenes es mínima.

La edad de registro en YouTube es de 16 años, aunque en el caso de las cuentas de GSuite Para Educación (servicio ofrecido por Google a los Centros Educativos) será la autorización de los padres la que valide al niño. En el caso de no disponer de GSuite Para Educación, Google pone a disposición una herramienta para que los padres puedan crear una cuenta para sus hijos pequeños llamada Family Link.

Instagram

Esta es sin lugar a dudas la red más usada por nuestros alumnos y jóvenes. Su principal característica es que ha nacido con la clara vocación de difundir imágenes más que palabras. Casi todo se dice en ella a través de fotos y vídeos de corta duración. Además, apenas tiene soporte para ser utilizada con ordenador, ya que su filosofía es la de usarse en los móviles. Certificar el momento que se está viviendo a través de una foto, ha impulsado la era del selfi, donde lo importante es aparecer allí donde otros no pueden. Lo importante no es estar o disfrutar, sino mostrar públicamente que se ha estado y se ha disfrutado. 

El asunto de los selfis está tan extendido que se han producido muertes por imprudencia a la hora de hacérselos. Incluso existe una investigación médica que estudia la epidemiología de la "muerte por selfi": Selfies: A boon or bane?, donde se llega a la conclusión de que deben crearse zonas libres de selfis, especialmente las turísticas con peligro de accidentes. A propósito de esto puede leerse el artículo periodístico:  Morir por un selfi: 259 personas han fallecido por tener la foto más original.

Otro de los problemas asociados a Instagram es que al estar basado en la imagen favorece comportamientos autolesivos o como la  anorexia y la bulimia. Aunque parece que últimamente ha empezado a limitar este tipo de comportamientos en su red social.

La edad mínima de registro a Instagram viene fijada por la propia red en 14 años.

Facebook

Esta red es la que más usuarios tiene a nivel mundial, aunque sus usuarios apenas crecen en las franjas inferiores de edad, ya que está formada, sobre todo, por adultos que en su día se apuntaron a ella y en ella siguen. Seguramente en los próximos años podremos ver un declive más o menos pronunciado. 

Su creador Mark Zuckerberg, además, es el propietario de Instagram y WhatsApp. El flujo de datos entre las tres redes sociales no es ningún secreto. Tanto en los términos del servicio de WhatsApp como en las condiciones de uso de Instagram, se avisa sobre este trasvase de datos entre las diferentes redes.

La edad mínima para pertenecer a Facebook es de 13 años, tal como indica en las condiciones del servicio.

Twitter

Esta red social intentaba emular a los SMS, que hace años usábamos para enviar mensajes a través del móvil, aunque utilizando el ordenador en lugar de un teléfono. El número de caracteres ha estado limitado desde el principio, siendo en estos momentos de 280 el límite máximo (en un principio fueron de 140). Dado que aquello que se publica en Twitter aparece en la parte superior de la red social como si se tratase de un blog, se le ha llamado microblogging.

A diferencia de otras redes en Twitter, las cuentas privadas son absolutamente minoritarias, ya que nuestros comentarios se unen a un flujo de conversación formado por aquellos a los que seguimos y nuestros seguidores, que en su abrumadora mayoría tienen los perfiles abiertos. Un perfil cerrado, aunque es posible configurarlo así, probablemente carezca de sentido en esta red. Según los términos del servicio de Twitter, la edad mínima de registro son 13 años.

Skype

Es uno de los programas de mensajería y videollamadas más antiguo. Actualmente, pertenece a Microsoft, aunque su forma de trabajo no ha variado sustancialmente en las últimas décadas, lo cual nos indica que es un programa estable, bien establecido y de éxito.

La edad mínima de registro en Skype es la misma que rige para los servicios de Microsoft que exige la mayoría legal en cada país o bien el consentimiento de los padres.

3. Comunicación y colaboración

Sabemos que las redes sociales se utilizan sobre todo para estar en contacto con amigos, sentirse parte de un grupo, buscar la aprobación de aquellos a los que conocemos, explicar lo que hacemos y un largo etcétera que abarca toda lo que es el ocio y otros aspectos de la naturaleza humana.

En esta sección queremos detenernos en aplicaciones que no son únicamente lúdicas, sino aplicaciones de trabajo, cooperación y colaboración entre personas. Las posibilidades de las redes sociales como medio de autoformación, formación continua y desarrollo de trabajos conjuntos es inmejorable y, sin embargo, pocas veces se tratan así frente a los alumnos.

4. Formación en las redes sociales

4.1. Grupos de profesionales

Sin lugar a dudas, un grupo de profesionales en una misma área de trabajo puede ser una estupenda forma de estar al día en el trabajo de cada uno.  Existen numerosos grupos en los que podemos estar en contacto con colegas de la misma profesión. 

Estos grupos pueden ser tremendamente útiles para mantenernos al día de aquello que nos interesa, ya que existen grupos prácticamente de cualquier aspecto que deseemos. Sin embargo, debemos tener presentes algunas cosas antes de apuntarnos a ellos.

• Hay que limitar el número de grupos. Si los grupos son activos, con varios mensajes diarios, no podremos estar suscritos a más de 3 ó 4. Aunque al principio lo tomemos con muchas ganas, nos podemos ver rápidamente inundados de mensajes que se acumulan tras pocos días de no prestarles atención, con lo que se obtiene un resultado contrario al que se pretendía debido al exceso de información que no podemos manejar convenientemente, es la infoxicación. Esta sobrecarga informativa requiere un gran esfuerzo para llevarla y en muchos casos tiene como efecto el abandono de todos los canales de información que se están siguiendo. Por este motivo no solo es importante la selección de la red o redes sociales que utilizaremos, sino también de la cantidad de grupos y la actividad que tiene cada uno. Es imprescindible saber hacer una selección de unos pocos grupos que nos interesen para seguirlos y participar en ellos. Evitemos ya desde el primer día la peligrosa tendencia a unirnos a docenas de grupos, por interesante que sea su temática.
• Elegir cuidadosamente las redes sociales. Por el mismo motivo que no es conveniente pertenecer a numerosos grupos, también es preferible que el número de redes sociales en las que participemos sea limitado y selecto. Si vemos que Twitter o MeWe cumplen con nuestras expectativas, no intentemos también seguir el ritmo de Facebook, Telegram y LinkedIn.
• Controlar la calidad de los grupos a los que nos unimos. No hay nada peor que querer informarse de un tema en un grupo que supuestamente está dedicado a él y ver que cada dos mensajes, uno no tiene relación con la temática. Algunas veces los grupos que no tienen una gran cohesión acaban por variar el tema que les unía, cambiándolo por otro como la política, deporte, necesidades sociales, etc. Temas que son perfectamente legítimos, pero que no deberían tener cabida en un grupo profesional de temática concreta.

Recomendaciones para no morir por infoxicación:

• Para los adultos que empiezan su andadura en las redes sociales, lo más sensato es iniciar un periodo de prueba en dos o tres de ellas.
• Antes de apuntarse a uno de los grupos, si es posible, revisar los mensajes que se escriben en ellos, para ver si realmente son de nuestro interés, la frecuencia y si ha estado activo en los últimos días, ya que hay grupos que están muertos y abandonados. Seleccionar aquellos que estén activos y con una frecuencia de unos pocos mensajes diarios.
• Si el grupo al que nos apuntamos es hiperactivo, lo cual es frecuente en algunos grupos de Facebook con miles de usuarios, desactivar todas las notificaciones del mismo, ya sean por correo, alerta en el móvil o ventanas emergentes del navegador. Estos grupos los podremos visitar regularmente cuando nos interese, marcando nosotros el ritmo del tiempo que les dedicamos.
• En las redes sociales tradicionales, las que no están basadas en mensajería instantánea, un buen grupo para poder seguir estará formado por varios cientos de personas, hasta unos pocos miles y la frecuencia de mensajes situada sobre unos diez o veinte diarios. Más mensajes suelen ser difíciles de seguir cada día y menos no suelen aportar información relevante, ya que suelen ser grupos con una baja motivación.
• Las redes sociales basadas en la mensajería instantánea, como Telegram y WhatsApp, suelen descontrolarse en determinados momentos especialmente activos con cierta facilidad. Estas redes, además, por el hecho de recibir notificaciones en el móvil cada vez que alguien publica algo son mucho más propensas a la infoxicación y al cansancio. Por este motivo, los grupos óptimos suelen ser más reducidos, en torno a las 100 o 200 personas. Cuando el grupo se vuelve hiperactivo siempre existe la posibilidad de desactivar las notificaciones durante algunas horas, algo que debemos acostumbrarnos a hacer para evitar ser interrumpidos continuamente.
• Lógicamente, podremos encontrar grupos que no se adaptan a estos parámetros y que puede ser realmente interesantes, la experiencia nos dirá cuáles son y los que merecen la pena.

Estrategias en la escuela

• Debatir en clase el problema del exceso de información y la forma de seleccionar aquello que nos interesa realmente, dejando de lado lo secundario, es decir, seleccionar nuestras fuentes para reducir su número.

4.2. Redes sociales tradicionales

Esta categoría está formada por las redes sociales más complejas, que nacieron con el propósito de conectar todos los aspectos de sus usuarios a través de Internet. Aquí se incluyen las redes generalistas como Facebook o la novedosa MeWe que nace muy oportunamente cuando Facebook acumula escándalos relacionados con la falta de privacidad y el uso indiscriminado de datos. Coincide también su nacimiento con el cierre de Google+, la fallida red social de Google que terminó su andadura en abril de 2019 (no sucede lo mismo con las cuentas de GSuite que pueden seguir usándola). Curiosamente, esta última red era bastante utilizada por el mundo educativo que huía del bullicio de Facebook. También incluimos esta categoría a LinkedIn, la red profesional por excelencia, ya que su modelo es similar a las anteriores.

Facebook

Los grupos de Facebook son muy numerosos y dado el tiempo que tiene esta red, podremos encontrar grupos que han cesado toda actividad y otros que siguen activos y en pleno funcionamiento. 

Facebook es un buen lugar para encontrar grupos de tipo profesional, aunque comparten el mismo problema que toda la red social y es la excesiva cantidad de información que circula por ella, mucha de ella inútil como el cambio de imagen de algún contacto o el cumpleaños de otro. Aquellos que abandonan Facebook lo hacen muchas veces por el agobio que produce esta red que es más parecida a un gran mercado donde todos hablan y gritan a la vez que a un lugar donde mantener una conversación.

Los grupos pueden ser totalmente abiertos, con lo que bastará pulsar un botón para unirse, necesitar la aprobación de sus administradores o incluso totalmente privados, con lo que solo podremos acceder con una invitación expresa.

Los temas que podremos encontrar son de lo más variado y en esta red probablemente haya el mayor número de grupos dedicados a diferentes temáticas.

LinkedIn

LinkedIn, que pertenece a Microsoft desde 2016, es una red que agrupa profesionales de todo el mundo. Esta red social se basa en la creación de un curriculum digital que sirve como nexo de unión entre empresas y los empleados. Dispone de una versión de pago en la cual se aumentan las prestaciones ofrecidas a los usuarios. De todos modos, LinkedIn es perfectamente viable sin necesidad de pagar.

Los grupos de LinkedIn tienen dos modalidades: Ocultos, a los que solo se puede acceder por invitación y que no aparecen en el buscador y estándar que aparecen al ser buscados aunque se necesite autorización para entrar.

La búsqueda es muy similar a la de Facebook. Hay que escribir los términos de búsqueda en el buscador que hay en la parte superior, seleccionar los grupos y abrir aquel que nos interese. En todos los grupos hay que pedir la admisión.

MeWe

Esta red social, de reciente creación, es muy similar a Facebook, pero se ha simplificado mucho tanto la interfaz como su uso. Esta simplicidad la hace especialmente apta para alojar grupos temáticos. Los grupos pueden ser de varios tipos: totalmente abiertos, visibles, pero necesitando autorización para entrar y totalmente privados, donde hay que ser invitado expresamente. Igualmente, el administrador del grupo podrá hacer que el grupo sea solo de lectura o se pueda escribir también en él.

4.3. Redes sociales de mensajes cortos

Telegram

Esta aplicación de mensajería para móvil, a diferencia de WhatsApp, tiene muy en cuenta la comunicación, no solo entre particulares o pequeños grupos de personas, sino entre una gran cantidad de usuarios, hasta 200.000 por grupo, manteniendo además la privacidad de sus miembros, ya que para usar Telegram no es necesario que los demás vean el número de teléfono sino únicamente un nombre de usuario.

Realmente Telegram tiene dos sistemas de agrupar personas en torno a su aplicación. En primer lugar están los grupos, que son utilizados para conversar entre varias personas, y los canales, que son unidireccionales. En un canal sólo los administradores pueden publicar contenido. El canal es la mejor forma de mantener informados a un gran número de personas. Podemos encontrar canales de administraciones públicas, revistas de educación, etc.

No existe ningún registro completo ni buscador de grupos o canales de Telegram, los usuarios se enteran de su existencia a través de comentarios y mensajes en redes sociales. Existe el canal, EduCanales, donde se difunden canales educativos. Aunque no es exhaustivo, puede ser un buen punto de entrada en el mundo Telegram para los educadores. Se puede utilizar el buscador de Telegram para encontrar @educanalgrupos desde la aplicación del móvil o siguiendo el enlace https://web.telegram.org/#/im?p=@Educanalgrupos desde el ordenador.

Hay que tener especial cuidado con los grupos de Telegram, ya que solo con uno o dos especialmente activos podemos tener el móvil dando alertas sin parar durante horas. Si un grupo es excesivamente activo, deberemos silenciarlo durante algunas horas o de forma permanente. Los canales no tienen este problema, puesto que la información es unidireccional, por el hecho de que sus miembros no pueden participar de forma directa, no obstante los grupos suelen ser mucho más enriquecedores que los canales.

Recomendamos estar en algún grupo educativo de Telegram, ya que es la red social más cercana de todas y la que nos brinda una mayor oportunidad de pertenecer a un grupo de profesionales.

Otra característica muy interesante y que hace de Telegram una aplicación radicalmente distinta a WhatsApp es que no es necesario proporcionar nuestro número de móvil a aquellos con los que hablamos, porque podemos decidir usar un nombre de usuario en lugar del número telefónico.

Twitter

A diferencia del resto de redes tratadas hasta el momento, el funcionamiento de base de Twitter consiste en seguir y ser seguido, ambos como procesos separados, ya que para seguir no es necesario ser seguido y viceversa. Aunque Facebook añadió está característica más tarde, solo en Twitter forma parte de su filosofía básica.

Esto crea serias diferencias, positivas, con el resto de redes. Si nos interesa seguir a alguien, no necesitamos su permiso, podremos leer lo que escribe, aunque él o ella jamás lleguen a saber que existimos. De esta forma, la lista de las personas a las que seguimos forman una línea temporal de mensajes totalmente personalizada. Podemos depurar nuestros seguidos hasta conseguir ver solo aquello que realmente nos interesa. Este grado de afinamiento es difícil en el resto de redes.

Desde hace un tiempo Twitter permite la creación de grupos (conversación grupal en su terminología), aunque de una forma muy básica. Consiste en enviar mensajes directos (privados) a un conjunto de 50 personas como máximo. Al enviar un mensaje a más de una persona se crea automáticamente el grupo al que incluso se le puede poner un nombre. Esto lo hace inviable como medio de formación, aunque sí de comunicación privada a pequeña escala.

Las listas son agrupaciones de personas que hacen los usuarios en Twitter. Podemos hacer una lista con personas que nos interese seguir por un motivo determinado, como la educación en general, el flipped classroom, por ejemplo. De este modo es posible separar a través de las listas las personas según los temas que nos interesen.

Con la selección apropiada de profesores a seguir, encontraremos una auténtica escuela viva de experiencias. En el artículo «Cuentas de Twitter sobre TIC que debes seguir» tenemos una extensa lista por la que podremos empezar a utilizar esta funcionalidad.

Para saber más

• Educanales de Telegram
• De Facebook a Telegram pasando por WhatsApp

5. Colaboración en las redes sociales

La creación de grupos de trabajo y de estudio es uno de los aspectos más interesantes de las redes sociales. Estos grupos permiten hacer preguntas, ampliar conocimientos, aportar información novedosa para el conocimiento de los demás y un largo etcétera.

El tema de los grupos ya se ha tratado, visto desde el punto de vista de la formación, en las secciones anteriores. Aunque hemos visto que en las redes sociales tradicionales es factible su uso, para el trabajo directo con nuestros colaboradores o alumnos son especialmente útiles las redes basadas en mensajes cortos, es decir, Skype, Telegram, Twitter y WhatsApp, aunque esta última más por su popularidad, ya que tiene inconvenientes de privacidad. Skype, como Hangouts, que se cita más adelante, no es considerada habitualmente como una red social, no obstante la incluimos aquí, porque es uno de los programas usados con frecuencia para colaborar entre varios a través de llamadas de voz o videollamadas.

Mecanismos de colaboración

Hay muchas formas de cooperar a través de las redes sociales, aquí daremos algunas ideas que pueden servir para incentivar.

• Quedar a través de Internet para estudiar o hacer un trabajo. Esta actividad la realizan los alumnos por su cuenta y es bastante frecuente entre ellos, especialmente a medida que se hacen mayores. Dependiendo de la naturaleza del trabajo bastará con una conexión de audio (voz) o hará falta también vídeo. Las aplicaciones que se pueden usar son:
  • Hangouts de Google permite hacer videollamadas entre varios.
  • Skype. Esta aplicación es la más veterana y una de las más utilizadas para realizar videollamadas. Permite llamadas en grupo. 
  • WhatsApp. Permite tanto las llamadas de voz como las de audio y vídeo de forma grupal.
• Crear un grupo de clase para resolver dudas o enviar avisos a los alumnos, este grupo incluye a la clase entera e incluye al profesor:
  • Telegram. Dado que el profesor está en este grupo, es conveniente que ni él disponga de los números de sus alumnos ni que los alumnos tengan el suyo particular. Por este motivo habría que descartar WhatsApp donde es obligado hacer público el número de teléfono.
  • Twitter permite la creación de grupos que pueden ser usados para este fin.
• Crear grupos de clase de alumnos. Estos grupos incluyen solo a los alumnos y suelen utilizarse para resolver dudas entre ellos, ya sean de la materia o de las tareas, exámenes, etc.
  • Estos grupos los suelen crear los alumnos de la ESO sin necesidad de decírselo. Suelen ser grupos de WhatsApp, ya que este es el programa rey de la mensajería instantánea actualmente.
• Crear grupos de trabajo para hacer algún trabajo. Estos grupos constan de unos pocos alumnos.
  • Telegram. Esta aplicación es la recomendable siempre que se pueda debido al tema de la privacidad.
  • WhatsApp
  • Otros sistemas que estén a disposición del centro educativo. En algunas de las plataformas educativas utilizadas por los centros es posible la creación de grupos de alumnos donde pueden trabajar de forma colaborativa.

Estrategias en la escuela

• Crear grupos para la clase, junto con su profesor o profesora, donde se puedan resolver dudas, enviar direcciones de interés académico, etc. Estos grupos deberán crearse siempre siguiendo las normas de privacidad necesarias y es aconsejable crear unas normas básicas de netiqueta.
• Favorecer la creación de grupos de trabajo a través de Internet para la realización de tareas de clase. 
• Realizar tareas que requieran la intervención de los alumnos en la clase diaria. Por ejemplo, dedicar un espacio para que aporten datos por turnos sobre determinados personajes históricos que luego se comentan en clase o utilizar un calendario compartido para colocar efemérides relacionadas con la asignatura.

5.1. Creación de grupos

Para colaborar y establecer vínculos a través de las plataformas sociales serán especialmente útil Telegram y Twitter.

Telegram

Es la aplicación que permite un mayor control por parte del administrador o administradores y dispone incluso de herramientas como la posibilidad de hacer encuestas en los grupos.

Una vez instalada la aplicación en el móvil y dados de alta podremos elegir un nombre de usuario a través del menú de Telegram pulsando sobre Ajustes > Alias. Además, nos darán un enlace para iniciar un chat directamente con nosotros (por ejemplo, para poner en un blog).

La creación de grupos se puede hacer siguiendo los pasos (en Android):

• Pulsar sobre el menú de Telegram y seleccionar Nuevo grupo
  
• Seleccionar al menos un contacto para poder crear el grupo.

• Escribir el nombre del grupo
  
• El grupo ya está creado y listo para usarse pero es privado.

• Para hacerlo público hay que pulsar sobre el logo circular del grupo y pulsar sobre el lápiz
  
• Seleccionar Tipo de grupo
  

• Opciones para el grupo privado (recomendado si es para menores)
  
• Opciones para el grupo público
  

Estas capturas de pantalla corresponden a la aplicación para móvil pero se sigue un proceso casi idéntico para la versión web de Telegram.

Twitter

Como ya se comentó anteriormente, para crear un grupo basta con enviar un mensaje directo a más de una persona y el grupo quedará automáticamente creado.

En la página Información sobre los mensajes directos de la ayuda de Twitter, explica el proceso:

1. Pulsa el ícono del sobre. Se te dirigirá a tus mensajes.
2. Pulsa el ícono de mensaje para crear un mensaje nuevo.
3. En el campo de dirección, ingresa el nombre o el @usuario de las personas a quienes desees enviar un mensaje. Los mensajes grupales pueden incluir hasta 50 personas.
4. Escribe el mensaje.
5. Además del texto, puedes incluir una foto, un video o un GIF, o enviar un sticker por Mensaje Directo.

Administración de los grupos

Es posible cambiar la imagen del grupo, así como su nombre y otras características.

• Para acceder rápidamente a la lista de participantes de la conversación, pulsa la foto de perfil de la conversación grupal en tu bandeja de entrada.
• En la conversación grupal, pulsa el ícono de información para acceder a la página de configuración.
• Detalles de la configuración:
  
  • Pulsa Editar para actualizar la foto de perfil y el nombre de la conversación grupal. Pulse el icono de la cámara para abrir las siguientes opciones para la foto: Ver foto, Cámara, Galería de fotos o Eliminar foto. Pulsa Guardar para actualizar.
  • Pulsa Agregar miembros para agregar personas a la conversación. El creador del grupo es el administrador predeterminado. Si el creador ya no está en el grupo, el primer miembro en unirse al grupo después del administrador se convertirá en administrador. Como administrador, puedes eliminar miembros del grupo.
  • Pulsa Silenciar conversación para silenciar las notificaciones durante 1 hora, 8 horas, 1 semana o para siempre.
  • Marca la casilla junto a Silenciar menciones para elegir si recibirás notificaciones cuando te mencionan en una conversación grupal. Ten en cuenta que, a menos que actives esta función, recibirás notificaciones cuando te mencionen directamente en una conversación, incluso si activaste la función Silenciar conversación. Además, debes ser un participante en una conversación grupal para poder recibir notificaciones de mención de esa conversación.
  • Para denunciar la conversación grupal, pulsa Denunciar la conversación.
  • Para abandonar la conversación grupal, pulsa Salir de la conversación.

WhatsApp

Desaconsejamos la creación de grupos de WhatsApp donde esté implicado el profesor con alumnos, ya que entra en conflicto con el derecho a la privacidad del alumno y del propio profesor. De todas formas será casi imposible impedir la formación de estos grupos por parte del alumnado, porque casi siempre los crean por iniciativa propia.

6. Formación para alumnos

Actividades 

• Hablamos de infoxicación
• Calendario cultural

6.1. Hablamos de infoxicación

• Tipo de actividad: Debate en clase
• Duración: De media a una hora.
• Niveles implicados: 3°, 4° de ESO y Bachillerato.
• Objetivos:
  • Ser conscientes de lo que es la infoxicación.
  • Encontrar formas de regular la exposición a lo que vemos en las redes sociales.
  • Tomar el control de lo que hacemos en Internet.
  • Valorar los medios de comunicación sociales para la formación académica.

A partir de un vídeo como el siguiente, establecer un diálogo con los alumnos de aquello que vemos por Internet.

Los temas que se pueden sacar a colación son muy numerosos, por ejemplo:

• Número de redes sociales o plataformas de las que estamos pendientes a lo largo del día.
• Tiempo dedicado a ver y leer lo que escriben nuestros contactos en las redes sociales.
• ¿Pueden influir los medios sociales sobre el rendimiento escolar?
• ¿Estudiamos con un ojo puesto en WhatsApp y otro en el libro?
• Comparación del tiempo de estudio y el dedicado a YouTube y a otros medios sociales.
• Lluvia de ideas sobre la forma de disminuir la infoxicación.
• Cómo aprovechar las redes para la formación del alumno: preguntar por ideas y proponer las que no salgan.

6.2. Calendario cultural

• Tipo de actividad: Elaboración de un calendario de efemérides de la asignatura
• Duración: Un curso escolar.
• Niveles implicados: Todos los niveles.
• Objetivos:
  • Trabajar de forma cooperativa a través de medios sociales.
  • Profundizar en los personajes y efemérides relacionados con una materia.

Dado que la elaboración de un calendario con información relevante tiene muchas posibilidades en cuanto a la forma de elaborarlo y a su temática, daremos aquí únicamente unas líneas generales de cómo se puede llevar a cabo.

• Crear un calendario compartido con toda la clase, donde puedan escribir ellos también. Si usamos Google Classroom, cada clase tiene su propio calendario. Para que los alumnos puedan escribir en él bastará con ir a la configuración del calendario y en la sección de compartir encontraremos 3 tipos de usuarios, dos con permisos de escritura (nosotros mismos y los profesores que pertenezcan a esa clase) y otro que solo tiene permiso de lectura. Este último son los alumnos, bastará con cambiar el permiso para que también puedan añadir eventos.
• Organizar al alumnado para que busque información sobre sucesos temporales relacionados con la materia (fechas históricas, nacimiento de científicos, personajes históricos, descubrimientos, etc.) de forma que vayan completando el calendario con este tipo de efemérides. La información se puede escribir al editar el evento en el calendario de Google, ya que hay un espacio para escribir y adjuntar archivos, imágenes, etc.
• Cada día que haya un evento apuntado, el alumno o alumnos responsables lo explican al resto de la clase.

7. Formación para familias

8. Créditos

Autores del curso

Juan José de Haro

Acceso a los contenidos

Los contenidos del curso han sido publicados por el INTEF  en el libro titulado «Ciudadanía e identidad digital» y puede ser descargado en PDF siguiendo el enlace anterior.

Créditos

Área de Formación en Línea y Competencia Digital Educativa del INTEF
Este curso y sus materiales se distribuyen con licencia Creative Commons 4.0

Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado
Ministerio de Educación y Formación Profesional