2. ApS en la educación formal

Sitio: Formación en Línea
Curso: Aprendizaje-Servicio a través de la programación de apps
Libro: 2. ApS en la educación formal
Imprimido por: Invitado
Día: lunes, 6 de mayo de 2024, 21:20

1. Introducción

En los últimos años la incorporación del ApS en la educación formal se ha convertido en una tendencia en el panorama educativo internacional [1].

En el ámbito europeo destacan los casos de Holanda y Hungría. Así, en Holanda desde 2011 el alumnado de secundaria debe realizar entre 48 y 72 horas de ApS colaborando con organizaciones sin ánimo de lucro. Por su parte, en Hungría también desde 2011 es obligatorio realizar un proyecto de ApS para obtener el título de secundaria.

En Estados Unidos son varios los estados que exigen un proyecto de ApS como requisito para poder graduarse en educación secundaria, como Colorado, Minnesota o Tennessee, entre otros, y en varios estados más, como Florida o Georgia, se reconocen créditos por proyectos de ApS, aunque estos no sean obligatorios. En el año 1999 ya se calculaba que el 50% de los institutos de este país ofrecían oportunidades de ApS integradas como parte del curriculum [2].

Sin embargo, quizás sean los países latinoamericanos quienes más y de forma más adecuada están incorporando el ApS a la educación formal. Entre ellos destaca por su trayectoria Argentina, donde desde el año 2009 se incluyen de manera obligatoria proyectos de ApS en secundaria, referidos como “proyectos sociocomunitarios solidarios” en la normativa. Por otra parte, aunque en el ámbito universitario, cabe destacar el caso de México, donde es requisito para obtener un título universitario realizar un servicio social de 480 horas, una normativa que está vigente desde el año 1945.

En la actualidad, los proyectos de ApS en España han experimentado un auge significativo con un abanico extenso de propuestas que fácilmente pueden reproducirse en diferentes centros de la misma localidad o localidades diferentes. La clave está en que cualquier docente puede trabajar con este enfoque solidario y de servicio a la comunidad en cualquier nivel educativo y en todas las áreas, puesto que, tal como se analiza a continuación, estos proyectos constituyen una herramienta muy útil para trabajar las competencias clave y los contenidos curriculares.


2. Competencias clave y ApS

Tal y como se recoge en la normativa educativa española vigente en la actualidad, “las orientaciones de la Unión Europea insisten en la necesidad de la adquisición de las competencias clave por parte de la ciudadanía como condición indispensable para lograr que los individuos alcancen un pleno desarrollo personal, social y profesional que se ajuste a las demandas de un mundo globalizado“ [3].

En nuestro sistema educativo, las competencia clave son las siguientes [5]:

  • Competencia en comunicación lingüística.
  • Competencia plurilingüe.
  • Competencia matemática y competencias en ciencia, tecnología e ingeniería.
  • Competencia digital.
  • Competencia personal, social y de aprender a aprender.
  • Competencia ciudadana. 
  • Competencia emprendedora.
  • Competencia en conciencia y expresión culturales.

De manera intuitiva, es evidente que, tal como se han definido anteriormente, los proyectos de ApS, estos contribuyen de forma directa al desarrollo de las competencia personal, social y de aprender a aprender y a la competencia ciudadana, que implican la habilidad y capacidad para utilizar los conocimientos y actitudes sobre la sociedad [...], para interpretar fenómenos y problemas sociales en contextos cada vez más diversificados; de igual forma, los proyectos ApS desarrollan la capacidad para elaborar respuestas, tomar decisiones y resolver conflictos, así como del sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, que implica la capacidad de transformar las ideas en actos [...]. 

Asimismo, los proyectos ApS implican la toma de decisiones en distintas situaciones, intervenir o resolver, saber elegir, planificar y gestionar los conocimientos, destrezas o habilidades y actitudes necesarios con criterio propio, con el fin de alcanzar el objetivo previsto.

Pero, además, si se tiene en cuenta que “un aspecto fundamental para el desarrollo de las competencias es la contextualización de los aprendizajes” [3], entendida como el planteamiento de situaciones reales de manera que el trabajo en el aula adquiera un sentido y un fin que el alumnado entiende como útiles, los proyectos de ApS se convierten en un instrumento muy potente para el desarrollo de todas las competencias clave.

En este sentido, tal como se defiende en [4], el ApS “proporciona innumerables contextos en los que desarrollar los aprendizajes y, siendo un proyecto, nos aproxima al aprendizaje de la complejidad que implica enfrentar al alumnado a situaciones tan complejas como su nivel de desarrollo aconseje, y dotarles de estrategias para abordarlas con eficacia (análisis del problema, selección de la estrategia de intervención, ejecución y evaluación) ofreciendo la oportunidad de desarrollar el pensamiento estratégico, no en base a simulaciones o supuestos, sino a partir de un escenario real que incluye todos los componentes: análisis de la realidad, creación, planificación, desarrollo y evolución de un proyecto.”

3. Impacto del ApS en los resultados de aprendizaje

Hasta el momento nos hemos limitado a indicar las bonanzas y oportunidades que el ApS podría ofrecer como herramienta educativa. Sin embargo, ¿existe evidencia científica que demuestre estos efectos positivos sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje?

Esta pregunta fue la que intentaron responder un grupo de investigadores en el año 2011 [2], para lo que realizaron un análisis de todos los estudios publicados hasta esa fecha en los que se informaba de los resultados obtenidos en proyectos de ApS realizados en el ámbito educativo, que medían el aprendizaje de los contenidos del currículum, y que ofrecían garantías de haberse desarrollado cumpliendo con las recomendaciones para realizar investigaciones en educación.

Tras realizar las pertinentes búsquedas en las principales fuentes bibliográficas y realizar filtros en función de los requisitos establecidos, finalmente se seleccionaron 62 estudios que habían involucrado a un total de 11.837 estudiantes. ¿A qué conclusiones llegaron los investigadores tras analizar estos estudios?

Los resultados obtenidos demuestran que el alumnado que participa en proyectos de ApS:

  • mejora su visión sobre sí mismo, sobre el centro educativo y sobre el aprendizaje, en general,
  • aumenta su compromiso cívico,
  • desarrolla sus habilidades sociales,
  • y mejora el rendimiento académico en relación a los contenidos del currículum.

Es decir, que a la hora de trabajar un contenido específico del currículum, las investigaciones analizadas demuestran que al comparar los resultados de dos grupos de estudiantes -un grupo desarrollando un proyecto de ApS y otro con otras metodologías diferentes- el alumnado que participa en proyectos de ApS obtiene mejores resultados académicos, obteniendo además otros beneficios como la mejora en la autoestima.

Además de este potente resultado, es también muy interesante otra de las conclusiones a las que llega el estudio. Al analizar las diferentes publicaciones los investigadores detectaron que los resultados obtenidos son significativamente mejores cuando el proyecto de ApS incluye, al menos, uno de los siguientes aspectos:

  • Vincular claramente las actividades del proyecto ApS con contenidos y objetivos del currículum.
  • Permitir que el alumnado tenga un papel protagonista en la planificación, implementación y evaluación del proyecto ApS, bajo la supervisión del profesorado.
  • Involucrar a otros agentes de la comunidad, solicitando y aceptando comentarios sobre los elementos y objetivos del proyecto ApS.
  • Ofrecer al alumnado oportunidades para la reflexión durante del desarrollo y a la finalización del proyecto ApS.

Por consiguiente, a la hora de realizar nuestros proyectos ApS no debemos olvidar incluir estos aspectos en nuestra planificación e implementación.

4. Referencias

[1] Batlle, R. (2011). ¿De qué hablamos cuando hablamos de aprendizaje-servicio?. Crítica, 972 , 49-54. (Disponible online http://roserbatlle.net/wp-content/uploads/2011/04/de-que-hablamos-cuando-hablamos-de-aps.pdf , accedido el 03/11/2018)

[2] Celio, C. I., Durlak, J., & Dymnicki, A. (2011). A meta-analysis of the impact of service-learning on students. Journal of Experiential Education, 34(2), 164-181. (Disponible en https://www.tamiu.edu/profcenter/documents/Meta-AnalysisoftheImpactofSLonStudentts_2011.pdf - accedido 01/11/2018)

[3] Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la educación primaria, la educación secundaria obligatoria y el bachillerato. (Disponible online https://www.boe.es/boe/dias/2015/01/29/pdfs/BOE-A-2015-738.pdf accedido el 01/11/2018)

[4] Gallardo, R. M. (2017). El Aprendizaje-Servicio como una estrategia inclusiva para superar las barreras al aprendizaje y a la participación. Revista de Educación Inclusiva , 5(1). (Disponible online http://www.revistaeducacioninclusiva.es/index.php/REI/article/view/222/216 , accedido el 03/11/2018)

[5] Consejo 2018/C 189/01: Recomendación del consejo de 22 de mayo de 2018 relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente. (Disponible online https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32018H0604(01)&from=SV, accedido el 02/09/2021)

5. Créditos

Autor

Este curso es una obra derivada del curso "Aprendizaje-Servicio a través de la programación de apps", elaborado por José Ignacio Huertas Fernández y actualizado por Rafael Morales Caumel.

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