Salud y trabajo con tecnología digital

Sitio: Formación en Línea
Curso: Kit Digital
Libro: Salud y trabajo con tecnología digital
Imprimido por: Invitado
Día: domingo, 5 de mayo de 2024, 18:41

1. Presentación del tema

En nuestro trabajo debemos tener en cuenta los factores que, en nuestro día a día, pueden suponer riesgos asociados a la salud. Nos referimos tanto a los factores físicos como a los psicológicos:

  • La postura: la posición que tomamos cuando estamos sentados en nuestro puesto de trabajo, puede causar dolores de cabeza y lesiones leves de espalda que pueden verse agravadas si la postura se prolonga en el tiempo.
  • El mobiliario y los elementos con que trabajamos: ajustar la mesa y la silla donde realizamos nuestras tareas es tan importante como tener a mano los documentos y elementos de nuestro espacio de trabajo.
  • La iluminación y el ruido: los dos son aspectos importantes. Respecto a la iluminación, ésta ha de ser buena y, además,  evitar los reflejos en las pantallas de visualización de datos. El ruido es un factor invisible pero determinante, porque puede generar estrés y fatiga mental.
  • La actitud: una buena actitud mental nos ayuda a desarrollar mejor las tareas. Este es, probablemente, el factor al que menos atención prestamos, pero es igual de importante que los factores físicos.

2. ¿Cuidas la salud en tu puesto de trabajo?

A menudo, al llegar a nuestro puesto de trabajo, no reparamos en pequeños factores que pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud. Si los tenemos en cuenta, obtendremos mejoras inmediatas.

Para ir introduciéndonos en la temática, te proponemos dos pequeñas actividades:

  1. Invierte un momento en detenerte y mirar a tu alrededor para plantearte preguntas de este estilo:
    • ¿Estás cómodo ahora mismo frente al ordenador?
    • ¿Es ésta tu postura habitual?
    • ¿Crees que tenemos espacio para la mejora de nuestro puesto de trabajo?
    • ¿Dónde crees que es más necesario aplicar mejoras?
    • ¿Tienes los elementos con los que trabajas a mano?
    • ¿Te cansas sentado en la silla?
    • ¿Haces pausas para descansar?
    • ¿La iluminación y el ruido ambiente son apropiados?
    • ¿Con qué actitud has empezado el día?
  2. Visualiza este vídeo de Pantallas Amigas sobre ergonomía para aprender un poco más sobre el tema:

         



3. El puesto de trabajo

Cuando diseñamos el puesto de trabajo tenemos que tener en cuenta algunas cuestiones:

  • Las dimensiones de la mesa deben ser suficientes para colocar los dispositivos tecnológicos, pero también la documentación que vamos a manejar (se recomienda que tenga entre 160 y 180 centímetros de largo).
  • La personalización y el orden del espacio de trabajo.
  • Las características de los diferentes equipos que vamos a utilizar (tamaño de las pantallas, conectividad de los dispositivos, tipos de teclados, etc.).
  • Las características de las personas que vamos a desarrollar las tareas.

Son muchas las instituciones que están mostrando interés en mejorar estos factores y generan para ello manuales, guías de buenas prácticas e incluso herramientas digitales que contribuyen a extender el mensaje y mejorar nuestras condiciones. Para que puedas tener fácil acceso a estos materiales hemos recopilado el siguiente webmix de recursos

A modo de ejemplo, vamos a citar algunas de las consideraciones previas sobre el cableado de los equipos que debemos tener en cuenta al observar el entorno y que se recogen en el manual sobre recomendaciones ergonómicas y psicosociales para el trabajo en oficinas y despachos de la UCM (2013). Aunque muchas veces no se les presta atención, es importante que:

  • El cableado se recoja convenientemente, o bien se oculte bajo canaletas con el fin de evitar caídas.
  • Debe tener la suficiente longitud para que nos permitan colocar los elementos periféricos (pantalla, ratón, teléfono) en aquellos lugares donde su uso resulte más cómodo.

Relacionado con lo anterior, también es importante que el número de las tomas de luz disponibles sea suficiente para que no haya problemas al enchufar todos los aparatos con los que se vaya a trabajar.

Recuerda:

Debemos tener muy en cuenta los elementos que utilizamos a diario. Colocarlos al alcance de la vista y en un entorno homogéneo y no saturado es esencial. En el puesto de trabajo todo debe facilitar la resolución de las tareas.


4. Ergonomía e iluminación

Tan importante es la disposición de los elementos en el puesto de trabajo, como estar en una postura cómoda que nos permita no castigar el cuerpo:

  • Adopta una postura cómoda pero no relajada.
  • Coloca el teclado paralelo al borde de la mesa y no hagas uso de las patas posteriores de éste, es decir, no lo inclines.
  • Coloca las manos para trabajar sobre el teclado sin forzar las muñecas, apoyando ligeramente los antebrazos sobre la mesa y alineándolos con la muñeca y la mano.
  • Utiliza un ratón adaptado a la medida de tu mano y asegúrate de tener el espacio necesario para moverlo sin desviar la muñeca y apoyando el antebrazo, la muñeca y la mano.
  • La posición de la cabeza y la barbilla debe ser erguida; no inclines la cabeza para ver las pantallas. Adapta el ángulo de la pantalla a tu visión colocando la parte superior de ésta a la altura de los ojos y a una distancia de entre 60 y 80 centímetros de ti.
  • Utiliza una silla adaptable en altura y apoya los pies correctamente en el suelo, sin cruzar las piernas, para que circule correctamente la sangre; si es necesario utiliza un reposapiés.

Éstas son algunas observaciones a tener en cuenta. Además, otra recomendación importante es: escucha a tu cuerpo; tú mismo notarás cuándo necesitas modificar la postura y adoptar una ergonomía más apropiada y saludable.

No obstante, la ergonomía no es el único factor que determina nuestra salud en el trabajo:

  • Una iluminación inadecuada fuerza la vista y disminuye nuestro nivel de concentración.
  • Los brillos o reflejos en la pantalla perjudican nuestra vista.

Para evitar estas circunstancias debemos:

  • Asegurarnos de que la iluminación de nuestro espacio de trabajo sea la adecuada; el nivel mínimo recomendable para la lectura y escritura de documentos escritos y para otras tareas habituales de oficina, es de 500 lux.
  • Ajustar el contraste del monitor.
  • Colocar la pantalla perpendicularmente a la ventana e inclinarla para evitar los reflejos de la luz del sol.
  • Realizar pausas visuales breves, de unos 20 segundos, cada 20 minutos.

Recuerda:

Cuando no observamos estos principios básicos, enseguida notamos molestias en espalda y cuello, fatiga mental, cansancio, tensión e incluso dolor. Detente de nuevo y piensa en tu postura y en la iluminación del puesto de trabajo.


5. Actitud en el trabajo

El factor psicosociológico es muy importante para nuestro bienestar en el trabajo y se refiere a las condiciones del entorno laboral relacionadas con la organización, el contenido y la realización de nuestras tareas. Para evitar los riesgos psicosociales en nuestro lugar de trabajo, como el estrés, el burnout o la fatiga mental, es fundamental tener una buena actitud frente al trabajo, además de aprender a gestionar el estrés, mejorar la ejecución de nuestras tareas y mejorar los factores de organización del trabajo, tanto personal como en equipo.

Debemos afrontar nuestras tareas con optimismo y poner en valor nuestras cualidades relacionadas con el trabajo individual y colectivo: Compromiso, capacidad comunicativa, proactividad, capacidad resolutiva, organización, capacidad de aprendizaje, creatividad, etc. Os animamos a ver el vídeo de Elsa Punset “12 Cualidades importantes en el trabajo”.

Para gestionar el estrés te recomendamos que apliques técnicas de relajación y de gestión del tiempo, así como hábitos de vida saludables, pues inciden directamente en nuestro nivel de estrés. En el artículo “El estrés laboral y su prevención” tienes algunas propuestas para prevenirlo.

La ejecución de nuestras tareas está directamente relacionada con nuestra eficiencia. Si somos eficientes nos sentiremos mejor y mejorará también nuestra actitud en el trabajo. Algunas ideas para mejorar nuestra eficiencia son: mejorar nuestras herramientas de trabajo, tener nuestros equipos informáticos y la información actualizados, disminuir la burocracia de los procesos de trabajo, etc.

Por último, pon atención a los elementos relacionados con la organización de tu trabajo y mejora aquellos que estén en tus manos: la comunicación, la participación en el trabajo en equipo, las relaciones con tus compañeros, la clarificación de las dependencias orgánicas, la mejora en las habilidades directivas, el plan de desarrollo profesional, etc. Todo influye directamente tanto en el desarrollo de tu tarea como en la actitud que tienes en el trabajo e incide en nuestro bienestar.