1.-Todas las preguntas deben tener un nombre para poder identificarlas fácilmente. Hay que tener en cuenta que, aunque empecemos con pocas preguntas, poco a poco la base de preguntas aumentará y una identificación rápida nos facilitará el trabajo. Es recomendable poner un nombre significativo como "Vertientes hidrográficas españolas" en lugar de "pregunta 1".
2.-El enunciado de la pregunta será lo que verá el alumnado cuando la responda. Debe ser claro y sin ambigüedades, especialmente si el examen se va a realizar en línea sin presencia física del docente.
3.-La puntuación asignada a la pregunta puede ser cualquier valor (1,2,3..). Cuando la pregunta se asigne a un cuestionario concreto el valor de la pregunta puede cambiarse para ese cuestionario concreto.
4.-La retroalimentación general se muestra al estudiante después de haber respondido a la pregunta, independientemente de la respuesta elegida.
5.-La respuesta correcta, en este tipo de preguntas, sólo puede ser verdadero o falso.
6.- y 7.- La retroalimentación para una respuesta concreta se muestra cuando el estudiante ha dado como solución esa respuesta.
Si al alumno se le da la posibilidad de realizar varios intentos, cuando se configura el cuestionario (intentos múltiples o modo adaptativo), con la opción de múltiples intentos se puede indicar cuánto se penaliza, en porcentaje, cada nuevo intento. Si la penalización es del 33,33% y la pregunta valía 1 punto, si falla el primer intento y acierta el segundo se le otorgará una puntuación de 0,66 puntos. En las preguntas Verdadero/Falso este campo no se utiliza por motivos obvios.
8.-Lo último que debemos hacer es guardar los cambios para que la pregunta quede grabada.
9.-Cuando el estudiante conteste la pregunta podrá ver la retroalimentación:
En este ejemplo a la pregunta le asigné valor 2 en el cuestionario aunque su valor por defecto es 1, de ahí la puntuación que aparece en la imagen.
Si hubiera respondido Falso vería la otra retroalimentación: