Formación en línea

A medida que se hace un uso cada vez más extensivo de Internet empiezan a aparecer problemas que antes no existían y otros que ya son antiguos se potencian gracias a la velocidad y omnipresencia de las redes. 

Internet se ha vuelto en el medio ideal para el acosador, el embaucador y en general para la expresión de seres egoístas y antisociales, es decir, de la maldad que encierran determinadas personas. Hay tres características que lo hacen especialmente idóneo para esto:

1. La relativa facilidad para falsificar la autenticidad de las personas. Podemos crearnos una vida imaginaria y contarla y documentarla con relatos e imágenes falsas como si fuera real.
2. La posibilidad de contactar al momento con cualquiera, independientemente del lugar donde se encuentre.
3. La universalización de los dispositivos móviles conectados a Internet, no solo entre los adultos sino también, muy especialmente, entre los menores de edad.

Esto unido a que la ciberdelincuencia puede ser ejercida sin salir de casa hace que personas que en la vida real serían incapaces de delinquir o de realizar determinadas acciones contra otros, sean capaces de hacerlo a través de Internet.

Riesgos

Los riesgos de los que trataremos a continuación se pueden esquematizar del siguiente modo:

• Ciberbullying o Ciberacoso. Es un término general para cualquier acoso realizado a través de medios digitales (redes sociales, programas de mensajería, correos electrónicos, etc.)
  • Grooming o engaño pederasta. Un adulto acosa a un menor con intenciones de tipo sexual.
  • Ciberbullying entre iguales. Es el que se realiza entre los mismos menores.
• Sexting. Es el envío voluntario de material erótico, sexual o pornográfico a través de los teléfonos móviles. 
• Sextorsión. Es el chantaje derivado de la posesión por parte de un extraño de material de carácter sexual sobre un menor.