3.a Aspectos a considerar

1. Introducción

Este apartado tiene múltiples finalidades:

  1. Aportar aspectos poco reconocidos que afectan a los resultados educativos y el bienestar
  2. Compartir algunas variables para mejorar la eficacia, factores de riesgo y ciclos para la mejora de la educación
  3. Proporcionar algunos roles del liderazgo pedagógico, y poner de manifiesto la relación entre el liderazgo pedagógico y los resultados.
  4. Contribuir a diagnosticar y mejorar la gestión de los docentes
  5. Poner de manifiesto la pérdida y poco uso del conocimiento interno, y  proporcionar tres ciclos para la mejora
  6. Y por último, plantear algunos temas relevantes para el debate.


No hay alternativas, en Educación, si no se avanza, se retrocede. Posiblemente uno de los peores pecados de la educación es la autocomplacencia: quien crea que ya lo hace bien, que no necesita mejorar, está en el camino para hacerlo mal y cada vez peor. Si los cambios sociales, demográficos, económicos, tecnológicos, normativos, etc., son constantes, los educativos también deberían serlo. ¿De qué otra manera podría la escuela acompañar y enriquecer el legado de dichas transformaciones, en tanto institución pública al servicio de todos los ciudadanos, si no es mediante una evolución permanente que tienda a la optimización de sus procesos y por consiguiente, de sus resultados?

Desde esta perspectiva, la mejora de la escuela no puede ser considerada una experiencia aislada o puntual que adjetive a unos pocos centros en momentos específicos de su historia. La voluntad de optimizar la calidad educativa ha de constituirse como una señal de identidad permanente de todas y cada una de las escuelas.

Impulsar y sostener procesos de cambio en las escuelas requiere entusiasmo, voluntad, compromiso y ganas de aprender a hacer mejor las cosas. Pero exige también conocer acerca de la naturaleza de estos procesos. Probablemente, la mayoría de los profesionales del ámbito educativo estén deseosos por mejorar sus centros y sus prácticas; de ello no cabe duda. Sin embargo, a menudo no cuentan con la información o los recursos suficientes para concretar sus buenas intenciones.

Aprender sobre el proceso de cambio escolar implica comprender su complejidad, conocer las etapas que lo componen y saber anticiparse a las resistencias que genera.

– Murillo, F.J.,  Krichesky, G.J. (2012) El Proceso del Cambio Escolar. Una guía para Impulsar y sostener la Mejora de las Escuelas. RINACE.


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