Tras la generación de ideas, el paso siguiente consiste en elegir la mejor. Si recordamos, anteriormente hemos primado la cantidad a la calidad. Esto ha implicado que tengamos muchas ideas. La cuestión es que elegir una buena idea entre todas las elegidas es complicado. Por eso, llevaremos a cabo un proceso de convergencia a dos niveles:
- Seleccionar las mejores ideas
- Valorarlas y establecer un ranking de ideas
- Elegir la mejor
- Contar una historia
De forma más detallada:
- De las ideas generadas, procedemos a seleccionar aquellas que nos parecen mejores ideas. Este proceso es cualitativo, y tratamos tener buenas ideas que respondan a varios criterios. En eso consiste realizar un cardsorting.
- Posteriormente, se valoran las ideas seleccionadas según unos criterios establecidos. Ahora el proceso es cuantitativo, y se realiza a través de una matriz de decisión.
- Elegimos aquella idea que dentro del ranking de ideas obtenga la mejor puntuación.
- A partir de la idea elegida, vamos a inventar una historia que explique el problema, y donde nuestra solución sea la clave. A esa actividad de narración de historias es lo que denominamos Storytelling.
