Ordenando nuestra presencia en la Red
El gran potencial que tiene el lifestreaming para mostrar y visibilizar nuestra vida digital se convierte en algo inútil cuando agregamos todo en todos los sitios, ya que esto provoca ruido en la Red, especialmente entre nuestros seguidores y contactos.
Si mostramos nuestros tweets en Facebook, cada entrada del blog en tumblr, las publicaciones de tumblr en twitter... y así sucesivamente lo único que conseguiremos es que el mismo contenido se muestre varias veces, dando lugar a que nuestros contactos o suscriptores decidan 'invisibilizarnos' en algunos servicios.
imagen con licencia (CC-by-nc) por cokescroaks
Por tanto, hay que evitar el caer en la trampa de la simplicidad que muchos servicios web nos ofrecen para agregar terceros servicios a través de ellos. Es decir, es necesario organizar nuestras aportaciones a la red de una forma racional. Para ello te proponemos lo siguiente:
- Toma papel y lápiz y haz un esquema similar al que ilustra esta página, donde aparezcan todos los servicios en los que publicas y las relaciones que has establecido entre ellos. Es como dibujar tu PLE pero indicando como circula la información. Esto te permitirá saber cuántas veces muestras la misma información.
- Elige cual será tu servicio de lifestreaming, el servicio web a través del que quieres mostrar tu 'vida digital'. Puede ser Friendfeed, Memolane, Facebook, Twitter, Tumblr,... cualquier servicio que te permita enlazar con fuentes externas.
- Tacha en tu gráfico las relaciones que se limitan a redistribuir un contenido de otro servicio y visita cada uno de los sitios para desvincular las aplicaciones que generan estas publicaciones reiterativas. Hasta el momento nos hemos limitado a decidir que servicio mostrará tu actividad digital y a eliminar relaciones de publicación innecesarias entre los restantes servicios web.
- Una vez que elegido el servicio de lifestreaming y eliminadas las re-publicaciones 'extra' es momento de hacer una reflexión sobre los distintos servicios que usas: ¿tienen realmente una finalidad por si mismos dentro de tu esquema de proyectos (personales o profesionales) en la red? ¿Eres capaz de aportar algo diferente en cada uno de ellos de manera que puedan tener sus propios suscriptores y/o seguidores? ¿Es suficientemente motivante para tí el tiempo que dedicas a cada servicio, herramienta o red independientemente del interés que pueda suscitar en otras personas?
Si la respuesta a al menos dos de estas tres preguntas no es afirmativa quizá merece la pena que borres la cuenta en ese servicio o simplemente la dejes descansar y concentres tus esfuerzos en aquellos servicios en los que puedes aportar contenidos en torno a una temática determinada, o bien cumplen para ti una función determinada de la que no puedes prescindir.