
La identificación de la comunidad con la biblioteca se produce no solo a través de su gestión y actividades, sino también a través de todos los elementos que proyectan su identidad y para eso es muy importante que construya una imagen reconocible, con elementos visuales que la representen en cualquier soporte, producto y espacio.
Uno de los vehículos para vincular emocionalmente al alumnado es la mascota, sobre todo si se elige a través de un proceso participativo. Un concurso de ideas o dibujos para representarla es una actividad que siempre agrada, contribuye a visibilizar la biblioteca y propicia el acercamiento, incluso de las familias. Tener una mascota da pie a la realización de numerosas actividades: exposición de los dibujos o figuras presentados al concurso, visita de la bibliomascota, taller de elaboración de marcapáginas, construcción de murales, taller de cómics con ella como protagonista...
La mascota ayuda a construir una identidad gráfica que permite distinguir al primer golpe de vista los mensajes difundidos por la biblioteca, tanto en productos impresos (carteles, marcapáginas, carnés...) como en los espacios virtuales (blog, redes sociales...).
