Ideas clave
En el siguiente vídeo puedes conocer las ideas clave de este bloque "Claves para un buen diseño":
En primer lugar, en la red tienes a tu disposición el canvas para el diseño de proyectos de aprendizaje de Conecta13, que también puedes usar en línea gracias al diseño de Genial.ly.
Con el canvas realizamos un borrador o un boceto de lo que va a ser el proyecto. El canvas aparece estructurado en tres columnas: a la izquierda se atiende al currículo, se definen las competencias claves que se van a desarrollar, los estándares de aprendizaje y los métodos de evaluación que van a utilizarse para revisar el trabajo realizado. A la derecha (estructura), se concretan los recursos, las herramientas TIC y los agrupamientos u organizaciones que van a crearse para poder llevar a cabo el proyecto. Lo último que debe definirse (gestión) son las tareas a realizar, cómo se pretende difundir y hacia qué producto final se va a enfocar el trabajo.
Al vertebrar de esta manera tu implementación del ABP podrás registrar y ver de una manera más global los diferentes componentes y detectar si te falta incluir alguno, sustituir…
Al mismo tiempo, debe producirse un flujo de trabajo constante que parte de:
- Inicio, donde se presenta la narración y el escenario que dan sentido al proyecto y donde se vincula con la vida de los estudiantes para darle así una significación;
- Desafío, en el cual se plantea la pregunta, problema o reto del que parte el proyecto;
- Búsqueda de información, ya sea en los conocimientos previos de los/as estudiantes o en fuentes primarias o secundarias (con especial atención al contacto directo con personas que puedan aportar información para la resolución del desafío);
- Curación de contenidos, para seleccionar la información relevante, analizar su relación con el desafío y compartirla con otros/as aprendices;
- Resolución del desafío y producción del artefacto digital y
- Estrategia de difusión.
Abriendo las aulas
Una clave fundamental en el éxito del Aprendizaje basado en Proyectos es la idea de que todo proyecto debe promover la socialización rica del alumnado. Esta puede tener lugar en cualquier momento del flujo de trabajo y consiste en poner en contacto a los/as aprendices con la diversidad social. Para ello se proponen tres movimientos:
- El movimiento dentro del propio aula, que saca a la luz las potencialidades de los propios estudiantes así como sus conocimientos previos, a través de la utilización de una estructura cooperativa en clase:
- Fernando Trujillo nos da una guía en 5 sencillos pasos y pistas para poder establecer un "Aprendizaje cooperativo en 5+n pasos" con dinámicas y estrategias que, atendiendo a los diferentes perfiles de nuestros/as alumnos/as favorezcan un aprendizaje rico.
- El movimiento de salida, fuera del aula para realizar:
- proyectos de investigación como los realizados desde Andalucía Profundiza con los que "se pretende potenciar el interés del alumnado por la ciencia y por la investigación, convirtiéndolos en agentes activos en la construcción de sus aprendizajes",
- con por ejemplo el llamado, Aprendizaje-Servicio. Roser Batlle nos explica cómo implicar al alumnado con el compromiso social (aquí puedes ver algunos ejemplos de calidad) o
- los proyectos de emprendimiento que tanto auge tienen actualmente debido al momento de crisis económica en el que nos encontramos. De hecho, en el informe se especifica que se ha constatado "la necesidad de una nueva generación de emprendedores capaz de crear y desarrollar empresas que superen [posibles] debilidades, empresas que cuenten con un capital humano y financiero adecuado y que operen en sectores de alto valor añadido, que utilicen adecuadamente las nuevas tecnologías en sus procesos de negocio, con capacidad para innovar y desarrollar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo.", de este modo garantizamos un futuro profesional de calidad para nuestro alumnado.
- El movimiento de entrada en el aula para invitar a:
- las familias (por ejemplo, a través del contrato de aprendizaje con las familias) y
- agentes externos que enriquezcan nuestro proyecto con sus experiencias.
Es importante que el aula no sea un espacio cerrado, limitado sino más bien un lugar abierto a otros/as que permita la retroalimentación y el aprendizaje enriquecido por la participación y la colaboración producida entre todos/as.
Evaluación del proceso
No debemos olvidar que la evaluación supone un paso muy importante para una consecución del proyecto pues, como eje central del aprendizaje, sucede de manera transversal no al final del mismo. Consiste en tomar datos a lo largo del proyecto para saber si se está avanzando adecuadamente, si se produce el aprendizaje o si surgen problemas/dificultades que deban ser resueltas. Es muy importante evaluar el proceso y no el resultado.
Uno de los valores fundamentales del Aprendizaje basado en Proyectos es que representa un marco ideal para practicar una evaluación dinámica y transformativa, es decir, que al producirse constantemente puede ajustarse o adaptarse a las necesidades que vayan surgiendo en el aula a fin de mejorar nuestra práctica docente y poder aconsejar a nuestros/as estudiantes cómo mejorar su aprendizaje. A continuación te recomendamos algunos enlaces que pueden ilustrar estas ideas:
Decálogo de Edutopia para evaluar el ABP
- Daniel Sánchez comparte en "Evaluar, ¿maldita palabra? Evaluar en el ABP" su método de evaluación. En su caso, prefiere emplear varias modalidades de evaluación diferentes para garantizar que se revisa todo el proceso.
- Antonio Calvillo también atiende más al proceso, a la observación y además, les cede cierto protagonismo pues une flipped y ABP: "La evaluación en el modelo Flipped Learning + ABP".
- Otra opción es apostar por la coevaluación, es decir, "... aquella evaluación en la que unos individuos, grupos o subgrupos se evalúan mutuamente, por ejemplo los alumnos recíprocamente, los profesores entre sí, unos equipos docentes a otros". Descubre más sobre cómo aplicar en el aula con este artículo de Juan Carlos Andrades "La coevaluación en el aprendizaje".
- Entre otras opciones podemos recurrir a los "Diarios de aprendizaje" que, como señala Joaquín Mesa suponen una manera "justa" de evaluar los procesos y desempeños de los/as alumnos/as a lo largo del trabajo pues recogen y registran los avances que se van produciendo. O las rúbricas, que permiten a los/as estudiantes conocer con exactitud qué es lo que se les pide de antemano y en consecuencia su artefacto/material/resultado se puede ajustar a los parámetros y criterios requeridos. Aún así, existen otras múltiples posibilidades que nos ayudan a llevar una revisión más sistemática del proceso y que por tanto nos facilitarán la evaluación. Diego Ojeda nos hace una recopilación detallada de las mismas: