La evaluación es la gran aliada del aprendizaje basado en proyectos porque permite, no solo garantizar la calidad del aprendizaje, sino también acreditarla. La evaluación debe ser formativa, es decir, encaminada a analizar cómo estamos avanzando en el proyecto y por ende, en el aprendizaje. 

En la presente actividad vas a diseñar la evaluación de tu proyecto. Para ello, sigue los siguientes pasos:

1. Determina la secuencia de trabajo del proyecto, de forma similar al ejemplo del vídeo   "Ideas claves de la unidad: la evaluación en el AbP". Para cada fase del proyecto debemos establecer unos objetivos de aprendizaje y elegir así qué datos queremos recopilar/evaluar para determinar si dichos objetivos se han alcanzado.

2. No olvides la evaluación inicial, formal o informal, para detectar experiencias y conocimientos previos de los alumnos pero también para prepararles para su participación activa en el proyecto.

3. También es fundamental la autoevaluación y reflexión del alumnado con ayuda de rúbricas u otros mecanismos de evaluación sobre su propio aprendizaje y su producción en el proyecto al final del mismo.

4. Debe incluirse una cierta variedad en los mecanismos de evaluación dependiendo de la fase del proyecto a evaluar (diario de aprendizaje, rúbricas, dianas, portfolios, etc.) aportando al documento tanto el mecanismo como la descripción del mismo.  No es necesario diseñar el mecanismo desde cero, puedess reutilizar o reciclar incluso las que os hemos propuesto en los contenidos, eso sí, citando siempre la fuente.

5. Debes valorar qué datos de entre todos los recogidos en la evaluación servirán para calificar el trabajo de los alumnos, siempre haciendo referencia a los criterios de evaluación del proyecto de forma que dicha calificación sea justa, exhaustiva y mida el grado de adquisición de las competencias trabajadas en el proyecto (las específicas, la digital, la de aprender a aprender...) pero también el de las habilidades desarrolladas mediante el AbP, como el trabajo en equipo, creatividad, etc.

6. Por último, también debes incluir un mecanismo de reflexión para los docentes implicados en el proceso, de forma que sirva para mejorar la calidad de ese u otros proyectos en futuras ocasiones.

Esta actividad se revisará por parte del tutor o tutora siguiendo la rúbrica que puedes ver más abajo. De un máximo de 12 puntos es necesario un mínimo de 6 para superar la tarea.