El index for inclusion. Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva


Ya hemos visto que las barreras a las que se deben  prestar atención son de muy diverso tipo y se localizan en planos o dimensiones distintas.  El Index for inclusión o Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva es un material que nos puede ayudar a detectar dichas barreras.

El Index for inclusión ha sido elaborado por Tony Booth y Mel Ainscow (2000)  actualizado en el 2002, publicado en el Reino Unido por el Centro de estudios para la Educación Inclusiva, ha sido adaptado al contexto educativo español como Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva (Sandoval, López, Miquel, Durán, Giné y Echeita, 2002), adaptación basada en la traducción al castellano realizada por la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe (OREALC).

En la actualidad, existe una versión para escuelas infantiles (Booth, Ainscow y Kingston, 2006) que ha sido adaptado al contexto español por el Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO), denominado «Index para la Inclusión. Desarrollo del juego, el aprendizaje y la participación en Educación Infantil».
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Portada de los Materiales de INDEX publicada en Reino Unido.

El Index trata de ser una guía de autoevaluación que sirve a los centros docentes para dos objetivos fundamentales. En primer lugar, revisar el grado en el que sus proyectos educativos, sus proyectos curriculares y sus prácticas de aula más concretas tienen una orientación inclusiva; de esta forma facilita la identificación de las barreras que en esos aspectos estuvieran limitando la participación y el aprendizaje de determinados alumnos. El texto es también, en segundo lugar, una guía sencilla para iniciar y mantener un proceso continuo de mejora, en términos de eliminación o minimización de aquellas barreras sobre las que el propio centro haya considerado prioritario intervenir.

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Resulta imprescindible encuentros docentes para identificar las barreras. Fuente: Elaboración propia

Han sido los autores del Index quienes nos han recordado insistentemente que «tenemos que empezar a evaluar lo que importa y no sólo a dar importancia a lo que evaluamos». En este sentido el Index nos adentra en la necesidad de valorar tres dimensiones las culturas, las políticas educativas de los centros y sus prácticas con relación a la inclusión educativa en un sentido amplio y comprensivo, entendida como presencia, aprendizaje y  participación  de todo el alumnado en la vida escolar.

La primera dimensión tiene como finalidad analizar la existencia de «culturas inclusivas» en el centro, que está orientada hacia la creación de una  comunidad  escolar segura, acogedora, colaboradora y estimulante en la que todos y cada uno de sus miembros – profesorado, alumnado, personal de administración y servicios y familias –  se sientan  valorados.


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Parte de una cultura escolar inclusiva supone que cada alumno se siente seguro, acogido y valorado. Fuente: Banco de imágenes del ITE.

La cultura escolar condicionará la segunda dimensión que se propone: la elaboración de «políticas inclusivas» en el centro, lo que constituye el terreno de cultivo para desarrollar actuaciones de mejora del aprendizaje y la participación de todo el alumnado. Se trataría de analizar hasta qué punto los valores que impregnan la inclusión se plasman y vertebran en todas y cada una de las políticas que se llevan a cabo en el centro. Es decir, las decisiones curriculares y organizativas que se adoptan, los apoyos y la coordinación de los mismos o los planes de acción tutorial serán elementos fundamentales en la capacidad del centro para responder a la inclusión de sus alumnos.
Por último, es evidente que la exclusión y la inclusión educativa aparecen en el desarrollo de las «prácticas de aula». En este sentido, el Index nos invita a revisar y reflexionar sobre si tanto las actividades que se desarrollan en el aula como aquellas de tipo extraescolar son accesibles para todos los alumnos. Para que ello sea posible, se requiere la movilización y «orquestación» de todos los recursos que pueden ofertar tanto la escuela como las instituciones de la comunidad.