Programaciones accesibles

Criterios psicopedagógicos para la preparación de progamaciones accesibles

Diversos autores (Onrubia, 2004 y Coll, 2007) nos han  propuesto una serie de criterios para elaborar programaciones accesibles a todos los alumnos del aula. Estos criterios se han organizado en cuatro grupos: qué enseñar, cuándo enseñar, cómo enseñar y cómo evaluar.

Con relación al qué enseñar:
  1. Identificar los contenidos básicos imprescindibles desde el punto de vista de su contribución a la consecución de los objetivos del área y de la etapa, y priorizar su aprendizaje.
  2. Tener un conocimiento lo más preciso posible, mediante actividades de evaluación inicial, de cuáles son los conocimientos previos de los alumnos del grupo.
  3. Incluir de una manera equilibrada los distintos tipos de contenidos (conceptos, hechos, procedimientos, actitudes,…).
  4. Programar y desarrollar actividades y secuencias de actividades que tengan contenidos procedimentales y actitudinales como ejes principales
  5. Eliminar objetivos y contenidos. En la medida de que este criterio  condiciona el grado de participación y aprendizaje del alumno que la precisa, ha de llevarse a cabo con algunas cautelas:
  • Analizar si se trata de contenidos u objetivos educativos que sustentan competencias clave, esto es, aquellas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo.
  • Eliminar primero contenidos antes que eliminar objetivos generales o áreas enteras del currículo.
  • Eliminar primero aquellos contenidos y, en su caso, objetivos que guarden menor relación con las competencias clave.
  • Asegurar que participan en esta decisión todos los implicados (tutores, apoyos, especialistas,...) incluidos, si es posible, los propios alumnos y  las familias.
  • Apoyarse en una buena evaluación psicopedagógica de las necesidades del alumno y del contexto de aprendizaje.
  • Revisar regularmente la decisión adoptada, lo que se favorece si el proceso está documentado

A veces son de gran utilidad los organizadores gráficos, que consisten en una representación visual de hechos, conceptos, ideas, etc. y que permiten organizar y visualizar el pensamiento. Existen distintos tipos de organizadores:
  • Los circulares que representan ideas o hechos de naturaleza cíclica, procesos que no tienen principio ni fin.
  • Los conceptuales que son los que incluyen una idea principal junto con un hecho, evidencias, detalles o características que lo complementan.
  • Los secuenciales que permiten ilustrar y estructurar una serie de pasos o de eventos y organizarlos de manera cronológica.

gráficos
Resulta muy útil la organización visual de los contenidos a través de organizadores gráficos.
En la imagen, ejemplo de un organizador conceptual en un círculo de alfabetización en Perú.

Con relación al cuándo enseñar:
  1. Utilizar formas de presentación de contenidos «en espiral». Es decir, progresivamente se remite a los contenidos anteriores y se enuncia los posteriores.
  2. Incluir sistemáticamente en la secuencia y distribución de los contenidos momentos de resumen y recapitulación de lo que se va trabajando.
  3. Incluir sistemáticamente en la secuencia y distribución de los contenidos momentos de puesta en relación con otros contenidos y de  síntesis con los contenidos de unidades didácticas de otras áreas anteriormente realizadas.
Con relación al cómo enseñar 
  1. Diversificar los tipos de actividades de enseñanza y aprendizaje que se utilizan habitualmente en el aula.
  2. Plantear tareas que pueden tener distintos niveles de resolución/realización.
  3. Incluir en la programación actividades de refuerzo y/o de Amplíación que puedan ser utilizadas en momentos y contextos diversos.
  4. Proponer actividades que permitan una graduación de la ayuda del profesor (de mayor a menor) y el desarrollo de la autonomía del alumno (de menor a mayor).
  5. Variar, de modo sistemático y planificado, el nivel de las ayudas a los alumnos en el transcurso de una determinada actividad o tarea.
  6. Realizar un seguimiento y una valoración sistemática del desarrollo de las actividades de enseñanza/aprendizaje con criterios lo más explícitos posible.
  7. Construir un clima relacional en el aula que se base en la aceptación, la seguridad, y la confianza mutuas entre profesorado y alumnado.
  8. Proponer tareas que puedan ser planificadas, desarrolladas y evaluadas de una manera relativamente autónoma por el alumnado.
  9. Ofrecer al alumnado la posibilidad de participar en el proceso de elección/selección de las actividades que se van a desarrollar.
  10. Emplear sistemáticamente estructuras de aprendizaje cooperativo en el aula.
  11. Estructurar situaciones y formas de trabajo que posibiliten la confluencia simultánea de distintas tareas y ritmos de trabajo en un mismo momento.
  12. Diversificar las formas de organización y agrupamiento del alumnado.
  13. Diferenciar las formas de estructuración y los usos del espacio y del tiempo en las situaciones de enseñanza y aprendizaje.

aprendizaje cooperativo
Es esencial utilizar estrategias de aprendizaje cooperativo en el aula. Fuente: Escuela2
 
Con relación al qué, cómo y cuándo evaluar

La evaluación es una parte fundamental del diseño de nuestras programaciones. Tradicionalmente la evaluación se ha centrado más en los productos o resultados de aprendizaje que en los procesos de enseñanza aprendizaje. Los docentes tenemos que tener claro  por qué evaluamos y qué queremos evaluar y los alumnos deben saber previamente qué es lo que el profesor va a evaluar y cómo lo va a hacer.

En este sentido, se pueden distinguir dos tipos de evaluación: de actuación y de producto. Hay que delimitar la diversidad de contenidos a evaluar y seleccionar los procedimientos de evaluación más adecuados a cada contenido. Por tanto, habrá que planificar recoger información de hechos, conceptos, habilidades o valores con diferentes instrumentos de recogida de información (como registros anecdóticos, diario del profesor, registro de observación, autorregistros,  exámenes).


evaluacion
Los docentes tienen que seleccionar los procedimientos de evaluación más adecuados para cada contenido. Fuente: Escuela 2


Entre los criterios que pueden guiarnos en el diseño de la evaluación se encontrarían:
  • Incluir de una forma equilibrada en los criterios y las actividades de evaluación, los distintos tipos de capacidades y de contenidos.
  • Obtener informaciones lo más variadas y completas sobre el aprendizaje del alumnado, que permitan conocer tanto sus dificultades como sus progresos.
  • Diversificar los momentos de evaluación (evaluación inicial, procesual y final).
  • Diversificar las situaciones y los instrumentos de evaluación.
  • Fomentar la implicación y participación del alumnado en el proceso de evaluación.
  • Ayudar a los alumnos a aprender a evaluar y regular por sí mismos el propio proceso de aprendizaje.