Respuesta desde el centro

Gordon Porter (experto internacional en el desarrollo de una educación inclusiva y profesor retirado de la Universidad de Maine) ya puso de manifiesto que una de las claves del éxito de la experiencia inclusiva es «la creación de una comunidad de personas dispuestas a hacer que funcione».


abuelos
La comunidad educativa en su conjunto constituye la unidad de cambio si todos sus miembros forman parte del proyecto de la escuela.
En la imagen, unos abuelos narran un cuento en un aula de infantil. Fuente: www.escolagavina.es

El centro es una unidad de transformación social y cultural si abre sus puertas al entorno y si invita a su comunidad a formar parte del proyecto de escuela. En consonancia con lo anterior se deben establecer cauces de participación con toda la comunidad educativa (familias, alumnos, profesores, asociaciones) que permitan delimitar unas finalidades educativas y un modelo de gestión del centro acordes con el compromiso de valores inclusivos que vimos en el primer módulo de este curso.

Este proceso de transformación parte de unas altas expectativas hacia las posibilidades del alumnado y de toda la comunidad. No se pretende compensar los déficits, sino acelerar el aprendizaje para proporcionar a toda la comunidad educativa los aprendizajes instrumentales que se requieren en la sociedad de la información. Se parte de un currículo de máximos que se construye sobre la confianza en las capacidades de todo el alumnado y sobre la certeza de que todas las personas poseemos «inteligencia cultural».

Según Elboj y otros (2002) esta inteligencia cultural permite que las personas podamos relacionarnos en un plano de igualdad, independientemente de nuestro estatus o nuestra posición de poder, para entendernos y llegar a acuerdos. Las interacciones que se llevan a cabo mediante un diálogo igualitario, democrático, horizontal en el que todas las personas tienen las mismas posibilidades de intervenir, constituyen la base para el aprendizaje humano y un instrumento fundamental para consensuar acciones comunes en vistas a la superación de desigualdades.


reunión
Resulta mucho más efectivo introducir los cambios contando con la opinión de alumnos y alumnas. En la imagen,
reunión de uno de los órganos de participación del alumnado en el centro Escuela 2 (Valencia). Fuente: www.escuela2.es

Los centros educativos tienen que planificar tanto en sus estructuras de coordinación y directivas, como en su currículo educativo, acciones y planes concretos para responder a todos sus alumnos con excelencia y equidad. Para ello habrá que introducir objetivos del tipo:
  • Analizar la diversidad en distintos contextos
  • Conocer los rasgos culturales de los alumnos.
  • Posibilitar la vivencia y la expresión de la diferencia.
  • Facilitar la interacción, la comunicación y el intercambio de referentes culturales.
  • Valorar la diferencia cultural por sí misma.
Es mucho más efectivo hacer modificaciones en el currículo contando con la intervención de los propios alumnos, pidiéndoles que hagan sugerencias para adaptar unidades, contenidos, ejemplos, y modificándolos de acuerdo a sus propios intereses.

Un docente que comprende la necesidad de que la enseñanza y el aprendizaje se adecuen a los alumnos busca todas las oportunidades posibles para conocerles mejor a través de conversaciones con cada uno de ellos, discusiones en clase y trabajo de los propios estudiantes. Como nos dice, Tomlinson (2005) lo que averigua se convierte en un «catalizador» para confeccionar la enseñanza de manera que ayude a cada alumno a sacar el mayor partido posible de su potencial.