Participación y diversidad

Finalmente no queremos dejar de resaltar que la participación responde, en esencia, al reconocimiento de la diversidad dentro de los centros escolares. Ello guarda relación con las concepciones, valores y actitudes hacia cuestiones como la etnicidad, el género, la discapacidad o la pobreza. Y, en último término, hace referencia a la aspiración de concebir las escuelas como «comunidades de aprendizaje y participación», donde las relaciones entre sus miembros pasan a ser determinantes y constantemente alumbradas y sostenidas  por valores éticos (Escudero, 2006): por la ética de la justicia (querer para los demás lo mismo que uno desea para sí mismo), por la ética del cuidado (preocuparse por aquellos más vulnerables), por la ética de la crítica (que permite y ayuda a reconocer las barreras que limitan nuestras aspiraciones), así como por la ética de la responsabilidad y que no es otra que servir lo mejor posible a los alumnos y alumnas para los que trabajamos.

...“La enseñanza es, por encima de todo, una tarea ética y política. Mediante su trabajo el profesorado articula sus mayores esperanzas y sueños de futuro y expone sus valores a la vista de los demás. Dada la dinámica de su trabajo, los profesores necesitan redescubrir continuamente quiénes son y que defienden en el dialogo y la colaboración con los compañeros, a través de un estudio continuo y consistente y mediante una reflexión profunda, sobre el oficio. Y sobre todo los profesores necesitamos que se nos apoye, por parte de quien corresponda, y que se cuiden y respalden con palabras,  hechos y dineros el trabajo de las escuelas públicas en una sociedad democrática” (Sonia Nieto, 2008).

Finalmente y en consonancia con lo que en muchas ocasiones ha resaltado el profesor Booth, al que hemos citado repetidas veces en este módulo, los mejores argumentos morales y, sobre todo, la prueba evidente de su consistencia o debilidad, no son tanto nuestras palabras sino nuestras propias acciones y nuestras políticas escolares respecto a la diversidad del alumnado, en particular hacia aquellos más vulnerables. Otro buen refrán lo ratifica: «obras son amores y no buenas razones». Lo dicho, a ponerse a la tarea.


formacion en relacion
La participación responde al deseo de las escuelas de constituirse en comunidades de aprendizaje y participación.
Fuente: Formación en relación. Instituto de la Mujer (2008). Sandra Illana Benito.