Autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación

Una de las preguntas fundamentales en evaluación es quién es responsable de evaluar a quién. Una visión tradicionalista de la educación limita la evaluación a aquella realizada por el docente. Sin embargo, aunque ésta es importante, ni es ni puede ser la única. Es más, si la evaluación es parte de un proceso de desarrollo de competencias, la autoevaluación y la coevaluación son fundamentales para que el estudiante tome conciencia de su punto de partida, del resultado de sus esfuerzos y de su evolución a lo largo del tiempo.

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Image: cayusa con licencia CC by-nc 2.0

 

La autoevaluación

Si queremos que los estudiantes tomen conciencia de su proceso de aprendizaje y se responsabilicen de él, tenemos que promover que se autoevalúen.

¿Sueles facilitar que tus estudiantes se autoevalúen?¿Cómo lo haces?¿Ha sido una experiencia positiva?

La coevaluación

Antes hemos defendido que la evaluación es una actuación educativa destinada a regular el aprendizaje, es decir, a solucionar problemas y ayudar en las dificultades. En este sentido, los compañeros y compañeras pueden ser buenos aliados para el aprendizaje si se dan las condiciones adecuadas de trabajo cooperativo.

¿Has utilizado alguna vez la coevaluación en clase?¿Cómo lo has hecho?¿Qué resultado te ha dado?

La heteroevaluación

Este nombre tan complejo, heteroevaluación, hace referencia a aquellos procesos de evaluación realizados por personas distintas al estudiante o sus iguales.

Aunque en principio pensamos en el profesorado como el principal agente de la heteroevaluación, también podrían ser las familias, el profesorado que imparte otras materias o de otros centros u otros agentes externos.

Así pues, hay dos preguntas que hacer:

¿Qué experiencia de heteroevaluación tienes? Además de ti, ¿quién evalúa?

¿Cómo se hace la heteroevaluación en tu clase o en tu centro?¿Por mecanismos tradicionales o alternativos?