Introducción

Como profesores, nuestra tarea de «atender a la diversidad» es a todas luces, compleja y difícil en ciertas circunstancias escolares actuales. Cuando uno se enfrenta en solitario a situaciones de ese cariz, es muy probable que, salvo excepciones, pronto se vea superado por la tarea y, por ello, renuncie a los planteamientos más innovadores y se conforme con las respuestas tradicionales o con la justificación de que es «imposible» cambiar la realidad.

Por esta razón resulta estratégico, para avanzar en la dirección de una educación inclusiva, el ser capaz de «tejer» y mantener una Amplía, tupida y robusta red de apoyos, colaboraciones y ayudas mutuas, como procedimiento para hacer frente a las tareas y decisiones complejas y éticamente controvertidas que han de tomarse. En esa red, son nudos esenciales los formados por las estrategias de colaboración y participación entre los centros,  las familias y la comunidad en la que en la que nos encontramos. También lo son los lazos de apoyo mutuo entre profesores, o los alumnos entre sí a través de estrategias de trabajo cooperativo.

manos
Resulta imprescindible para avanzar hacia una educación inclusiva, construir y mantener una red
entre todos los miembros de la comunidad educativa. Fuente: Banco de imágenes del ITE.