En cuanto a conocimientos, los conceptos financieros clave son aquellos relacionados con la buena gestión del dinero personal. En función de la edad del alumnado pueden incluir:
Primaria: Para qué sirve el dinero, cómo y por qué las personas tenemos que ganar, gastar y ahorrarlo; bienes y servicios que satisfacen deseos y necesidades, distinguir entre distintos billetes y monedas, saber calcular precios y cambio, clasificación de gastos, realizar transacciones básicas, la escasez de recursos y el coste de oportunidad de elegir una alternativa u otra, el consumo responsable, la importancia de proteger el dinero contra la pérdida y el robo, entre otros.
Secundaria: La identificación y control de los ingresos y gastos, el presupuesto, los objetivos financieros a corto, medio y largo plazo, el ahorro y el endeudamiento, el riesgo y la diversificación, la planificación del futuro y las necesidades económicas en las etapas de la vida, los planes de pensiones, laprimera cuenta bancaria. las tarjetas de débito y crédito, las relaciones bancarias y las implicaciones de los contratos financieros, derechos y responsabilidades de los consumidores en el mercadofinanciero, el seguro como medio para la cobertura de riesgos…
Los riesgos financieros son todos aquellos factores y situaciones que pueden amenazar el bienestar económico del individuo o de su familia. No solo incluyen contingencias a cubrir con pólizas de seguros y los riesgos inherentes a ciertos productos financieros, sino también comportamientos y actitudes perjudiciales como falta de previsión, impago de facturas y exceso de endeudamiento. Por último, hay que considerar como riesgos otros factores económicos externos como la inflación, tipos de interés, fraude financiero, etc.
Más allá de los conceptos clave, las decisiones financieras a lo largo de la vida dependerán de muchos factores y se tendrán que adaptar en función de cambios en la situación personal, aspiraciones y circunstancias financieras del individuo, la evolución de los productos financieros y el estado de la economía en general. Como nadie puede predecir el futuro, la competencia financiera debe incluir la habilidad de buscar y analizar información cuando sea necesario y la capacidad de plantear las preguntas adecuadas antes de seguir los consejos financieros de terceros.
Para terminar, ofrecemos otra definición, un poco más coloquial, pero digna de tener en cuenta:
“Tener capacidad financiera significa poseer los conocimientos y las destrezas relacionados con cuestiones financieras, para poder tomar, con confianza, las acciones que mejor contribuyan a lograr las metas personales, familiares y del conjunto de la comunidad.”
National Financial Educators Council
Este enfoque puede ser el más efectivo para la educación financiera de niños y jóvenes. Es muy importante que el alumnado asimile la relación entre su cultura financiera y el logro de sus objetivos, aspiraciones y estilo de vida deseado. Al fin y al cabo, la idea de ser responsable, controlar gastos, ahorrar y tomar buenas decisiones no motiva a nadie. Lo que nos motiva es poder alcanzar nuestros sueños, desarrollar nuestras aficiones y vivir la vida que deseamos.