Prestamistas privados

Trampo para ratones con dinero como cebo.
Finanzas para Todos / © Corgarashu - Fotolia.com (CC BY-NC-SA)

Todos los docentes y alumnos deben comprender los riesgos de contratar créditos rápidos de los prestamistas privados, que han proliferado en los últimos años.  Son empresas que ofrecen préstamos sin la autorización y control del Banco de España. No significa necesariamente que sean ilegales, pero la formalización de estos préstamos suele ser un contrato entre particulares, por lo que el prestatario no tiene consideración de consumidor y puede quedarse fuera del amparo de las leyes contra cláusulas abusivas y otra protección legal.

La publicidad de estos préstamos, créditos rápidos o microcréditos es muy agresiva y utiliza dos ganchos principales. En primer lugar, su tramitación es rápida y fácil, sin apenas papeleo, hasta para clientes con obvios problemas económicos. De hecho, estos constituyen su mercado objetivo. En segundo lugar, camuflan sus elevados tipos de interés con ofertas de cuotas mensuales a pagar aparentemente bajas.

Por lo general, estas empresas cobran intereses muy elevados. Los microcréditos suelen ser de importe pequeño (300-600 €), con plazos de devolución muy cortos (30-60 días). ¡Estos créditos pueden llegar a tener una TAE de más del 2000%! (Por ejemplo, por un crédito de 300 €, el cliente debe reembolsar 390 € en 30 días).

Al inicio dan facilidades al prestatario para prorrogar su deuda en caso de no poder pagarla al vencimiento. Las prórrogas son básicamente préstamos para pagar el préstamo original, con gastos adicionales e intereses aún más elevados. Es decir, en caso de impago, el prestatario se puede encontrar, en poco tiempo, con una deuda varias veces más grande que la original y la obligación de pagar unas cuotas altísimas, solo en concepto de intereses, sin apenas amortizar el capital pendiente. Un problema puntual se convierte en una crisis crónica. Hay personas que han perdido su vivienda por haber contratado un préstamo de 6000 €.

El problema de base es la idea (falsa) de que si un individuo o familia tiene dificultades para llegar a fin de mes, la solución es disponer de un poquito de dinero extra para poder aguantar hasta cobrar el próximo sueldo. Si uno no llega a fin de mes, contraer una deuda adicional no soluciona el problema, sino que lo empeora; el mes siguiente tendrá un gasto obligatorio adicional. Si antes no llegaba a fin de mes, ahora menos. Aunque esto puede parecer obvio, existe un mercado floreciente de prestamistas privados porque son cada vez más las personas que caen en esta trampa.

En ocasiones estos préstamos son claras estafas (vídeo), como cuando se entrega una cantidad de dinero, pero figura en la escritura una cantidad muy superior, que el cliente tiene obligación legal de devolver.

Artículo del Diario ABC, "Prestamistas : dinero demasiado rápido y fácil"

Vídeo (YouTube) - Cuidado con las financieras o prestamistas privados - (01:34)