Implicaciones para la educación financiera

Adolescentes en clase mirando un ordenador
Finanzas para Todos (CC BY-NC-SA)

La competencia financiera requiere más que conocimientos y comprensión de estrategias y productos financieros. Hace falta desarrollar actitudes positivas y la capacidad de identificar y gestionar las tendencias humanas que sabotean los planes y objetivos.

También queremos que los alumnos se sientan cómodos con la gestión de su dinero y que la relacionen con objetivos importantes para ellos. En muchos casos pueden beneficiarse simplemente discutiendo temas relacionados con el dinero de forma abierta y natural, siendo sus aportaciones bien recibidas, pero sin sentir presión por revelar información personal si no quieren.  

Los programas de educación financiera deben incluir actividades, discusiones y debates que ayuden a los alumnos a tomar conciencia de la influencia que tienen sus actitudes, emociones y sesgos psicológicos sobre su conducta, con el objetivo final de poder utilizar esta información para tomar mejores decisiones financieras.

Puede ser de interés realizar actividades para desarrollar la inteligencia emocional, adaptadas a la edad de tus alumnos.

La OCDE sugiere utilizar supuestos de interés compuesto para demostrar cómo las respuestas intuitivas de los alumnos con respecto al crecimiento de los ahorros pueden diferir mucho de los cálculos reales. También propone crear en grupo un listado de “alertas de conducta” a cuidar antes de tomar decisiones.

En línea con esta última idea, la Estrategia Nacional para la Educación Financiera (ENEF) en Brasil, ha desarrollado material didáctico para alumnos de instituto que incluye una serie de alertas de psicología económica. Estas alertas están destacadas en rojo y contienen mensajes sobre los errores que se cometen por la influencia de emociones y sesgos psicológicos, así como estrategias para controlar estos comportamientos. Los mensajes sirven como punto de partida para discutir la psicología económica en clase.

Por ejemplo, en la sección sobre el uso del crédito, además de la típica información técnica sobre tarjetas, hay una alerta con un mensaje parecido a esto:

El uso de tarjetas o cheques nos estimula a gastar más que si pagásemos en efectivo - esto ya ha sido confirmado por varios estudios. Parece que ver como los billetes salen de la cartera resulta "doloroso", mientras que usar tarjetas de crédito o de débito parece “indoloro”. Ojos que no ven…

En la sección sobre consumo responsable se explica la trampa psicológica de “enfoque”:

Cuando me imagino AHORA lo que voy a sentir cuando realmente tenga el producto, estoy dedicando toda mi atención a este tema y, por lo tanto, voy a suponer que voy a ser muy feliz, o no, cuando lo compre de verdad. Sin embargo, si termino por comprarlo, eso ocurrirá en otro momento; tendré otras preocupaciones y sentimientos en la mente, y no hay garantía de que vaya a sentir lo que había imaginado. Es decir, cambia el enfoque.

Hay unas 20 alertas de este tipo en el material. En algunos casos, parece que rayan el paternalismo o juicio de valor, por lo que puede haber reticencias en incluir este tipo de mensaje en los materiales de otros programas, pero sin duda sirven como punto de partida para debates en clase.