La economía conductual

La economía clásica se basa en la premisa de que los consumidores, si tienen los conocimientos suficientes y disponen de la información adecuada, analizarán sus opciones financieras y tomarán las decisiones más racionales, en línea con sus propios intereses y metas. La representación teórica de este ser lógico y racional es el denominado “Homo œconomicus” (hombre económico).

Silueta de una cabeza con símbolos matemáticos
Finanzas para Todos (CC BY-NC-SA)

La realidad contradice esta idea. Aunque los principios de la seguridad financiera son simples (Gasta menos de lo que ingresas, ahorra para el corto y medio plazo, invierte para el futuro, desconfía de ofertas demasiado buenas para ser verdades…), todos tomamos decisiones que van en contra de nuestros intereses y sabiendo que no son las mejores de las decisiones.

La economía conductual estudia nuestro comportamiento con respecto al dinero, teniendo en cuenta la psicología. Reconoce que somos seres emocionales, frecuentemente irracionales, y que nuestras decisiones financieras no están guiadas solamente por la lógica, el razonamiento y el análisis, sino por emociones, heurística y prejuicios. ¡Thaler y Sunstein (2009) afirman que nos parecemos más a Homer Simpson que al Homo œconomicus!

Silueta de una cabeza con emoticones.
Finanzas para Todos  (CC BY-NC-SA)
Emoticones de Rokey www.rokey.net ©Netease 

Los programas de educación financiera que se limitan a transmitir información técnica sobre productos y servicios financieros están basadas en la misma premisa falsa del Homo œconomicus. Nuestro objetivo incluye mejorar la toma de decisiones financieras de los alumnos a lo largo de sus vidas y fomentar conductas positivas relacionadas con el ahorro y la gestión de su dinero. Para lograr este objetivo es imprescindible tratar los aspectos psicológicos y emocionales de dichas conductas.

En este bloque veremos algunos de estos aspectos y cómo podemos incorporarlos en nuestras clases de educación financiera. Al final del bloque comentaremos algunas recomendaciones de la OCDE al respecto y la experiencia de ENEF, la Estrategia Nacional de Educación Financiera de Brasil,que lleva tiempo trabajando sobre el comportamiento en el campo económico y en la toma de decisiones.

 

Fuentes:

Thaler y Sunstein, (2009) “Nudge: Improving Decisions about Health, Wealth and Happiness

OECD (2011), Improving Financial Education Efficiency: OECD-Bank of Italy Symposium on Financial Literacy, OECD Publishing.