Tipos de participación efectivos

De entre los cinco tipos de participación de las familias y de la comunidad que se han identificado (participación informativa, consultiva, decisoria, evaluativa y educativa), los estudios señalan que los modelos que más contribuyen el éxito escolar son la participación decisoria, evaluativa y educativa. En ellos las familias se implican en el centro escolar en mayor medida y ejercen más influencia sobre las decisiones que se toman en el mismo.

(INCLUD-ED Consortium, 2011, p. 87)

En la siguiente cita podemos ver las reflexiones de la directora de una escuela infantil y la directora de un centro de primaria en relación con el incremento de la participación familiar en su centro:

En primer lugar, el conocimiento de lo que sucede en el centro genera confianza y tolerancia. El que la institución en la que dejas a tus hijos confíe en ti y haya un nivel muy alto de participación genera confianza y esta, a su vez, buenas relaciones. Ahora acuden más familiares que antes a las reuniones y asambleas. Sofía (madre de la escuela): “¿Para qué iba a ir a una reunión, para que me dijeran que mi hija come bien? Ahora sé de qué se habla, porque yo participo en ello y veo cómo aprenden, y estoy viendo que es verdad que los niños pequeños pueden aprender mucho más de lo que yo creía”. Es inevitable notar un cambio significativo en las familias, pasando de una mera colaboración a participar en la gestión del centro. Esto ha supuesto un giro importante en la parte de nuestro proyecto de convivencia en lo que se refiere a las familias. En las asambleas su opinión es igual o mejor que la de las profesionales. En la primera reunión de familias nuevas, los familiares que están en las comisiones hacen la presentación de la escuela junto con la directora. En octubre se hace una primera asamblea general para explicar lo que es la comunidad de aprendizaje y cómo se traduce en la participación. En esta asamblea nos dimos cuenta de que todas las personas, académicas o no, somos capaces de aportar desde diferentes perspectivas, todas igual de interesantes. Casi desde el principio, quienes habíamos preparado más la reunión y nos sentíamos más responsables de dirigirla, nos relajamos al ver que no había necesidad de que nadie lo hiciera. Lo que cuentan las familias “veteranas” a las “nuevas” les hacen confiar más, porque no lo hacen en defensa de su trabajo, sino en defensa de la educación y del aprendizaje de sus hijos e hijas. Como dijo Lucía, la educadora del equipo directivo: “Se trata de construir una escuela mejor entre todos y todas”.

(Guzmán, 2012, p. 3-4)

El aumento de participantes en las asambleas de familias de este curso, nos ha permitido valorar el resultado de todas estas actuaciones y comprobar que una vez que nos hemos transformado en comunidad de aprendizaje, el grado de participación y de satisfacción ha aumentado considerablemente y, como consecuencia, la mejora de la convivencia se ha visibilizado. En las asambleas se dialoga y reflexiona sobre algunas de estas mejoras: las familias han comenzado a valorar nuestro trabajo al participar en acciones conjuntas en el aula; el centro les da la oportunidad de formarse y de formar a sus hijos/as fuera del horario lectivo; todos damos soluciones en la Comisión Mixta a problemas comunes; todos tenemos un foro de expresión y participación a través del blog del colegio, y las propuestas e iniciativas son escuchadas. Este curso tenemos como objetivo fundamental elaborar un Plan de Convivencia en la línea de las comunidades de aprendizaje, donde las normas establecidas serán consensuadas y elaboradas a través de un proceso democrático, con la participación e implicación de todo el colectivo vinculado al proceso educativo de nuestro alumnado. En definitiva, seguimos trabajando para mejorar la convivencia, la participación y la educación de nuestros niños/as con nuestro proyecto que se llama Una escuela entre todos y para todos.

(Lorente, 2012, p. 8)

Referencias

INCLUD-ED Consortium. (2011). Actuaciones de éxito en las escuelas europeas. Madrid: Ministerio de Educación.

Guzmán, M. J. (2012). Mejorar la convivencia trabajando en igualdad. Revista Escuela. Especial Comunidades de Aprendizaje. Herramientas de trabajo para el profesorado, 6(marzo), 3–4.

Lorente, M. I. (2012). ¿Cómo fomentar una convivencia participativa, activa y respetuosa? Revista Escuela. Especial Comunidades de Aprendizaje. Herramientas de trabajo para el profesorado, 6(marzo), 7–8.