El aprendizaje dialógico en la práctica

La directora de una escuela infantil relata su experiencia en la interacción con las familias desde el diálogo igualitario:

igualdad

Las profesionales aprendemos a ponernos en el lugar de las familias, no desde la posición jerárquica y elevada del profesional, sino en un plano de igualdad, de humildad ante lo que demandan las familias. Maribel (educadora del centro) nos decía: “Las familias entienden por qué hacemos las cosas y nosotras entendemos por qué las familias actúan como lo hacen”. Esto ayuda a romper las barreras entre quienes son consideradas “personas expertas” e “inexpertas”. Los voluntarios de los grupos interactivos, al principio sienten que no van a saber cómo participar, pero con el trabajo descubren que todos somos iguales y cada uno aporta desde su experiencia. Una madre nueva preguntó en una asamblea de familiares: “¿Y cómo podemos participar?”. Cuando iba a contestar una persona del equipo de comunidades de aprendizaje de Madrid, otra madre que llevaba más tiempo en la escuela le dijo: “Espera que ahora me toca hablar a mí, que tú ya has hablado antes. Déjame que lo explique yo, que tú te enrollas mucho”. Por otro lado, las profesionales también estamos en una continua reflexión de nuestra tarea, de nuestro trabajo y de nuestro objetivo final. Tras decidir que queríamos transformarnos en una comunidad de aprendizaje, estructuramos todos los métodos y el proceso de enseñanza-aprendizaje. Al tener estructurada la tarea, surgen menos conflictos, es más fácil llegar a acuerdos y coordinarse; lo que implica que en el centro ha mejorado notablemente la convivencia entre el personal. No hay diferencia de categorías, la opinión de todos se valora de igual forma; el personal de servicios participa de los grupos interactivos y sus aportaciones son tenidas en cuenta para la evaluación de los mismos. Como resultado de todo ello, la comunidad educativa se ha abierto al barrio donde se ubica la escuela y las relaciones con el mismo son fluidas. A partir de determinados sueños de las familias, hemos tomado contacto con la asociación de vecinos del barrio y con otras asociaciones, colegios y con la parroquia para hacer una RED de educación en el barrio. Todas estas actuaciones tienen un denominador común, el enfoque dialógico igualitario y la consideración de que la escuela se construye entre todos y todas. Teniendo en cuenta todo ello, vemos como mejora el clima y día a día aumentan las ganas de ir a trabajar.

Guzmán (2012, p. 3–4)

Referencias

Guzmán, M. J. (2012). Mejorar la convivencia trabajando en igualdad. Revista Escuela. Especial Comunidades de Aprendizaje. Herramientas de trabajo para el profesorado, 6(marzo), 3–4.

Créditos

Imagen: Eltpics CC 2.0 BY NC