Innovar a través del Design Thinking
El Design Thinking es una metodología y filosofía de trabajo que busca resolver problemas del tipo misterios, a través de una aproximación grupal, interdisciplinaria (en contraposición a multidisciplinaria) y que utiliza técnicas desarrolladas por diversas áreas creativas (no sólo de diseño), pero que pone foco y parte de la perspectiva del humano como centro (Human Centered Design). Es decir, que busca la solución a problemas que las personas tienen con los productos y servicios, mediante la observación, la empatía y la creatividad.
Esta metodología para la innovación parte de las necesidades para culminar ofreciendo soluciones. Para ello:
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Observa y empatiza con aquéllos que tienen esas necesidades y descubre qué quieren, por qué, en qué contexto son necesarios… recolecta pensamientos planteando preguntas amplias condicionales (¿Cómo podría…?) a las que habrá que dar respuesta. [EMPATIZAR]
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Selecciona la información útil obtenida antes que aporte valor a posibles soluciones que defina vías para la resolución, reformule el problema y genere retos. Considera varias perspectivas que pueden inspirar. [DEFINIR]
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Explota tus posibilidades. Lluvia de ideas, pensamiento expansivo, rehuye de juicios y comparte tus opciones colaborativamente para explorar las posibles soluciones. Agrupa las ideas más relevantes jerarquizándolas. [IDEAR]
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Traslada esas ideas a prototipos tangibles que te ayuden a visualizar de manera más palpable las posibles mejoras, deficiencias y así puedas redefinir tu resultado final [PROTOTIPAR].
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Prueba y utiliza tu propuesta con público para advertir si tu solución es eficiente o si aún tiene algunas carencias que deben ser pulidas. Aquí es donde la retroalimentación de los usuarios que lo han experimentado nos darán las pistas para esos posibles cambios. [EVALUAR]
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En definitiva, se trata de interpretar nuestro contexto atendiendo a las personas que lo forman para ofrecer mejoras y nuevas posibilidades de desarrollo. En el ámbito educativo, evidentemente, estas propuestas deben girar entorno a nuestro aula que, a su vez, está conformada por nuestros alumnos y sus necesidades educativas. No obstante, con este método no se busca contestar a las necesidades siempre del mismo modo, sino más bien generar múltiples posibilidades, sin entrar en prejuicios, que aporten ideas de resolución creativas.