Formación en línea

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Tareas de desarrollo: se proponen diferentes tareas orientadas a la consecución del producto final. Cada tarea debe tener la siguiente estructura:

     Título : Llamativo para suscitar el interés.

      Resumen: En el que se recoja todo aquello que nuestros alumnos van a aprender, es necesario que nuestros alumnos sepan qué van a aprender y que sean conscientes de para qué les va a servir, solo así conseguiremos que sientan la necesidad de querer aprender.

       Tarea: descripción de la tarea de información, investigación, experimentación e interpretación, pasos necesarios para llevarla a cabo.

       Actividades o ejercicios: pequeñas actividades o ejercicios relacionados con la tarea.

      Agrupamientos, temporalización, materiales y recursos necesarios para llevar a cabo las tareas, actividades y ejercicios

      Evaluación: qué se va a evaluar (objetivos alcanzados, competencias desarrolladas,…), cuándo, en qué momento (inicial, continua, final…) cómo va a ser la evaluación (autoevaluación, coevaluación, entre iguales…) y qué instrumentos (rúbricas, dianas, producciones…) se van a utilizar. 

En el caso de evaluar a través de rúbricas no es necesario elaborar la rúbrica desde cero, puedes utilizar alguna de las del proyecto EDIA del CEDEC siempre y cuando cites la fuente. O también pueden servirte de inspiración para diseñar la tuya siguiendo estos consejos:

• Elige un número razonable de elementos a evaluar.
• Define los niveles de ejecución o competencia.
• Prepara unos descriptores razonables y comprensibles.

Si quieres utilizar una herramienta en línea te aconsejamos que veas el tutorial de Rubistar o Corubrics que Martín García Valle tiene en YouTube.

Tutorial Rubistar

Es importante definir las diferencias entre ejercicio, actividad y tarea:

 Un ejercicio tiene como objetivo la adquisición de una habilidad, es una acción descontextualizada, no tiene relación con la vida real del alumno y éste la realiza de forma mecánica. Consiste en la repetición, memorización o reproducción de un concepto (clasifica, suma...).

 Una actividad tiene como objetivo la consolidación de una habilidad, requiere un proceso mental sencillo para su resolución, implica comprensión, toma decisiones y no garantiza la transferencia a otras situaciones (dictado, leer en voz alta, resolución de un problema matemático...).

 Una tarea exige una puesta en práctica de las competencias, tienen como objetivo la integración del saber, saber hacer y saber ser. Permite la transferencia de saberes a la vida cotidiana (elaborar un recetario de cocina, preparar una entrevista, hacer un estudio estadístico...).

Catigui. (2020). Ejercicios, actividad y tarea. Recuperado de https://view.genial.ly/5ec80eb4f3aac90d34a3639e/horizontal-infographic-review-ejercicio-actividad-y-tarea

Una herramienta muy útil es esta matriz basada en la taxonomía de Bloom, que categoriza los aprendizajes desde procesos cognitivos de orden inferior hasta procesos cognitivos de orden superior, en la que se han añadido palabras clave, que en forma de verbos, nos pueden ayudar a definir el tipo de actividad cognitiva que el alumno va a desarrollar. 

Fuente de la imagen: Blog The Flipped Classroom

A la hora de diseñar las actividades y para garantizar que lleves a cabo propuestas relacionadas con procesos cognitivos de orden inferior y superior. Te aconsejamos que veas   la clasificación de actividades atendiendo a la taxonomía de Bloom que realiza Raúl Santiago Campion en YouTube:

Para ampliar información:

Taxonomía de Bloom para el mundo digital

Apps y programas educativos para utilizar en cada nivel de la taxonomía