El breakout arranca con una historia que resolver y un argumento para dar pasos en esa resolución. Esta historia es fundamental pues es el punto de arranque y sirve para indicar los objetivos a conseguir y para motivar el aprendizaje. Por ello debe ser sugerente y orientarnos claramente en el camino de aquello que queremos aprender
Esta historia acostumbra a ser una narración en formato vídeo, pero igualmente puede ser en texto o audio. Las hay de todos los estilos imaginables, tantas como narrativas diferentes. Algunas se plantean como misterios que resolver, otras como escenarios que explorar, las hay como caminos delimitados para transitar y también como búsquedas de elementos concretos.
La historia deberá ajustarse a los intereses y edades de nuestros alumnos destinatarios, para facilitar la comprensión y alinear si es posible los objetivos con sus intereses.