Niños, adolescentes y adultos coinciden muchas veces en que tienen la falsa idea de que controlan aquello que suben a Internet. Y si una foto la comparto con una amiga, ella no va a difundirla nunca, por ejemplo. O si envío una foto que se autodestruye a los dos minutos, la foto quedará efectivamente destruida. Pero nada más lejos de la realidad. Una vez que un texto, una imagen o un vídeo abandona nuestro móvil, ordenador o tablet, ya no tenemos ninguna seguridad de cuánto tiempo durará ni quién la podrá ver. Es muy fácil sacar una captura de pantalla en un ordenador o hacer una foto a la tablet, por ejemplo. Realmente hay que extremar las precauciones cuando publicamos en la Red.
Pasar a los alumnos el siguiente vídeo elaborado por Pantallas Amigas del que nos interesan únicamente las dos primeras historias que contiene y luego plantear a los alumnos las cuestiones que hay más abajo.