Desarrollo evolutivo y socioemocional en el ámbito digital

3. La importancia de las redes sociales

El uso diario más frecuente que se hace de la mensajería instantánea, sobre todo WhatsApp, es el siguiente:

  • 91 % Hablar con amigos/as (simplemente charlar sin un objetivo específico).
  • 83 % Planificar actividades con amigos/as.
  • 62 % Hablar con la familia (simplemente charlar sin un objetivo específico).
  • 47 % Cuestiones relacionadas con los estudios (citas con los profesores, consultas).
  • 33 % Planificar actividades familiares (quedar con padres/madres o hermanos/hermanas, ajustar horarios, organizar tareas de casa…).

En cuanto al uso diario del resto de redes sociales encontramos las siguientes actividades:

  • 72 % Mirar información de amigos, familiares o personas cercanas.
  • 70 % Buscar información de cosas que me gustan o me interesan.
  • 66 % Hablar con amigos/as (simplemente charlar sin un objetivo específico).
  • 39 % Planificar actividades con amigos/as.
  • 35 % Mirar información de personas que no conozco mucho o desconocidas.
  • 23 % Contar mis cosas, mis gustos, mis intereses…

Las redes sociales se configuran como un elemento donde se produce la comunicación con otros y también se produce contenido, no solo se consume.

En el dosier de prensa de Las TIC y su influencia en la socialización de los adolescentes encontramos un gráfico muy interesante donde se muestra la intencionalidad que presentan los adolescentes a través de las redes sociales.

Las TIC y su influencia en la socialización de los adolescentes

Las TIC y su influencia en la socialización de los adolescentes

La importancia de las redes sociales

Es a través de las redes sociales donde se producen la mayoría de las interacciones de los adolescentes con los demás. Es por ello que las motivaciones que les impulsan a ser visibles y aceptados por los demás adquieren aquí tanta importancia. Además, la existencia de mecanismos explícitos para manifestar la aceptación como los likes, algo inexistente en el mundo real, hace que las cosas vayan mucho más deprisa en Internet. Algo como el ser aceptado por los demás, que en el mundo real requiere de tiempo (a través de la actitud, la conversación y la corporalidad, con una aceptación final por parte de otros), en el mundo de las redes sociales se liquida con unos likes o, en el peor de los casos, con comentarios desfavorables o ignorando al otro. Lo que en la vida real puede llevar semanas, en las redes sociales puede resolverse en cuestión de horas.

Lo dicho anteriormente, sumado a la fuerte emocionalidad de la que hacen gala los adolescentes, hace que fácilmente se produzcan conflictos que pueden llegar a ser graves.


Estrategias en la familia

  • Cuando los adolescentes y pre adolescentes comiencen a usar las redes sociales, es conveniente que sean sus padres o madres los que obtengan la cuenta con ellos y les ayuden a rellenar los datos necesarios e informen sobre su uso en esta fase inicial. 
  • Los padres y madres deben seguir a sus hijos en las redes sociales y, sin estar continuamente encima, de vez en cuando comprobar lo que hacen en ellas. Especialmente los comentarios que escriben, las fotos que publican y lo que los demás les escriben a ellos con la finalidad de detectar cualquier comportamiento inapropiado, ya sea de los hijos o de sus amigos.
  • Muchas veces las familias se enteran mucho antes que los Centros Educativos sobre comportamientos inapropiados en las redes (fotos en los vestidores del gimnasio, del colegio, de los alumnos en clase, acoso a un alumno, etc.). En estos casos deben ponerlo en conocimiento del Centro lo antes posible para que se puedan tomar las medidas oportunas.

Estrategias en la escuela

  • A partir de 6° de Educación Primaria y durante los dos primeros cursos de la ESO debe informarse a los padres y madres sobre el correcto uso de las redes sociales. En este intervalo de tiempo que va de 6° hasta 2° de ESO (para los más tardíos) sus hijos empezarán a moverse por las redes sociales y deben saber cómo afrontar los posibles peligros que surjan.
  • En los mismos cursos debería elaborarse un plan de formación para los alumnos. No es necesario dedicar una hora semanal, pero con una al curso tampoco basta. Es conveniente tratar el tema de Internet y las redes sociales, desde el punto de vista del adolescente, varias veces durante el curso.