Uno de los usos más básicos que se puede hacer de Internet es la navegación a través de la web. Cada vez es más frecuente la existencia de sitios web maliciosos que pueden darnos problemas, ya sea por suplantación de otras páginas que intentan engañarnos en cuanto a su funcionalidad, aparentando ser otras, contener virus que pueden infectar nuestro ordenador o incluir descargas de contenido muy distinto al esperado.
Según la web W3Counter más del 90 % de los usuarios utilizan alguno de los siguientes navegadores: Chrome, Internet Explorer y Firefox, aunque casi dos tercios de los usuarios utilizan el primero:
Dado que Chrome es el navegador más utilizado con diferencia, cuando se expliquen determinadas opciones se hará con este navegador. Además, Chrome está basado en
el proyecto de software abierto Chromium, cuyo uso es casi idéntico al de Chrome y dado que cada vez más navegadores se basan en Chromium,
sus opciones de uso también se parecen cada vez más.
En el uso diario de Internet hay ciertos niveles o anillos de seguridad que debemos tener en cuenta y ser conscientes de ellos, ya que mantener una adecuada configuración en cada uno de ellos nos ayuda a aumentar nuestra protección en Internet. Los niveles más cercanos y de los cuales podemos tomar el control fácilmente son:
Por supuesto, existen otros factores a tener en cuenta, como la presencia de un antivirus en los sistemas Windows, así como programas de funcionalidad específica para la seguridad.