2. ApS en la educación formal

2. Competencias clave y ApS

Tal y como se recoge en la normativa educativa española vigente en la actualidad, “las orientaciones de la Unión Europea insisten en la necesidad de la adquisición de las competencias clave por parte de la ciudadanía como condición indispensable para lograr que los individuos alcancen un pleno desarrollo personal, social y profesional que se ajuste a las demandas de un mundo globalizado“ [3].

En nuestro sistema educativo, las competencia clave son las siguientes [5]:

  • Competencia en comunicación lingüística.
  • Competencia plurilingüe.
  • Competencia matemática y competencias en ciencia, tecnología e ingeniería.
  • Competencia digital.
  • Competencia personal, social y de aprender a aprender.
  • Competencia ciudadana. 
  • Competencia emprendedora.
  • Competencia en conciencia y expresión culturales.

De manera intuitiva, es evidente que, tal como se han definido anteriormente, los proyectos de ApS, estos contribuyen de forma directa al desarrollo de las competencia personal, social y de aprender a aprender y a la competencia ciudadana, que implican la habilidad y capacidad para utilizar los conocimientos y actitudes sobre la sociedad [...], para interpretar fenómenos y problemas sociales en contextos cada vez más diversificados; de igual forma, los proyectos ApS desarrollan la capacidad para elaborar respuestas, tomar decisiones y resolver conflictos, así como del sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, que implica la capacidad de transformar las ideas en actos [...]. 

Asimismo, los proyectos ApS implican la toma de decisiones en distintas situaciones, intervenir o resolver, saber elegir, planificar y gestionar los conocimientos, destrezas o habilidades y actitudes necesarios con criterio propio, con el fin de alcanzar el objetivo previsto.

Pero, además, si se tiene en cuenta que “un aspecto fundamental para el desarrollo de las competencias es la contextualización de los aprendizajes” [3], entendida como el planteamiento de situaciones reales de manera que el trabajo en el aula adquiera un sentido y un fin que el alumnado entiende como útiles, los proyectos de ApS se convierten en un instrumento muy potente para el desarrollo de todas las competencias clave.

En este sentido, tal como se defiende en [4], el ApS “proporciona innumerables contextos en los que desarrollar los aprendizajes y, siendo un proyecto, nos aproxima al aprendizaje de la complejidad que implica enfrentar al alumnado a situaciones tan complejas como su nivel de desarrollo aconseje, y dotarles de estrategias para abordarlas con eficacia (análisis del problema, selección de la estrategia de intervención, ejecución y evaluación) ofreciendo la oportunidad de desarrollar el pensamiento estratégico, no en base a simulaciones o supuestos, sino a partir de un escenario real que incluye todos los componentes: análisis de la realidad, creación, planificación, desarrollo y evolución de un proyecto.”