Introducción a la evaluación en línea

4. Evaluación según su función

icono tuercas

Los tipos de evaluación indicados en el apartado anterior se pueden resumir en los siguientes según su función:

Evaluación diagnóstica. Es la llevada a cabo para conocer el punto de partida de los conocimientos y habilidades de los estudiantes. Se debe utilizar al principio de curso para realizar una valoración previa de los conocimientos y tener una base sobre la que empezar a enseñar, para conocer los diferentes niveles del grupo y las particularidades de cada alumno.

Puede ser utilizada para saber, en un tema inicial de introducción a los contenidos básicos de cada materia, qué aspectos hay que abordar para reforzar conocimientos antes de entrar en materia. Un estudiante perdido desde el principio será difícil de recuperar según avance el curso, hay que captar a todos desde el comienzo. 

Evaluación formativa. Es la que valora el progreso personal de cada estudiante y le sirve, más si cabe a él que a nosotros como docentes, para orientar su formación, para conocer sus puntos débiles. Debe servir para que el estudiante pueda encauzar su propio aprendizaje.

Evaluación sumativa. Es la que valora el conocimiento global del estudiante en la materia. Se lleva a cabo al final del periodo a evaluar y engloba los diferentes métodos de evaluación utilizados. Debe aglutinar diferentes evaluaciones, diferentes valoraciones de distintos aspectos, de distintas capacidades y conocimientos. Un aspecto fundamental en este tipo de evaluación, que será el que defina la calificación final del estudiante en el periodo, es que el alumno tiene que conocer sobre que se le va a evaluar para que centre sus esfuerzos en los aspectos que consideramos más importantes, basándonos en nuestra experiencia o lo que la normativa nos indique y cuál va a ser la ponderación de cada aspecto.