Los formatos de trabajo en línea, tiempo y forma

1. La toma de decisiones sobre el enfoque metodológico en entorno digital

1.3. El eje de la personalización del aprendizaje

Finalmente, el nivel de personalización del aprendizaje denotará el ritmo al que avanza el alumnado en una secuencia de aprendizaje en línea. En primer lugar, debemos diferenciar entre aprendizaje individualizado y personalizado. El primero hace referencia a la adaptación que ejerce el docente a las características del alumnado, desde la observación de sus condiciones. Por otro lado, la personalización del aprendizaje avanza un paso más allá, intenta partir de los intereses del alumnado y, tomando como referencia fundamental que cada alumno avanza en una secuencia didáctica a un ritmo diferente. Rousseau (2008) en su obra "El Emilio" defendió la idea  de  que el aprendiz debe ocupar un  lugar  central  en  cualquier  modelo  educativo.  Por otro lado, los docentes debían evitar exponer  largas  disertaciones y, en su lugar, promover contextos de aprendizaje que permitieran a los aprendices extraer los conceptos por sí mismos.

Aunque no es objeto de esta propuesta formativa, resulta primordial realizar una aproximación más profunda al concepto de personalización del aprendizaje. Se podría decir que este consiste en tener en cuenta las necesidades, conocimientos previos, capacidades y percepciones de los estudiantes durante el desarrollo de una propuesta de aprendizaje (OIE-UNESCO, 2017). Toma como referencia conceptos como el aprendizaje significativo de Ausubel (1983), un postulado que remarcaba que los nuevos aprendizajes no pueden tener lugar si no se incorporaban a las estructuras de conocimiento previo, y además añade que esta comprensión debe demostrar la pertinencia que tienen esos conocimientos para el individuo que los aprende y se debe demostrar la aplicación que pueden tener a su situación personal, es decir, contextualizar la experiencia.


Eje relacionado con el ritmo del aprendizaje. Elaboración propia. Licencia CC BY-SA 4.0.

Teniendo este contexto, podemos empezar a descifrar los parámetros que nos ayudarán en este segmento a tomar una decisión en torno al enfoque metodológico. Nos referimos a cuestiones vinculadas con el avance del grupo en una secuencia didáctica. Volvemos a ubicarnos en las dinámicas de trabajo habitual de nuestra aula, actividades que pueden seguir secuencias de resolución común, o ejercicios cuya resolución puede diferir de un alumno a otro. Son habituales las dinámicas grupales en las que unos alumnos dependen de otros para avanzar en la experiencia o estas son mayoritariamente individuales. Esto no quiere decir que las actividades grupales no puedan formar parte de una propuesta de aprendizaje personalizada, pero su predominio en un entorno digital, puede bloquear el factor del ritmo de avance de un individuo.

Después de esta primera aproximación, la evaluación se presenta también como un factor que puede condicionar nuestro diseño. Si estamos ante una propuesta de evaluación mayoritariamente formativa, la personalización puede adoptarse con un alto grado, mientras que si predomina la sumativa, sobre todo si la evaluación sigue un modelo único, esta personalización se vería en cierta medida afectada.

¿Qué tipo de configuración de actividades (individual o grupal) y enfoque de evaluación (formativa o sumativa) componen mayoritariamente mis propuestas didácticas? En gran medida, serán estos factores los que determinen el nivel de personalización que puede adoptar tu propuesta y, en consecuencia, el enfoque metodológico que mejor puede adaptarse a la necesidad de trasladar tu docencia a un entorno virtual. Visto desde una perspectiva práctica, y una vez realizado este ejercicio, pregúntate lo siguiente:

  • Identifico más el avance en mis secuencias de aprendizaje con una dinámica…

  1. En grupo, todos a la vez
  2. Mixto
  3. Personalizado e individualizado

Como se puede apreciar en las situaciones anteriores, seleccionar el enfoque de sincronía, rol docente y personalización del aprendizaje, puede impactar directamente en la dinámica metodológica de trabajo con los alumnos. Los tres se encuentran interrelacionados y probablemente estén afectados por muchas otras variables. No obstante, esta aproximación pretende apoyar en una primera toma de decisión sobre el enfoque metodológico que mejor se adapte a nuestras necesidades pero, como docentes, iremos ajustando la secuencia constantemente a los nuevos retos que se nos irán presentando en el día a día de la puesta en marcha de nuestro enfoque. La necesidad de ser investigadores de nuestra docencia sigue manteniéndose como función elemental de nuestra praxis, aunque esta se encuentra ahora en un entorno digital.