Formación en línea

Uno de los problemas con los que nos encontramos a la hora de buscar información es la fiabilidad de las fuentes que consultamos. Muchas veces lo que obtenemos son simples opiniones que se hacen pasar por verdaderas o artículos que carecen del más mínimo rigor.

Hay fuentes cuya veracidad está muy por encima del resto de las páginas de Internet y conviene empezar por ellas, concretamente nos referimos a:

• Wikipedia. La enciclopedia en línea, en sus múltiples idiomas, ha demostrado tener una gran fiabilidad en cuanto a sus contenidos. Es un buen lugar para una primera información. Al final de cada artículo encontraremos las referencias que se han utilizado, referencias que podremos consultar. Además, si en la versión en castellano, o en la de otros idiomas que conocemos, no encontramos lo que deseamos, podemos ir a otros idiomas desde la misma página en la que estemos y usar el traductor de Google para obtener una versión legible. En la sección de idiomas (a la izquierda) veremos algunos que tienen una estrella, son aquellos artículos de Wikipedia destacados por su calidad.

• Google Académico. Es la versión académica de Google que sólo obtiene los resultados de sitios de calidad académica. Debido a su importancia, se trata aquí mismo más adelante en detalle.
  
  
• Páginas web oficiales de organismos, asociaciones, universidades, etc. En muchas búsquedas podremos acudir directamente a las páginas de los organismos y asociaciones relacionadas con aquello que queremos. Si estamos buscando información sobre la cefalea de Horton, por ejemplo, acudiremos a las asociaciones que existen en nuestro país y luego también a las que existen en otros. De este modo podremos encontrar información veraz y relevante.
• Buscador de noticias. Todos los buscadores pueden mostrar resultados de los medios de prensa. Aunque muchas veces la información es tratada de forma superficial, es un buen punto de partida para encontrar información adicional más especializada. Los artículos periodísticos suelen llevar las fuentes que nos pueden ser de mucha utilidad.

Otras páginas web

El resto de páginas web requiere un cuidado muy especial. Encontraremos mucha información útil, pero también una gran cantidad de información dudosa, parcial o errónea. Podemos tener en cuenta algunos criterios que nos servirán como guía acerca de la calidad de la información (en parte extraído de Calidad y evaluación de los contenidos electrónicos):

• Buscar referencias en el texto. Cuando solo se habla de "la ciencia dice", "está demostrado por la ciencia", "los expertos opinan" y otras expresiones tan vagas como vacías, pero no se da ninguna referencia concreta, es mejor pasar a otra página diferente.
• Examinar el contexto en el que se encuentra la página. Debemos comprobar qué artículos hay. Por ejemplo, si buscamos información sobre las proteínas, difícilmente la obtendremos de una web de culturismo o de complementos alimenticios para deportistas, ya que la información que encontraremos allí estará sesgada debido a los intereses personales de los que hacen la página.
• Autoría de la página. La página que estemos visitando debe tener a su autor perfectamente identificado.
• Actualidad de la página. Debemos asegurarnos que la información que recopilamos sea actual. Una página web de calidad debe llevar la fecha en la que fue creada y la última vez que fue actualizada. También podremos comprobar la calidad del recurso si encontramos que no tiene enlaces obsoletos o rotos que no conducen a ningún lado porque las páginas ya no existen.
• Calidad del contenido. Este es el aspecto más importante, ya que nos interesa que la información sea veraz, objetiva, completa y relevante para nosotros. Para comprobar estas características, podemos comparar el contenido con otras páginas que hayamos leído. También hay factores que nos indican una mala calidad y, por tanto, deberemos buscar páginas alternativas en estos casos:
  • Lenguaje excesivamente informal o con faltas de ortografía.
  • Ausencia de enlaces a fuentes sobre aquello que se explica.
  • Presencia de imágenes que no se ven.

Google Académico

La mayor virtud de Google académico está en proporcionar resultados únicamente de instituciones relacionadas de un modo u otro con el mundo académico. Esto significa obtener resultados de las universidades, revistas especializadas y otros organismos oficiales. De este modo obtendremos resultados muy fiables, aunque en ocasiones tendrán un nivel excesivo para ser usados por cursos inferiores. Por este motivo recomendamos comenzar a utilizarlo con los alumnos a partir de 3° de ESO.

Pantalla principal de Google académico

La forma de buscar es básicamente la misma que en buscador genérico de Google, aunque hay algunas diferencias. Por ejemplo, si buscamos identidad digital, obtendremos un resultado como el siguiente:

En los resultados obtenemos el centro del que proviene la información y el tipo de recurso. Bajo cada resultado obtenemos unos resultados que habitualmente no aparecen en las búsquedas como el número de citas (referido a las veces que se cita ese trabajo en otros), los artículos relacionados con cada uno de los resultados y la doble flecha que hay a la derecha que muestra todavía más opciones. Las comillas nos proporcionan varias formas para citar el trabajo según las normas internacionalmente aceptadas, siendo una de las más extendidas la norma APA:

En el menú que hay en la parte izquierda podemos modificar varias opciones, entre ellas definir el intervalo temporal de búsqueda o crear una alerta para ser avisados cada vez que aparece un artículo relacionado con la búsqueda, entre otras:

Para saber más

•  Calidad y evaluación de los contenidos electrónicos por María Pinto.