Evaluación continua/procesual, formativa y valorizante (no sacralizar los exámenes y las notas, no meramente puntuales y (des)calificadoras... que no desvalorice, sino que ayude a seguir progresando). Realizar un seguimiento de cada alumno y contemplar la evaluación como un proceso de diálogo de cara a mejorar(M. A. Santos, 1993).