3.5. Inclusión de la historia y la cultura del Pueblo Gitano en el currículo y la crítica al racismo

6. ¿De qué manera trabajar los textos relativos al pueblo gitano? La importancia de la mirada

6.2 Hay diversos tipos de textos en los que están presentes gitanos/as y/o hacen aportaciones gitanos y gitanas

Partimos de la consideración de texto en un sentido amplio, como un entramado de signos con una intención comunicativa. Pues bien, existen muy distintos tipos de textos en los que están presentes gitanas y gitanos y/o hacen aportaciones gitanos y gitanas, dependiendo de: el medio de soporte, el método de análisis usado, de quien sea el relator/a y, sobre todo, de la mirada proyectada sobre ellos y ellas.

6.2.1 DISTINTOS TIPOS DE TEXTOS SEGÚN EL MEDIO DE SOPORTE

En la actualidad existen textos en los que se hace mención -con mayor o menor extensión- a gitanos y gitanas en muy diferentes tipos de soportes: escritos (y, dentro de éstos: en papel con formato de libro, periódicos y revistas,etc. y en medios digitales, etc.; además, podemos diferenciar: literatura de adultos -poesía, teatro, novela…-, literatura infantil, cómics, ensayos y científicos, de texto y unidades didácticas, etc.), fílmicos (cortometrajes, largometrajes, documentales, spots…),  televisivos (los diversos programas de TV), radiofónicos, fotográficos, canciones, vídeo-clips y audiovisuales, prensa (noticias, reportajes, revistas especializadas, etc.), medios telemáticos (blogs y páginas web, redes sociales, videojuegos, etc.), así como aplicaciones que se sirven de varios de estos soportes de un modo combinado. Hasta hace unas décadas la variedad de tipos de textos era mucho más limitada. Hoy es evidente que hay que saber consultarlos y analizarlos, entendiendo que cada medio tiene unas virtualidades y que, por encima de todo (y tal como veremos más adelante) lo más importante es la mirada que se vierte en los mismos sobre el Pueblo Gitano.

6.2.2 DISTINTOS TIPOS DE TEXTOS SEGÚN EL MÉTODO DE ANÁLISIS O GÉNERO LITERARIO

Dentro de cada uno de esos formatos de texto, en las publicaciones sobre gitanos/as y comunidades gitanas (como en cualquier otro tema) es preciso deslindar claramente el carácter de dichos textos y discernir los textos y materiales que tienen un carácter científico (que buscan un saber contrastado y aplican el método científico) de aquellos otros que hacen un acercamiento al tema desde la ficción (pretenden atraer al lector a través de recursos literarios y/o llamativos) o incluso -como las novelas históricas- desde la fabulación sobre hechos históricos o desde artículos de opinión y reportajes periodísticos (que pueden situarse más o menos cerca de lo literario y/o de lo empírico).

No podemos darles el mismo valor como fuente de información:

La imaginación no puede sustituir la sencilla elocuencia de la verdad

– José Ramón Sender

Hay que llamar la atención, por otra parte, que no todo lo que se presenta como saber contrastado lo es (por ejemplo, un clásico: el libro de F. M. Pabanó Historia y costumbres de los gitanos, que incluye un Diccionario Español-Gitano constituye un cúmulo de relatos prejuicios y estereotipados y su diccionario carece de la más mínima validez…) Además, cada obra parte de unos determinados presupuestos y realiza su particular lectura (es deudora de un determinado marco explicativo) y, por ello, incluye sus respectivos escoras ideológicas.

En los textos literarios predomina la creación o recreación que el autor realiza y las aspiraciones estéticas del mismo. Carecen de valor objetivo y a menudo se cargan de connotaciones añadidas o ajenas a la realidad. Por lo demás (y dependiendo del tema de fondo, significación/intencionalidad o tesis que subyace en la misma), una obra literaria puede servir para reflexionar sobre una cuestión o realidad (cuando su relato y sus imágenes artísticas van acompañadas de un sentido crítico o analítico) o, por el contrario, contribuir a sustentar y alimentar los clichés falseados y estereotipados. Así pues, no está de más recordar que la ciencia (bien sea Antropología y Sociología, Historia, Lingüística, Musicología, etc.) y la literatura tienen muy distinta metodología y herramientas: la primera se basa en los datos y en los documentos y las fuentes primigenias y en su análisis y triangulación; mientras que la segunda busca conmover al lector a través de una serie de recursos literarios. Y, por consiguiente, la mezcolanza de producciones científicas y literarios, de un modo indiscriminado, no es el mejor camino para un conocimiento objetivo (otra cosa es que el lector sepa que se enfrenta a una recreación literaria de la historia: ese género híbrido es otra historia, que ya no es historia pura ni tampoco solo literatura de ficción, y donde el lector o lectora avezado/a debe deslindar lo uno de lo otro).

Por ejemplo, para trabajar en clase (y rescatar del silencio) el tema del genocidio gitano del nazismo (Porrajmos o Samudaripen) podemos recurrir a textos que aplican diferente método de análisis, de aproximación o abordaje de dicho tema: libros de historia (como Gitanos bajo la Cruz Gamada, de D. Kenrick y G. Puxon), a la novela histórica (como Canción de cuna de Auschwitz, de Mario Escobar) o a un reportaje periodístico que haga referencia a este hecho histórico (como el artículo de Amanda Figueras en El Mundo: Gitanos, los olvidados del Holocausto), pero advirtiendo que cada uno de estos materiales tiene unas virtualidades diferentes y que, al final, nuestro alumnado debe conocer los hechos históricos, sabiendo deslindarlos de las recreaciones literarias. Y que hay algunas novelas históricas que –si bien se basan en un acontecimiento histórico y suponen un acercamiento al mismo– incurren en visiones estereotipadas. Así ocurre, p. ej., con La reina descalza (2013), en la que el novelista I. Falcones se inspira en la magnífica investigación de A. Gómez Alfaro (1993) sobre el tristísimo hecho histórico de la Gran redada de gitanos o Prisión General de Gitanos (intento de genocidio del pueblo gitano español del siglo XVIII, como vimos en el apartado de Historia), pero en cuya novela predominan los episodios folletinescos de revolcones y amores y […] que generan en el lector la ilusión de que aprenden historia, al tiempo que leen y se entretienen, junto con una lectura fácil y donde las acciones en las que se mezcla la aventura con amores y desamores, venganzas, celos, etc. […] hacen de estos libros un pasatiempo estupendo […] Digo lo de la ‘ilusión’ porque si después de finalizar el libro uno se para a pensar las cosas históricas que ha aprendido, no son tantas (Blog Devaneos, 2009) y en la que, además de las lógicas licencias literarias, se nos presentan unos personajes demasiado estereotipados.

Tabla 1: Distintos tipos de textos según el método de análisis o género literario

Distintos tipos de textos según el método de análisis o género literario

Ej.: El holocausto olvidado: el genocidio gitano o Porrajmos o Samudaripen :

A) Investigación o ensayo
B) Novela histórica

C) Artículo divulgativo

Portada de libro Gitanos bajo la Cruz Gamada

Portada de libro Canción de cuna de Auschwitz

Artículo de El Mundo: Los gitanos, los olvidados del holocausto


Hay que discernir:

Diferencia entre la información rigurosa y la ficción

La información rigurosa…

de la ficción sobre ese acontecimiento histórico adobada con numerosos tópicos.

Portada del libro La gran redada de gitanos

Portada del libro La Reina Descalza


6.2.3 DISTINTOS TIPOS DE TEXTOS SEGÚN EL RELATOR/A. LAS FUENTES GITANAS Y LOS AUTORES Y AUTORAS GITANAS

Un currículum intercultural y que incluya la historia y la cultura del Pueblo Gitano debe dejar claro la existencia de autores y autoras gitanas que han enriquecido los estudios históricos, la literatura (con obras escritas en romanó o en alguna de las lenguas vehiculares de su país) y las demás artes con sus aportaciones. Es importante conocer autores/as gitanos/as, obras donde el experto, informador, narrador o artista es un gitano o gitana: la literatura romaní, historiadores gitanos, la música gitana y la contribución de artistas gitanos y gitanas a otras artes, etc.

Las manifestaciones pictóricas de los artistas gitanos son importantes ya que la pintura gitana, muestra una amplia gama de propiedades estilísticas y autodidactas, su origen étnico le da un carácter específico a las piezas. Podemos destacar entre otros Antonio Solario (Italia, 1465-1530) formado en la Escuela de Venecia y destacado por sus pinturas de corte religioso, Otto Mueller (Alemania,1874-1930) expresionista alemán, Serge Poliakoff (Moscú, 1900-1969) pintor abstracto ruso, Helios Gómez (España 1905- 1956) representante de la vanguardia artística de principios del siglo XX, Ceija Stojka (Austria, 1933-2013), artista multidisciplinar, sobreviviente del Holocausto nazi Pintores gitanos actuales Gabi Jiménez, Lola Ferreruela, Manolo Gómez, Gabriel Jiménez, Antonio M. Suárez, Judea Heredia, La Chunga, Antonio Maya Cortés, Aurora Carbonell, Lita Cabellut, etc.

Grupo de Trabajo del Consejo Estatal del Pueblo Gitanos, 2018



Imagen de Helios Gómez
Helios Gómez (España 1905- 1956) Fuente: https://www.lavozdelsur.es/cultura/helios-gomez-el-artista-gitano-de-triana     

 

Imagen de Lita Cabellut
Lita Cabellut (España, 1961-  ) Fuente: https://www.facebook.com/lita.cabellut.art

Además, es deseable que el alumnado conozca que la música popular (por supuesto, el flamenco; pero también la copla, el bolero, el rap, etc.) y algunos autores de música clásica son inconcebible sin los gitanos (abordaremos esta cuestión más adelante).

En las UU. DD. que ha elaborado recientemente el Grupo de profesionales gitanos del Consejo Estatal del Pueblo Gitanos entre los escritores de origen gitano españoles citan a: Helios Gómez (1905-1956), Mateo Maximoff (1917-1997), Paca Torres (1961), Juan de Dios Ramírez Heredia (1942), José Heredia Maya (1947-2010), Joaquín Albaicín (1986) y Nuria L. Santiago. También hacen una relación comentada de escritores y escritoras gitanos de otras nacionalidades, como Bronislawa Wajs (Papusza), Ceija Stojka o Ronald Lee.

Portadas de libros: Esto ha pasado, ¿Sueño que vivo?, Nosotros los gitanos y Papusza
Obras de Ceija Stojka, Juan de Dios Ramírez Heredia y Bronisława Wajs


Algunos directores de cine gitanos son: Tony Gatlif, Pablo Vega y José Heredia Moreno.

También es muy conveniente que el profesorado conozca y haga conocer a su alumnado que existen fuentes gitanas de información y documentación (tanto en soporte impreso como digital), realizadas por asociaciones gitanas o mixtas y por autores gitanos y consultar las fuentes gitanas de información documental (páginas web, redes sociales y publicaciones gitanas), tales como: el Instituto de Cultura Gitana, el Museo Virtual del Pueblo Gitano en Cataluña, y las páginas web y publicaciones de: la Unión Romaní, la Fundación Secretariado Gitano (FSG), Asociación Presencia Gitana, Asociación de Enseñantes con Gitanos, Fundació Pere Closa, las diversas Asociaciones de Mujeres Gitanas, de las federaciones de asociaciones gitanas de las diversas CC. AA., ¡Pretendemos gitanizar el mundo!, Campus Rom/Red Gitana Universitaria, etc. (véase el apartado 4. de la bibliografía al final de este tema).


Diversas fuentes gitanas de información y documentación

Algunas fuentes gitanas de información documental: webs, redes, movimientos, revistas, museos, etc.

6.2.4 DISTINTOS TIPOS DE TEXTOS SEGÚN LA MIRADA O ENFOQUE

Este aspecto es el más clave: qué lente, óptica, enfoque o explicación de los fenómenos sociales se da y qué imagen se vierte sobre las personas y grupo humano del que se habla.

Es un hecho que en nuestra sociedad existen buenas prácticas de convivencia entre personas y grupos de diversas etnias y que también muchos textos que hacen referencia al Pueblo Gitano lo realizan de un modo respetuoso y valorizante. Pero no es menos cierto que, lamentablemente, en la sociedad mayoritaria (tanto en épocas pasadas como en nuestros días) existen unos prejuicios y estereotipos antigitanos, que están latentes o disponibles en los grupos sociales mayoritarios y que esas imágenes prejuiciosas y sesgadas se reproducen con cierta frecuencia en los textos y en las imágenes grabadas (en libros clásicos y también de nuestros días, así como en las redes sociales y en los medios de comunicación actuales) que hacen referencias a los gitanos. En efecto, en los grupos sociales mayoritarios existen distintos imaginarios o diversas imágenes prejuiciosas o caricaturas sobre las minorías étnicas y sociales (y, principalmente, sobre los gitanos, nuestra principal minoría étnica); y, básicamente, son tres:

  1. El estereotipo tradicional (Teresa San Román y Carmen Garriga, 1975) o depredador o predador  (Jules Gritti, citado por H. García, 2003), que considera a los gitanos salvajes y sin cultura, supersticiosos y mágicos, sucios, ladrones, vagos, inmorales, etc. (Teresa San Román y Carmen Garriga), trapacerosConcibe al gitano como ser violento y primitivo, dedicado a actividades delictivas o, cuando menos, socialmente peligrosas (Humberto García, 2003). Y Se automarginan: Son pobres porque quieren, Viven del cuento.

  2. El estereotipo trovador o romántico (Jules Gritti, citado por H. García, 2003): con absoluto desprendimiento y falta de apego a lo material, amante ilimitado de la libertad y trotamundos por placer, dotado de cualidades innatas comunitarias (Teresa San Román y Carmen Garriga), exótico y radicalmente distinto… que recoge el tópico del mito del buen salvaje.

  3. El cómico grotesco: que juega el papel de gracioso, ignorante, inculto, que habla mal, ingenioso a veces, bufón que nos divierte (junto con otros estamentos populares, como los criados y los aldeanos)... Esta imagen o clichéde comicidad es muy frecuente en el teatro clásico español, en chistes y viñetas y es esgrimida también por algunos humoristas e incluso a nivel coloquial con la pretensión de hacer gracia, usando un modo de hablar supuestamente gitano, caracterizado por una entonación, deje o tonillo cantarín y con una fonética y gramáticas cargadas de incorrecciones y vulgarismos, y, a la vez, exponiendo ideas simples… todo ello impropio de la gente ilustrada, con la pretensión de mofarse de los miembros de esta minoría. A través de este estereotipo los gitanos son presentados como objeto de risa, con el humor como divulgación de una caricatura: el gitano rústico y analfabeto, que “responde a una relación de poder”, que dibuja la frontera entre los que retratan y los que son retratados (R. Buhigas, 2019).  

Estos estereotipos muestran una imagen de la etnia gitana […] que durante siglos se ha movido pendularmente entre la fascinación y el miedo (Ismael Cortés, 2019 y 2020), a través de la lente del romanticismo y del exotismo y, por otro lado, a través de la lente de la criminalización (ib.). Ideología antigitana [que] incorpora atribuciones que implican que los gitanos no son lo suficientemente civilizados. En consecuencia, el contenido semántico proyectado en los gitanos es siempre el de aquellos que no comparten, no aceptan, o no han internalizado las normas y valores de la sociedad en la que viven. Localizar fracturas en el cumplimiento de las normas sociales por parte de la comunidad imaginada, etiquetada como cultura gitana, presenta una imagen de espejo invertido de las normas dominantes en la mayoría social; y refleja cómo sus miembros no deben comportarse. De acuerdo a esta lógica, se aplican medidas punitivas sobre la comunidad gitana para disciplinar (en sentido pedagógico) a la sociedad en general, actuando sobre un sujeto alterno (ib.)

Estas representaciones estereotipadas e ideología antigitana tienen una naturaleza sistémica o estructural: Los mecanismos de exclusión y discriminación de las personas gitanas están profundamente arraigados en las instituciones y en los imaginarios colectivos y en las estructuras de poder de las sociedades europeas, con repercusiones en todos los ámbitos de la vida social, con una tendencia hacia una profecía autocumplida que subestima a los Romaníes, que perpetúa las bajas expectativas sobre ellos y expresa la presunción que los Romaníes son demasiado diferentes para tener las mismas aspiraciones que el resto de la ciudadanía (ib.)

Muchos textos literarios están cargados de ese imaginario falseado y prejuicioso que sobre los gitanos se vierte a menudo. El mismísimo Cervantes refleja en varias de sus obras (sobre todo en La gitanilla y también en El coloquio de los perros y Pedro de Urdemalas) las imágenes sesgadas y estereotipadas de los gitanos (especialmente, la predadora). Si bien, hay autores que consideran que Cervantes puso voluntariamente el conflicto candente [la coexistencia de una minoría étnica marginada con los grupos sociales mayoritarios] y el extraño y feliz desenlace de La gitanilla [el casamiento] al principio del ejemplar conjunto de sus novelas, hecho todo para ‘los ojos de la inteligencia’, la re-creación y la libertad pensativa del lector (Marie Laffranque: 1974). Pero lo cierto es que, mientras que en Rinconete y Cortadillo existe una cierta mirada compasiva del autor -a medida que avanza la obra- hacia estos pobres golfillos, en La gitanilla Cervantes vierte sobre los gitanos todo tipo frases denigratorias y la única excepción que parece salvarse es la joven gitana Preciosa, que finalmente resulta que no es gitana… Ciertamente, sorprende y deja un poso de tristeza y amargura, el comprobar cómo este autor, tan magistral en el análisis del alma humana y de las relaciones interpersonales, a lo hora de proyectar su mirada sobre los gitanos lo realiza de un modo tan grosero, tan generalizador, tan esquemático y descontextualizado, en definitiva, tan prejuicioso. Aquí, como en pocas ocasiones, puede aplicarse el dicho de que El mejor escribano echa un borrón.    

Y, por otra parte, la imagen fiel a la verdad, de denuncia de la marginación y persecución y de crítica de los estereotipos y prejuicios antigitanos, de valoración de su cultura se hace patente en otros textos literarios, como en el referido Canción de cuna de Auschwitz. Además, si realizamos una lectura crítica, hasta el más infame e infamante de los textos puede usarse de un modo positivo; el analizar textos literarios en los que aparecen gitanos constituye una oportunidad para examinar las imágenes proyectadas sobre esta minoría étnico-cultural y el prejuicio antigitano (al igual que el estereotipo de otros pueblos y grupos sociales marginados por la sociedad y la cultura europea) y también para hacer presente su realidad con textos que reflejan una imagen ajustada a la realidad.

Por todo ello, es crucial en cada uno de los textos en los que se hace referencia a gitanos y gitanas analizar el enfoque o mirada que se proyecta sobre ellos: qué lente, óptica o explicación de los hechos y qué imagen se vierte sobre las personas y grupo humano del que se habla... y no hacer un magma indiferenciado o totum revolutum con todos los textos que hablan de gitanos

Es más, considero clave que toda la educación (en sus contenidos conceptuales, pero también procedimentales y organizativos y actitudinales) tenga un enfoque antirracista, de afirmación de la igualdad de todos los seres humanos, a la par que de respeto a la diversidad. Incluyo un Anexo al final de este documento sobre el enfoque antirracista.