Si en nuestras clases nos servimos de textos (literarios, periodísticos, fílmicos, musicales, tomados de redes sociales, etc.) donde salen reflejados los gitanos
> es preciso realizar un análisis connotativo y denotativo de
los mismos: qué rasgos manifiesta de un modo expreso y qué imagen transmite cada uno de ellos sobre el Pueblo Gitano.
No es, por tanto, una actividad que se deba llevar a cabo de un modo improvisado ni simplista. Debemos plantearnos si los textos literarios para adultos y los cuentos infantiles y las narraciones con protagonistas gitanos o donde aparecen gitanos
constituyen una herramienta pedagógica útil. Como ya hemos señalado, la clave está en qué selección y uso hacemos de estos materiales y cómo los trabajamos en clase, siendo conscientes de que algunos están cargados de imágenes
estereotipadas y de que la mayoría no reflejan a los niños y niñas de hoy[4] . Así pues, en cada unidad didáctica de Educación intercultural
y en cada texto de cada una de ellas hay que indicar claramente qué es científico,
objetivo (histórico, lingüístico...) y qué, por el contrario, es literario y, dentro de lo literario, los posibles sesgos de la mirada de cada escritor/a. Lo contrario, sería caer en un batiburrillo acientífico y apedagógico y que en nada ayudaría
a conocer realmente la historia y cultura del Pueblo Gitano. Y, además, consideramos que lo que planteamos es, precisamente, lo que deben aprender a realizar nuestros/as alumnos/as, las competencias en las que queremos que se formen: análisis,
sentido crítico, contextualización...
Lógicamente, también es importante tener en consideración la edad de nuestro alumnado, pues es sabido que el tipo de pensamiento es distinto según la edad y que la capacidad de análisis y de crítica más abstracta solo se alcanza a partir de la adolescencia;
de ahí, que para el alumnado más pequeño, consideramos que basta con educarles en dos valores básicos: la diversidad o heterogeneidad de los seres humanos (y, dentro de ellos, los gitanos y gitanas y sus familias) y la intrínseca igualdad de todos
los seres humanos. En este sentido, la U. D. para Educación Infantil Una gran familia
de las Unidades Didácticas de la historia y la cultura del Pueblo Gitano
presentadas por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana (2018) nos parece un magnífico ejemplo.
En los textos –al igual que en la vida cotidiana- podemos descubrir una “mirada limpia” (en expresión del escritor y profesor universitario gitano José Heredia Maya, 2001) o, por el contrario, una imagen estereotipada (con presencia de sesgos del triple estereotipo antigitano).
Que en un texto (por muy literario que sea) se hable de gitanos/as no constituye un valor intercultural por sí mismo (y la prueba está, tristemente, en los numerosos comentarios cargados de antigitanismo colgados en las redes sociales en la actualidad). Por eso, es importante ayudar al alumnado a analizar los textos y la imagen que cada uno de ellos proyecta sobre los gitanos y gitanas. A modo de ejemplo, veamos brevemente tres botones de muestra de literatos importantes en lengua castellana que hacen referencia en sus escritos a los gitanos y la imagen que muestran en los mismos sobre ellos.
el esperpento). Se trata de una concepción de la lengua como manifestación del alma colectiva de un pueblo y generadora de la conciencia, de una manera de expresar el dolor sobre la situación española, una conciencia dolorida, moral; un
espejo cóncavoque busca escandalizar y conmover al lector o espectador y suscitar en él el ansia de solidaridad con los marginados y de rebeldía ante la hipocresía de los estamentos sociales acomodados y detentadores del poder económico, político, ideológico y religioso.
en el epicentro de su realismo mágico se encuentra el personaje gitano Melquíades(J. López Bustamante y M. Moraga) y los gitanos itinerantes que llegan a Macondo, el pueblo ficticio donde se desarrolla la novela Cien años de soledad. En esta narración el autor nos presenta los gitanos como los que llevan a la aldea los nuevos inventos (el imán, el catalejo, la lupa, el hielo…) y la fantasía y viene a indicar que estos gitanos se ganan la vida con la mezcla de ambos componentes y, de algún modo, refleja a un determinado tipo de gitanos que hasta mediados o finales de los años 60 (con la aparición de la televisión) tenían su sustento y modo de vida en el mundo de los espectáculos de tipo circense, itinerantes por los pueblos de Europa y de América Latina. Es una mirada llena de simpatía hacia los gitanos, con unos indudables toques de romanticismo, pero que, obviamente no se corresponde con los gitanos del siglo XXI (si bien, los gitanos dedicados al mundo del cante y baile, todo artista, plasman en sus obras la imaginación, los sentimientos y las aspiraciones de los seres humanos).
Para profundizar en este aspecto de la presencia de los gitanos y gitanas en la literatura, vid.: B. Leblon, B., 1997; y J. López Bustamante y M. Moraga, 2014.
Los gitanos aparecen en muy pocos cómics o libros de historietas; pero en las pocas publicaciones en las que figura alguno/a (bien sea como protagonistas o como secundarios) se limitan a reproducir los estereotipos: La aportación de los cómics viene a reforzar y hacer más estridentes los estereotipos negativos y/o románticos que se han construido sobre la cultura gitana
(J. Salinas, 2008). A este respecto, es lamentable que unas historietas
que rezuman prejuicios hacia los gitanos y gitanas, como son La familia Churumbel
, y que ya habían sido objeto de estudios críticos hace décadas (Iglesias de Usell,
J.; Ruiz-Rico, J. J., 1980), hayan vuelto a reeditarse y con razonamientos cuando menos difíciles de entender…: Magnífica recopilación de estas historietas que constituye una auténtica joya del cómic español. […] El autor aprovecha los tópicos relacionados con los gitanos con una aguda ironía, que tiene la simple intención de divertir al lector. […] La intención de Vázquez era explotar estos tópicos y ridiculizarlos para realizar una crítica a la visión popular de los gitanos
.
Ahora bien, las viñetas y el humor gráfico también pueden usarse para combatir el racismo en general y el antigitanismo en particular. Es decir, el humor usado como herramienta para analizar y desenmascarar las diferentes formas de discriminación e intolerancia. Dos ejemplos magníficos de ellos son sendas antologías: Asociación Presencia Gitana, 1993 y Asociación Presencia Gitana, 1999.
Dos usos bien distintos de las viñetas:
Hace unas décadas hubo un acercamiento bienintencionado al tema de Los gitanos en la literatura infantil
y se hicieron listados de cuentos y libros infantiles con protagonistas gitanos/as[5]o donde aparecían gitanos/as
y se estimó que ello contribuye a que el alumnado gitano sienta la escuela como suya
y el no gitano conozca de verdad a los gitanos
y que podían constituir buenos vehículos para visibilizar a los gitanos/as y como herramientas para una
educación intercultural, pues suponían, de algún modo, hacer presentes a esta población silenciada... Del mismo modo, se pusieron en valor los cuentos y leyendas gitanas
. Pero hoy debemos ser conscientes que la mayoría de las veces esos cuentos
y leyendas gitanas hacen referencia a personas de otras épocas y en no pocas ocasiones proyectan una imagen estereotipada y, en cualquier caso, muy distinta a la de nuestros niños y niñas gitanos (¿de qué gitanos?, ¿en base a qué tipo de informaciones
y de apreciaciones?, ¿de qué época, país, clase social…?, ¿qué imagen vierte sobre los gitanos y gitanas?). Por consiguiente, debemos plantearnos si cualquier de esos cuentos o leyendas constituye una herramienta pedagógica útil (¿como motivación
del alumnado gitano?, ¿como educación intercultural y para conocer mejor la historia y cultura gitanas?) Por ejemplo, ¿alguien puede pensar que con los niños/as lean Patatita y que los gitanos/as llegan al pueblo
en carros (sucios, pobres, con infravivienda, con trabajo infantil en el circo, sin escolarizar, y el padre que le da un buen sopapo…), estamos introduciendo la cultura gitana
en la escuela y favoreciendo la interculturalidad y el éxito escolar
del alumnado gitano?… ¿Y las leyendas gitanas
, están escritas o dictadas por gitanos o son invenciones de algún payo sensacionalista? ¿Y qué tienen que ver esas historietas del siglo XIX con nuestros niños y jóvenes gitanos urbanitas y tecnologizados
del siglo XXI? Es decir, la clave está en qué selección de materiales realizamos y qué uso hacemos de éstos y cómo los trabajamos en clase. En cualquier caso, el profesorado debe ayudar a sus alumnos a que sepan pelearse con los textos
, a analizar
y saber deslindar qué hay de cierto y qué de legendario
y connotado con tintes añadidos o espúreos (con un sesgo exótico/mítico, con un cariz injurioso/denigratorio/estigmatizador y/o de tipo grotesco).
Fray Perico y su borrico(
el título más vendido de Barco de Vapor en sus 40 años de historia, 907.121 ejemplares), que de un modo bobalicón y racista cuenta que
los gitanosse sirven de engaños y astucias para defraudar y estafar a un fraile. Y es también deplorable que, por el contrario, un magnífico cuento, Ostelinda (C. Garriga y A. Giménez, 1998), que narra con aprecio y conocimiento (una de las autoras es gitana) la historia de una niña de 12 años, gitana y catalana de nuestros días, no se haya vuelto a reeditar[6].
Tabla 2: Tres enfoques muy diferentes en la literatura infantil sobre gitanos/as:
Estereotipo depredador: Cuento de gitanos que roban niños. Fuente: Google Arts &Culture |
Miserabilista y de otra época: Los gitanos/as llegan al pueblo en carros, sucios, pobres, con infravivienda, con trabajo infantil en el circo, sin escolarizar, y el padre le da un buen sopapo… |
Información actual y con enfoque respetuoso sobre el pueblo gitano (con |
A la hora de realizar una revisión del tema de la aportación y la presencia de los gitanos en la música consideramos que hay tres grandes aspectos o bloques temáticos a considerar (obviamente, sin pretensión alguna de agotar el tema y solo como elementos de reflexión que consideramos necesarios que se plantee el profesorado y que se forme al respecto):
resistencia a la opresión y consuelo a la soledady como celebración de la vida de las comunidades gitanas
En muchas circunstancias el flamenco ha constituido para las personas y comunidades gitanas una vía tanto para descargar las tensiones de una vida caracterizada a menudo por la opresión y la minorización, como de celebración de la existencia y unión grupal. Vid.: J. de D. Ramírez, 1972; B. Leblon, 1987; J. López Bustamante, 2003; G. Gerhard, 2005; J. López Bustamante y M. Moraga, 2013a y 2013b.
Es importante señalar la huella o aportación romaní/gitana al mundo de la música, tanto popular como clásica:
culta. Los principales compositores de música clásica españoles (empezando por Falla – que frecuentaba los espectáculos flamencos del Sacromonte granadino, libreta en mano- y siguiendo por Granados, Albéniz, Turina, etc.) encuentran en el flamenco y la música gitana inspiración para muchos de sus temas, y otro tanto ocurre con otros muchos músicos clásicos de toda Europa (Haydn, Beethoven, Schubert, J. Brahms, Bizet, Korsakov o Dvórak). Hemos tomado estos datos y se puede profundizar sobre ellos en: J. Pérez Senz, 2011; M. P. Barrios Manzano, 2002; P. Suárez, 2014; y J. López Bustamante y M. Moraga, 2016.
En una de las canciones más populares y versionadas del grupo Mecano (Hijo de la Luna, 1986) (Wikipedia la dedica una página, en la que señala: La canción habla sobre una historia trágica de amor y engaño, basada sobre las supersticiones
gitanas, dentro de sus cosmovisiones ancestrales y místicas
…) los
rasgos del estereotipo antigitano como machistas y violentos están muy marcados. Pero en múltiples canciones (más antiguas y más recientes) se reproducen –en mayor o menor medida- estos prejuicios, y sobre todo el sesgo de gitano como exótico/romántico/misterioso
(y algunas de estas canciones las interpretan gitanos/as, que también se benefician así de ese tirón
comercial que tiene este tópico o cliché -del mismo modo que estereotipos machistas hay en multitud de canciones y por todas partes y también
a veces cantados por mujeres-). De tal manera que al hacer referencia a los gitanos y, especialmente, a las gitanas en numerosos temas musicales es frecuente oír expresiones del tipo: al Niño que está en la cuna los pañales le han robado
, soy tu ladrón
,
morir
, matar
, aunque me cueste la vida
, una fiera venganza
, vaga quimera
, bailando descalza
, es arisca a las caricias, es más dulce que la miel
, me embrujas
, niña salvaje
, reina gitana y olé busca gitano y olá
…
Constituyen –envueltas en armonía musical y ripios– visiones con tintes estereotipados y microrracismos
(David Lagunas, 1998) o racismo de baja intensidad
.
También en la prensa y en los textos audiovisuales (programas radiofónicos y televisivos, películas, fotografías, etc.) y digitales (páginas y sitios web, redes sociales, etc.) se pueden proyectar muy distintas imágenes sobre el Pueblo Gitano. Imágenes
que van desde la mirada limpia
hasta reflejos, con mayor o menor intensidad, de los prejuicios antigitanos. Y el profesorado debemos ser conscientes de ello y ayudar a nuestro alumnado a desarrollar un sentido crítico al respecto. He aquí algunas
pistas al respecto:
La fotografía ha contribuido a la creación de los prejuicios sobre el pueblo gitano. Desde su llegada a Europa, el pueblo gitano ha ejercido al mismo tiempo fascinación y rechazo por parte de la población mayoritaria. De este modo, ha sido (y sigue siendo) elemento común del retrato de escritores, pintores y artistas en general, habitualmente en el rol de artistas, brujas y en general personas de ‘mal vivir’. De esta forma se construyó a través del arte un imaginario de lo gitano en el que, a menudo, se proyectaron muchos de los miedos y fantasmas comunes de la sociedad mayoritaria. Pero sin duda, la llegada de la fotografía en el siglo XIX será clave en la construcción de los estereotipos y prejuicios que recaen sobre las personas gitanas. (FSG, 2018). Así, en la colección de fotos
Gitanos de Hungría. Del hombre exótico al ciudadanose puede apreciar con una perspectiva antropológica: desde el exótico hombre salvaje, pasando por la asimilación de los gitanos durante la época socialista y acabando en el análisis de la realidad actual, en un contexto en el que el respeto a las diferencias culturales intenta superar la perspectiva diferenciadora y estigmatizante que aún hoy llega hasta nosotros– Museo Etnográfico de Budapest, 2011
Otro tanto puede apreciarse en las pinturas y esculturas.
Aunque los periodistas tienden a la neutralidad -las informaciones clasificadas como neutras alcanzaron el 75,51%, un aumento destacado respecto al 2015 cuando se registraron solo un 60,96% de las mismas- las informaciones negativas siguen manteniéndose en la prensa escrita y digital con un índice similar respecto el anterior estudio: del 19,93% del 2015 al 19,09% de la presente edición. Pero lo más preocupante es que las piezas valoradas como positivas han caído en picado, del 19,11% del año pasado a un estrepitoso 5,40%. […] Un año más, reducir los tratamientos negativos en contextos relacionados con los conflictos sociales y delitos sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes. Lo ilustran diversos ejemplos, como todo aquello relacionado con las cárceles, que obtuvo un tratamiento negativo en un 85% de los textos, o la delincuencia (84,88%), las drogas (84,44%), los conflictos (82,13%) y a Ley Gitana (80%). Esta tendencia se repite cada año y demuestra que generalmente los periodistas no respetan el Código Deontológico de la profesión e incurren en malas praxis a la hora de abordar estas informaciones. ¿Cómo? Incluyendo el grupo étnico de los implicados en la información, utilizando un lenguaje estereotipado y lleno de tópicos para describir a los gitanos (con palabras como ‘clan’, ‘reyerta’, ‘patriarca’) y haciendo una pluralización del mensaje que homogeneiza a toda la comunidad gitana. […] No se consultan las fuentes gitanas: A pesar de que ha aumentado las veces que se recurre a fuentes gitanas para contrastar la información, pasando del 28,73% en el 2015 al 39,25% actual, aún es un porcentaje insuficiente. No puede ser que se silencie la voz y la perspectiva gitana en más de un 60% de las ocasiones, porque eso contribuye a que la información esté sesgada y perjudica la visión que se proyecta del Pueblo Gitano, conviertiendo a los rromà en un mero sujeto pasivo
– Unión Romaní, 2017
En esta edición del estudio [¿Periodistas contra el racismo? 2016] hemos analizado varios espacios televisivos divididos en reality shows (‘Los Gipsy Kings’) y programas (‘Teleobjetivo’, y ‘El programa de Ana Rosa’). En el caso de Los Gipsy Kings, un docu-reality centrado en el seguimiento de cinco familias gitanas, el tono sensacionalista predomina, con la voluntad de enganchar al espectador y se contribuye así a empeorar la ya denostada imagen de los gitanos, apuntalando estereotipos y dándole alas a los prejuicios. El programa Teleobjetivo, a pesar de su formato de la investigación periodística, se centra en reproducir tópicos y retransmitir situaciones morbosas que no representan a la mayoría del Pueblo Gitano, pero que, eso sí, son llamativas y seguro que generan audiencia. Esa misma línea es la que sigue El programa de Ana Rosa, que es el caso más claro de una información tratada de una manera completamente sesgada y en la que casi ni el valor ni el trabajo periodístico están presentes. Ya no es solo por el tono tendencioso sino por la falta de veracidad del contenido. La generalización y la falta de objetividad y rigurosidad de estos programas da alas al racismo, que se plasma sobretodo en las redes sociales con numerosos comentarios y declaraciones claramente antigitanas publicadas en los foros de los medios de comunicación, así como en sus perfiles de Facebook y Twitter. Creemos que los medios de comunicación no deben prestar sus soportes para dar voz a aquellos que incitan al odio.
– Unión Romaní, 2017
Los programas de humor con frecuencia se nutren de y retroalimentan los diversos estereotipos latentes en la sociedad. Recientemente las asociaciones gitanas manifestaron su malestar por un monólogo de un humorista cuya gracia
consistía en servirse
de todos los atributos negativos atribuidos al pueblo gitanos en los clichés antigitanos.
En el cine encontramos diferentes clichés del pueblo gitano a lo largo de los años, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Nombramos algunas películas, que en diversa medida, plasman imágenes estereotipadas del pueblo gitano, como: La danza Fatal (1914), Gitana Cañí (1917), 007. Desde Rusia con amor (1963), Yo, el Vaquilla (1985), Calé (1987), El Jorabado de Notre Dame (Infantil 1996), Cachito (1996), ¡Ja me maaten…! (2000), Santch. Cerdos y Diamantes (2000), Gitano (2000), Vengo (2000), Hijos de los hombres (2006), Carmen y Lola (2018)
– Asociación de Enseñantes con Gitanos, 2020
En nuestros días las redes sociales tienen una enorme importancia, pues constituyen para muchas personas (especialmente para los jóvenes) su principal fuente de información. Sus características de fácil acceso y difusión, inmediatez y velocidad de propagación suponen que tengan una gran incidencia en la opinión pública.
Las redes sociales con mucha frecuencia se hacen eco de las ideas imperantes en la sociedad, incluidos los prejuicios y estereotipos y, a su vez, contribuye a crear el imaginario colectivo y a reforzar dicho sesgos cognitivos, máxime cuando dichas redes sociales no suelen basarse en los datos y la argumentación, sino en la emotividad y el sensacionalismo y cuando estos medios no cuentan con un "consejo editorial" que pueda analizar, contrastar y filtrar dichas afirmaciones.
Especialmente graves resultan tanto el humor prejuicioso y racista (y/o machista o clasista) en el que se explotan los prejuicios ante las minorías, como los bulos y, dentro de ellos, las "fake news" o falsas noticias, que presentan hechos falsos como si fueran reales y que, a menudo, constituyen vehículos de transmisión de los prejuicios y estereotipos racistas (en cuanto que atribuyen a las minorías todo tipo de fechorías y las convierten en chivos expiatorios de las frustraciones sociales). Además, dichas noticias falsas pueden ser creadas o alentadas por organizaciones racistas para alimentar el odio y la desvalorización hacia las minorías y su obsesión de que determinados grupos merecen ser apartados y considerados como ajenos a la sociedad
– M. Ramos, 2020
Por todo ello, urge educar en el sentido crítico y en el análisis de las desigualdades y de los prejuicios y estereotipos y de la responsabilidad que todos tenemos en la difusión de las supuestas noticias y de los supuestos chistes que nos llegan.
Y, obviamente, los medios de comunicación y las redes sociales pueden ser también magníficas herramientas para desenmascarar las actitudes e ideas racistas y antigitanas y para dar a conocer la historia, la cultura y la realidad del pueblo gitano en la actualidad. A este respecto, y tal como señala la Unión Romaní en el texto que hemos citado anteriormente, es importante consultar las fuentes gitanas (páginas web, redes sociales, prensa, programas radiofónicos, etc. realizados por asociaciones gitanas o profesionales gitanos).
[4] Hace ya más de 40 años Teresa San Román y Carmen Garriga (1975) analizaron la imagen que los técnicos y responsables de ONGs payos vertían en los textos de trabajo social y de pastoral gitana
de los años 60 y 70, sobre los
gitanos… Hoy habría que analizar también la imagen que vertemos sobre los gitanos y gitanas en nuestras unidades didácticas de cultura gitana y de educación intercultural.
[5] El pionero fue Roberto Alonso (en O tchatchipen, nº 46, 2004).
[6] Ostelinda vive con sus padres y hermanos, tiene sus amigos y amigas, su colegio, su barrio y su cultura
. Con intención de describir su vida, Ostelinda nos acerca a la cultura gitana y reflexiona sobre los prejuicios y el racismo. Es una historia muy apropiada para acercarse a la cultura gitana no desde la marginalidad sino desde la normalidad. Está escrito en un lenguaje muy próximo al de los chicos y chicas de 12 años, como si la misma protagonista hubiera escrito su vida
.
Incluye también vocabulario caló. Esta colección tiene como objetivo ayudar a comprender las diferencias y similitudes entre culturas, fomentando el respeto mutuo, con niños que vienen de distintos lugares del mundo
.