3.5. Inclusión de la historia y la cultura del Pueblo Gitano en el currículo y la crítica al racismo

8. Anexo: Necesidad de una perspectiva antirracista

2 Paralelismo entre la discriminación sexista y la racista

En el 2019 se publicó el libro La lucha por un futuro mejor. Relatos de mujeres gitanas ribereñas[7] . Son testimonios de 60 mujeres gitanas de Aranda de Duero y Roa (Burgos), que a lo largo de las páginas nos brindan sus testimonios, reflexiones, vivencias y anhelos. Desde la voz de esas mujeres gitanas queda patente la necesidad de la perspectiva antirracista y cómo la reivindicación feminista debe ir unida a la reivindicación antirracista, pues ambas son dos caras de la aspiración a una sociedad más justa. El objetivo es la igualdad entre todas las personas, sin tipo alguno de discriminación ni de menoscabo de la dignidad de ninguna persona por ningún tipo de excusa. Por eso, el feminismo tiene que ser antirracista y si no, no podemos hablar de feminismo(Asociación Gitanas Feministas por la Diversidad), pues el horizonte que no podemos perder de vista es la igualdad intrínseca de todo ser humano.

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Estos relatos nos muestran que el feminismo se conjuga en plural, en sintonía con la cuarta ola del feminismo : sobre una base común (el cuestionar el sistema patriarcal y denunciar la violencia, discriminación y desigualdad que sufren las mujeres), se toma conciencia al mismo tiempo de que no existen unas circunstancias uniformes ni un único modelo de mujer (el de la clase media-alta de raza blanca norteamericana y paya europea), sino múltiples, determinados por cuestiones sociales, étnicas, de nacionalidad, religión, etc. y que la estructura de poder y la discriminación en nuestras sociedades está marcada no sólo por el género, sino también por la raza y la clase social, en estrecha intersección. Este feminismo periférico o decolonial nos interpela y demanda, en definitiva, que las mujeres puedan vivir con dignidad y libertad para poder construir una sociedad justa y democrática donde las personas sean lo que quieran ser y vivan como quieran vivir; sin un destino limitado en sus derechos en razón de su sexo, cultura, forma de vida, edad, orientación y estatus socioeconómico[8].

Yo quiero que haya igualdad entre payos y gitanos y luego cada uno que lleve sus tradiciones en su casa, pero con igualdad entre todos y con convivencia. Y también entre hombres y mujeres. Pero yo noto que se habla mucho de la necesidad de igualdad entre las personas de ambos sexos y de que no haya machismo y me parece fenomenal. Pero se habla mucho menos en contra del racismo, y es mucho más grave hoy la discriminación racista que la machista. Todos tenemos el mismo derecho.

En el caso de unir feminismo y comunidad gitana, se habla desde el total desconocimiento y nula empatía. […] Las mismas mujeres que se consideran feministas, que como colectivo en desventaja lucha por la igualdad, actúan de la misma manera que ellas denuncian: juzgando, observándonos desde el paternalismo, ignorando nuestra voz, minimizando el racismo que sufrimos

La lucha por un futuro mejor, 2019

En este libro de relatos, como en la vida:

  1. Hay una gran diversidad (de opiniones, reflexiones y vivencias, con situaciones personales muy heterogéneas...) Cada persona es única. Y hay muchas formas de ser gitana. Frente a la imagen estereotipada de la mujer gitana, historias de vida y valoraciones plurales de mujeres reales.
  2. A pesar de la variedad, en dichos testimonios hay temas recurrentes:
    1. Inmenso amor a la familia.
    2. Orgullo de ser gitanas.
    3. Son enormemente trabajadoras y que consignan el empleo como algo primordial.
    4. Rebeldía frente a todas las discriminaciones, y tanto contra el machismo como contra el racismo. Crítica a:
      • Machismo y racismo en el ámbito laboral.
      • Racismo en el acceso a la vivienda.
      • Los prejuicios y estereotipos latentes contra el pueblo gitano, a los programas de televisión sensacionalistas y con una imagen estereotipada de los gitanos y a los insultos racistas vertidos por las redes sociales.
      • La segregación urbanística y escolar.
        • La crítica al machismo se manifiesta en los diversos relatos con distintas gradaciones e intensidad.
        • Señalan que es más invalidante el racismo que el machismo.
        • También señalan que ha habido y hay experiencias de buenas relaciones interétnicas.
    5. Apuesta unánime por los estudios.
    6. Afán de superación, de lucha y esperanza. Aspiración de progreso.
    7. Autocrítica y necesidad de la propia lucha por su promoción y equiparación de derechos, por su empoderamiento:
    8. Señalan la evolución positiva de la situación de la mujer en estas últimas décadas.
    9. En un número notable de los casos se señala la fe religiosa.
    10. Denuncia hacia la desigualdad de oportunidades (por el bajo nivel socio-económico y por el racismo). Una de las palabras más se repetidas es oportunidades.
2.1 DOS ESTRUCTURAS DE DISCRIMINACIÓN APOYADAS EN LOS MISMOS MECANISMOS COGNITIVOS

La discriminación machista/patriarcal y la discriminación racista/antigitana guardan un estrecho paralelismo (en los mecanismos en los que se sustentan y en las desigualdades que conllevan):

El sexismo y racismo presionan para una desigualdad de oportunidades vitales y el mantenimiento de una sociedad estratificada por género y por grupo social de pertenencia. De ahí, la necesidad de educar tanto en una perspectiva de género como antirracista.

La discriminación hacia la mujer es un fenómeno universal, presente en todas las sociedades y en todas las épocas históricas, como ha analizado, por ejemplo, la antropóloga Silvia Carrasco. Todas estas mujeres -de distintas edades y distinta formación académica- cuestionan la discriminación de género y propugnan la igualdad de oportunidades para la mujer (aunque en alguno de los casos, como acabamos de anotar, con alguna restricción, cautela o interpretación particular).

Pero en todas estas exposiciones late también la reivindicación de la igualdad de todos los seres humanos y de impugnación de un modo radical de cualquier tipo de discriminación, incluida la demanda de igualdad de oportunidades sin discriminación por motivos étnicos (antirracismo). No en vano se ha dicho que los estudios de género son una crítica contra el sistema social (B. Ábel Bereményi, 2010).Tanto el movimiento por la igualdad de las mujeres o feminismo como el antirracismo son, en definitiva, dos formas de humanismo, de valoración de las personas, frente a cualquier factor que las degrade o humille en su dignidad y en su igualdad intrínseca con el resto de los seres humanos y, en consecuencia, de exigencia de equiparación de oportunidades vitales. De hecho, una de las palabras que más se repite en todos los relatos es: oportunidades (tener las mismas oportunidades, dar oportunidades, que exista igualdad de oportunidades sin barreras sexistas ni racistas…)

Estas gitanas critican también la discriminación por la mezcla de racismo/antigitanismo y falta de formación académica.

Mucha gente no quiere verlo y dice que no hay racismo, que somos nosotros los que nos marginamos, pero yo lo he sentido y lo he vivido: que cuando he ido a entregar un currículum, parte por no tener estudios y parte como vivía en un barrio marginal… se juntaban las dos cosas y, en cuanto salía de la tienda, rompían mi solicitud

– La lucha por un futuro mejor, 2019

Estimamos que como poso de todos estos relatos queda evidente una denuncia hacia la desigualdad de oportunidades que supone el bajo nivel socio-económico de muchas familias gitanas, motivada por su dificultad de acceso al mercado laboral, en la que se conjugan la baja cualificación, la ausencia de redes de contacto o enchufes y los prejuicios raciales antigitanos.

A lo largo de estos relatos de arandinas gitanas se puede apreciar cómo las diversas situaciones que constituyen actos y tipologías de discriminación se basan en unos mecanismos análogos. Estos relatos evidencian cómo la discriminación machista/patriarcal y la discriminación racista/antigitana guardan un estrecho paralelismo, tanto en lo relativo a los mecanismos en los que se sustentan como en las desigualdades que conllevan:

 

Tabla 3

Dos estructuras de discriminación: sistema sexo género y sistema etnia/etnificación
DOS ESTRUCTURAS DE DISCRIMINACIÓN

I) EL SISTEMA SEXO-GÉNERO (MACHISMO, SEXISMO, PATRIARCADO):

Las diferencias sexuales como justificación del machismo.

II) EL SISTEMA ETNIA-ETNIFICACIÓN (RACISMO, ANTIGITANISMO)

Las diferencias étnicas como justificación del racismo.

A) LO OBJETIVO Y REAL: EL SEXO:

Son diferencias biológicas que nos clasifican como personas pertenecientes a un sexo u otro. Es algo determinado genéticamente , natural, innato (se nace así: naturaleza sexual de los seres humanos), universal.

A) LO OBJETIVO Y REAL: LA ETNIA, CULTURA O PUEBLO (como, p. ej., la cultura gitana o romaní ):

Grupo humano con origen e historia común, que ha desarrollado unos rasgos culturales adaptativos a las circunstancias que han tenido que afrontar.

Toda cultura es dinámica, cambiante.
Toda persona tiene una identidad múltiple.
B) LO DISCRIMINATORIO Y SESGADO: EL MACHISMO O PATRIARCADO

La ideología de género (machismo, patriarcado, sexismo, androcentrismo, dominación masculina, discriminación de la mujer):

Son ideas y atribuciones sociales   ">construidas de lo que se considera masculino o femenino. Es sociocultural (se aprende y puede variar).

Conlleva  superioridad del hombre sobre la mujer: sistema de clasificación que convierte la diferencia sexual en desigualdad social ; relaciones de poder y subordinación (carácter jerárquico).

Asignación asimétrica y jerarquizada de capacidades, roles y espacios:

  1. Hombre: Trabajo fuera de casa, poder, su lugar es la calle. Valiente, agresivo, prepotente.
  2. Mujer: Rol familiar, doméstico y asistencial. Su lugar es la casa. Si trabaja fuera, sueldos más bajos. Dependiente, sumisa, propiedad del hombre.
B) LO DISCRIMINATORIO Y SESGADO: EL RACISMO, EL ANTIGITANISMO

La etnificación o esencialismo étnico (racismo, discriminación racial o étnica, antigitanismo ):

Son ideas y atribuciones sociales construidas basadas en prejuicios y estereotipos.

Es sociocultural (se aprende y puede variar).

Divide a los seres humanos en categorías estancas en virtud de la etnia, a las que se atribuye diferencias sustanciales de todo tipo y las jerarquiza:
  1. Razas superiores o nobles (cargadas de cualidades y valores).
  2. Razas inferiores o innobles” (cargadas de defectos intrínsecamente).

 

 

Tabla 4

Origen de la discriminación machista y racista
ORIGEN DE LA DISCRIMACIÓN MACHISTA Y RACISTA: Responde a relaciones históricas y sociales, de poder y de control social  ; pero se quiere hacer creer que es debido a un orden natural ( biologicismo).
I) MACHISMO, PATRIARCADO II) RACISMO, ANTIGITANISMO
Trata de hacernos creer que las diferencias sociales entre mujeres y hombres son consecuencia de las diferencias biológicas (y, por tanto, inmutables). A la naturaleza sexual de los seres humanos (biológica, objetiva) se le yuxtapone (socialmente) desigualdad de oportunidades (discriminación, desigualdad de derechos y deberes).

Racialismo, racialización: Creencia en la existencia de razas humanas, como categorías fijas, a las que se atribuye diferencias sustancialesComo algo innato, biológico, que las condiciona y estabiliza y jerarquiza (razas inferiores).

Después de la Segunda Guerra Mundial el racismo biológico da paso al racismo cultural: etnia o cultura y religión convertidas en categorías divisorias tajantes. Se amplifica la distancia cultural (discursos y políticas del miedo: la diferencia vista como amenaza, choque de civilizaciones…) y se estigmatiza a “los otros”.

 

Tabla 5

Nota: Todas las frases entrecomilladas de esta Tabla 5 y de la Tabla 7 están tomadas de las opiniones de las mujeres gitanas del libro La lucha por un futuro mejor. Relatos de mujeres gitanas ribereñas, 2019).

Relatos de dicriminación de arandinas gitanas
MECANISMOS EN LOS QUE SE SUSTENTA
I) MACHISMO, PATRIARCADO
II) RACISMO, ANTIGITANISMO

1) Despersonalización, primacía del género o de la raza o etnia sobre la persona: Los individuos no cuentan.

La persona es lo que su género le marca que sea. Cada cual debe amoldarse a lo establecido para las personas de su sexo.

La persona es lo que su grupo racial de pertenencia es (predeterminado, inmutable). La diferenciación en el interior de la raza o etnia no existe.

Los machistas son esa clase de hombres que hablan con superioridad, porque están convencidos de que los hombres pueden hacer cosas que las mujeres no son capaces y de que, por ser hombres, les corresponden más derechos y menos obligaciones que a las mujeres.

Si una mujer demuestra que vale para realizar las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, ¿por qué una mujer no puede estudiar, trabajar o sacarse el carnet de conducir? Aún existen casos en el que un padre no deja a su hija continuar con sus estudios para que se dedique a la casa y su mujer no puede ni dar su opinión.

Tenía una compañera […] que nos queríamos muchísimo y cuando celebré mi cumple su madre no la dejó venir […] no quería que su niña fuera a mi cumple porque era gitana… Y yo ahí no entendía muy bien […] qué era ser gitana ni nada… Y pensaba: ¿Y eso, qué es?: ¿es algo malo?... Pensaba que era algo malo que me pasaba a mí.

Alguna persona, lo típico, que hace comentarios, no refiriéndose a mí, sino hacia mi cultura, comentarios sobre “los gitanos” en general (que si los gitanos tal o cual…)

¿Si no te conoce, por qué se permite juzgarte?

2) Esencialización de las identidades, uniformización (Todos los gitanos son iguales, Las mujeres son todas unas…), determinismo (Nunca cambiarán):

Se valora de un modo preponderante y excluyente uno de los rasgos de la persona (su sexo, su etnia). Se asocia a una identidad una serie de rasgos específicos, que en su conjunto constituyen la esencia de dicha identidad. Reducción que significa definir una pertenencia y una identidad sobre la base exclusiva de algunos rasgos.

Yo hay cosas que no me explico, que no me entran en la cabeza. El obligar a la gente, el que tengan que hacer todas una determinada cosa.

Quiero una vida normal, sin tanto tabú, sin tanto condicionamiento […] Yo lo que quiero es que nadie por ser chica tenga una vida condicionada como la tuve yo ni con menos libertad que la de los chicos. Por favor, que no condicionen tanto a las chicas. Que las dejen ser libres; eso no está reñido con ser responsables.

Que no se pongan trabas por el sexo que tenga una persona. Que el que más conocimiento tenga, sea hombre o mujer, que lo aporte y que nadie se lo impida. Lo contrario es ridículo y no hay derecho. Queremos igualdad entre todas las personas y, por tanto, igualdad sin discriminación de género. […] Porque somos igual de personas y porque somos capaces de hacer todo. Y cuando digo todo, es todo.

En cuanto entras ya te rechazan y en algunos casos incluso aunque te conozcan, como nos ha pasado aquí con algunos vecinos. Así como el tema del machismo ha cambiado mucho (que no digo yo que no quede algo, pero la situación ha mejorado mucho), el racismo sigue igual o peor

Siempre por unos pocos pagan todos, y eso es muy injusto.

Lo que no se puede hacer es generalizar y hacer pagar a todos los demás por las culpas de unos pocos.

Debemos luchar por que seamos reconocidas, y no conformarnos […] Nadie es más que nadie ni nadie es menos que nadie, porque seas del sexo o de la raza o etnia que seas, todas las personas somos iguales y todas tenemos derecho a tener una educación y un trabajo dignos.

¡Tienen ese prejuicio sobre los gitanos! Y parece que siempre va a existir.

3) Dicotomía absoluta:

Se considera que hay unos rasgos de hombre (protagonistas, tienen el poder…) frente a unos rasgos de mujer (sensibles, hogareñas, subordinadas…)

Nosotros frente a ellos, como grupos absolutamente enfrentados y separados.

Yo quiero que tanto los chicos como las chicas pueden vivir una vida en libertad y sin señalamientos tampoco por ser gitanos. Que no importe ser payos o gitanos o lo que sea.

Mi opinión sobre el tema del machismo es muy clara, y además pienso que debemos ser conscientes de que tiene múltiples ramificaciones.

Hemos salido de la jaula y que no habrá nadie que pueda volvernos a meter en ella. ¡Construyamos un mundo más justo! ¡Destruyamos el patriarcado!

No me parece bien que en muchas iglesias las mujeres no hablen, que los que prediquen siempre sean los hombres.

 

Veo mal que se critiquen los matrimonios donde uno de la pareja es payo y el otro o la otra es gitano. Que te miren mal y te señalen o te discriminen.

Y no vas a dejar de ser gitana por estudiar: eres la misma persona y, por supuesto, quieres a tu gente, pero con estudios y conocimientos.

Yo veo muy mal los guetos. Soy gitana y estoy muy orgullosa de ello. […] Pero eso no quita para que quieras vivir con todo el mundo y que te duela el que te separen. No está nada bien el que nos tengan a los gitanos apartados en un bloque, ahí separados: 100 familias todas juntas en un edificio, todos gitanos… porque lo lógico es que estemos todos mezclados […] Porque eso nos enriquece a unos y a otros, y hace que nos conozcamos y el miedo se quitaría si convivimos y estamos juntos.

4) Se basa en prejuicios y estereotipos (sexistas o racistas): Ideas preconcebidas, simples, con un imaginario discriminatorio hacia la mujer o hacia los gitanos, que están muy arraigadas y determinan las conductas, comportamientos y actitudes que deben tener las personas en función del grupo de pertenencia.

Visión negativa/deficitaria de los otros. Los prejuicios filtran nuestras percepciones.

Estereotipos sobre la mujer: espontaneidad, ternura, debilidad, intuición, subordinación, superficialidad, sumisión, pasividad, abnegación, volubilidad, suavidad, dependencia.

Estereotipos sobre el varón: razón, violencia, fuerza, inteligencia, autoridad, profundidad, dominio, actividad, inconformismo, tenacidad, rudeza, independencia.

Los estereotipos de género son negativos para mujeres y hombres, ya que impiden que ambos desarrollen determinas capacidades; no obstante, los estereotipos femeninos cuentan con menos prestigio social que los masculinos.

Estereotipia racista: prejuicios y estereotipos que actúan como clichés en relación a la percepción de los otros. Conjunto de ideas prejuiciosas que están latentes, disponibles, en el imaginario o representación social racista:

Gitanos (o negros) = parásitos sociales, incultos, no valoran el estudio, exóticos, cómicos...

 

Desde su visión estereotipada e inferiorizada de la mujer, nos usan de referencia cuando algo tarda en llegar: ‘Eres más lento que una mujer maquillándose’.

La mujer hoy está mucho mejor, pero todavía falta mucho por mejorar y que nos valoren por nosotras mismas, ser más valoradas, que podamos decidir y opinar en pie de igualdad.

Existe discriminación hacia las mujeres, en general, hacia todas las mujeres. […] Basta con abrir los ojos para comprobarlo. Por ejemplo, en un bar nunca se ve a una mujer sola; sin embargo, los hombres (sean payos o gitanos) van tranquilamente solos al bar. Mientras que una mujer tiene que ir siempre con otras amigas. No hay igualdad: no se mira igual a una mujer que está sola en un bar que a un hombre que está solo.

Es que el machismo no es correcto, que no tratar bien a la mujer no es justo, que la mujer vale exactamente igual que un hombre y puede tomar sus decisiones exactamente igual que las toma un hombre.

Me parece fatal que en los trabajos nos discriminen por ser gitanos. Yo lo oculto siempre, por miedo, porque no es la primera vez que al enterarse de que eres gitana no te contratan. […] Porque te tratan diferente cuando se enteran. Y me veo obligada a ocultarlo.

Parece que el ser gitano es ya un problema, por esa mala fama que nos han puesto. Y si dices que eres gitana, ya no te lo alquilan. Me ha pasado que se han enterado de que era gitana y, después de llevar ya un tiempo viviendo en la casa, me han echado: se inventan cualquier excusa y te echan en cuanto saben que eres gitana.

Están los prejuicios y que muchas veces tienes que demostrar dos veces que tú eres tan competente como cualquiera.

Vas a un supermercado y muchas veces notas que se sospecha de ti por ser gitana… Y si suena la alarma por cualquier cosa, a ti te registran… A ti te vienen dos personas a mirar la compra, por ser gitana; y, sin embargo, a otra que está a tu lado no la dicen nada, porque ella es paya. Eso es así.

5) Jerarquización y naturalización/normalización de la desigualdad e invisibilización:

Ver como normales las estigmatizaciones, clasificaciones, inferiorizaciones y ninguneos que se aplican a las mujeres y/o a los miembros de una minoría, ignorando que se comete un acto de discriminación (que son discriminaciones sexistas y/o racistas), lo cual contribuye a perpetuar dicha situación discriminatoria.

Considerar normal el estimar al hombre superior a la mujer y con roles de mayor prestigio pero escasos, y a la mujer inferior y con roles domésticos y multiplicidad de funciones y cargada de defectos.

 

Establece una jerarquía de los grupos humanos. El fenotipo (color de la piel y rasgos externos) condiciona la dignidad e inteligencia.

Los payos tienen más capacidades, méritos y dignidad que los gitanos (que tienden a ser cargados de defectos).

Ellos hacen lo que quieren, salen y se divierten. Y ellas se quedan en casa para tener chicos y cocinar… Y tan jóvenes. No me parece bien. Es una costumbre… pero todo cambia y no está bien que se conviertan en esclavas de su marido.

A la mujer no se la valora; porque siempre está trabajando en casa, cuidando a los niños, limpiando… y muchas veces trabajando también fuera de casa. Y el hombre llega a casa y se echa en el sofá, se ponen la tele y ya está...

Nos echan la culpa a las mujeres de todas estas agresiones que realizan contra nosotras: dicen que somos nosotras las causantes, que vamos por ahí provocando y borrachas, que era muy tarde y estábamos solas en la calle.

Yo quería quedarme así, como estaba, en mi casa, no depender de nadie, no estar a las órdenes de un marido […] no someterme a un marido.

El antigitanismo […] por más años que pasen se sigue normalizando como si el maltrato social que recibimos fuera lo natural y lo correcto.

Pero, por ser gitana, es que no encuentras, no encuentras trabajo. Prefieren dárselo a cualquier paya que a una gitana. Y eso no va a cambiar nunca… Ni el racismo ni machismo. Aunque ya no es tan exagerado como antes. Pero es que no debiera existir nada, ni machismo ni racismo, porque todas las personas somos, ante todo, eso: personas y, por tanto, valemos lo mismo, pero…

Si eres gitana hay veces que por más que te cuides y bien presentada que vayas ya te consideran mal, ellos te ven mal.

Quiero que [mis hijos] se relacionen con todos... siempre que no les puntúen por ser gitanos, que no les marquen como gitanos. Que vivan como una persona normal. Ni payo, ni gitano... Como personas, simplemente.

6) Descontextualización: No se considera la repercusión de la falta de oportunidades sufrida por las personas en su situación de exclusión o discriminación (su situación subordinada se atribuye a su menor valía, a los rasgos de su sexo o etnia).

Se ignora la falta de oportunidades sufrida por las mujeres (que si no ha habido más físicas es porque durante siglos se las prohibió estudiar... y porque, además, a menudo los hombres se apropiaron -y se apropian- de las obras de las mujeres –invisibilización y desvalorización de las mujeres-).

Influye en la manera en que mujeres y hombres pueden desarrollar sus capacidades personales, profesionales y sociales.

Se ignora la falta de oportunidades y la persecución sufridas por el pueblo gitano (que si no ha habido más gitanos titulados ha sido por la discriminación y segregación sufridas por el pueblo gitano secularmente) y porque, además, a menudo se silencian los logros y aportaciones de gitanos y gitanas (invisibilización ).

Influye en la manera en que las personas de los distintos grupos sociales pueden desarrollar sus capacidades personales, profesionales y sociales.

Las mujeres de mi generación no hemos tenido oportunidades de estudiar ni de tener profesiones, pero ahora sí que las tienen y deben aprovecharlas. Porque todos valemos igual y tenemos las mismas capacidades, lo que pasa es que muchas veces no las desarrollamos por falta de posibilidades y de oportunidades en la vida.

Pueden aportar lo mismo que cualquier paya o paisana y que si se esfuerzan lo pueden lograr, como cualquiera otra; pero, claro, para eso hace falta que tengan esas oportunidades.

Hay hombres inteligentes y otros menos inteligentes, y mujeres inteligentes y otras menos inteligentes, pero la diferencia no se debe a ser mujer o ser hombre... sino a las oportunidades que hayas podido tener. Lo que está mal son los prejuicios, los tópicos, el pensar que por ser mujer ya es sólo competente en unos campos y no en otros, y lo mismo con respecto al hombre. Los que defienden que el hombre a trabajar fuera de casa y la mujer en casa eso es un prejuicio, un tópico, que no es justo, porque unos y otros tenemos dos brazos y un cerebro igual.

Que haya igualdad y que tengan oportunidades de tener buenos trabajos y que no siempre tengamos que estar solo en los mercadillos o en la limpieza...

Un gitano puede estar en cualquier puesto y si hasta ahora no lo hemos estado ha sido por falta de oportunidades, y no por falta de capacidad o de ganas.

Yo siempre he soñado con estudiar Veterinaria […]. Pero también comprendí rápido que, por mi situación económica no me lo podía permitir, no podía decir a mi madre, que era viuda: ‘Dame dinero, que yo me voy a estudiar fuera y alquilo un piso y me pago los libros y la universidad…’ Así que, por realismo, tuve que cambiar de planes y me matriculé en el Ciclo Formativo de Auxiliar de Enfermería.

Para mis nietas me gustaría que siguieran estudiando al máximo. Y que cuenten con oportunidades. Que no les cierren las puertas si quieren trabajar, porque tienen el mismo derecho, si quieren ser dependientas, abogadas... Que sean libres […], que puedan decidir y elegir los estudios y la profesión que ellas quieran.

7) Reificación cosificación sexual o racial: Ver a una persona como un objeto, una cosa no pensante, inferiorizada, en función de su utilidad, ignorando sus cualidades, capacidades, sentimientos e individualidad (degradando su humanidad, reducida a roles pre-asignados a su grupo), no merecedora de las mismas oportunidades.

Tradicionalmente, a nivel general, se ha tenido a la mujer como un objeto. No se contaba ni con su voz ni con su voto, ni siquiera para elegir con quién casarse. Sólo tenían a la mujer para: las cosas de la casa, para casarse y tener hijos. Por desgracia, aunque ha pasado mucho tiempo, el machismo aún queda en la mente de algunas personas.

Tenemos que aguantar que nos traten como tan poca cosa, como si la mujer fuera un ser débil y frágil (que tal vez lo seamos, pero todos: hombres y mujeres somos vulnerables). Yo estoy harta de que vean a la mujer como una fregona con piernas.

El machismo de aquellos hombres que vas por la calle y miran a las mujeres como si fuéramos un trozo de carne

Una mujer debe ser y sentirse libre para tomar las decisiones que quiere sin que nadie le obligue o la prohíba nada y por supuesto, sin que nadie la juzgue, insulte o mire mal, por ejemplo: por vestir de una manera diferente. Una mujer se viste como quiere para verse guapa, atractiva, no para provocar a nadie y que por ello la violen.

Una vez en el colegio una niña que me preguntó que si era gitana y yo le dije que sí y esa niña se asustó: fue como que acababa de ver un fantasma.

Los gitanos somos un pueblo con un origen y una historia común, y no una parte de la sociedad a la que se pueda recurrir para achacar todos los males sociales, la cabeza de turco perfecta, sin voz ni voto para nadie.

Las cuestiones sobre gitanos pero sin los gitanos que ya denunciaban algunos investigadores es algo común, como si fuéramos criaturas a observar, cuya opinión no vale nada... Y en el caso de las mujeres gitanas, somos ese saco en el que se puede meter todas las ideaciones, estereotipos y prejuicios más ridículos y absurdos.

Fui con una chica a un bar y pedí un café, y nos dijeron que estaba cerrado… y estaba claro que estaba abierto y que entraban otras personas y las atendían... ¿Y qué haces? Nos fuimos por no liarla... Porque si la lías, la lías. Apreté las manos y me marché.

 

Tabla 6

Dos ejemplos históricos de descontextualización

Dos ejemplos históricos de DESCONTEXTUALIZACIÓN:

No se considera la repercusión de la falta de oportunidades sufrida por las personas en su situación de discriminación (su situación subordinada se atribuye a su menor valía, a los “rasgos” de su sexo o etnia).

I) MACHISMO, PATRIARCADO, SEXISMO

II) RACISMO, ANTIGITANISMO

Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón,  sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis.

(Sor Juana Inés de la Cruz, 1648-1695)

<<Miserable estado de ociosidad, infamia y desprecio con que los gitanos viven en la república […] En cuya infeliz situación los han colocado las mismas providencias que justamente se han tomado contra ellos por la legislación, y la separación que de estas gentes han procurado hacer los demás vecinos de los pueblos>>.(Informe de los magistrados de la Real Chancillería de Granada de 4-11-1783)

 

Tabla 7

Relatos de dicriminación de arandinas gitanas
CONSECUENCIAS
I) MACHISMO, PATRIARCADO, SEXISMO
II) RACISMO, ANTIGITANISMO

1) Etiquetaje y asignación asimétrica y jerarquizada de expectativas, capacidades, roles y espacios según el sexo y/o etnia de las personas (en el ámbito familiar, escolar, laboral, etc.)

Son mentes prehistóricas, que creen tener razón con sus prejuicios machistas y que piensan que nos hacen un favor con ellos, porque si salimos a la calle así nos violan.

Lo más importante de la vida es la dignidad de las personas y la igualdad entre todos. Y, por lo tanto, todo lo que vaya en contra de ello no está bien, no es justo.

A mí me dan pena algunas mujeres de mi edad: que a lo mejor van al mercadillo y son las que más están en el puesto y su marido mientras está relacionándose, y luego llegan a casa y el marido se tumba en el sofá y ella es la que tiene que hacer todo lo de la casa.

Que todas las personas pensaran que lo que no quieren que pase con ellas no lo hagan con los demás, porque todos somos humanos: no importa ser gitano, indio o negro… somos creación de Dios, seres humanos y, más allá de la piel, no hay distinción

Distingo la gente que no te discrimina, que trata igual a una persona sin recursos y humilde que a una persona que tenga miles de millones. Y a esas personas, como desgraciadamente no es que abunden mucho, las llevo en mi corazón.

Tienen que cambiarse esos dichos que dicen que los gitanos no somos buenos, esas generalizaciones, porque hay de todo en todos los sitios y todos tenemos exactamente el mismo corazón y los mismos sentimientos. Y, por eso, tenemos que tener las mismas oportunidades, sin discriminaciones ni prejuicios.

2) Discriminación y desigualdad de oportunidades

Antes las mujeres parece que no tenían derecho a pensar ni a decir, que era el hombre el que salía y el que decidía solamente.

Sin permitir tampoco que nadie dirija tu vida y sin reprimirlas y con igualdad, que por ser mujeres no son inferiores.

Estamos en un mundo en el que tenemos que escuchar comentarios ofensivos como: ‘¡Mujer tenías que ser!’, y lo dicen continuamente: cuando va una mujer al volante, cuando vas por la calle y te sueltan comentarios groseros y si no haces caso te insultan y dicen que vas provocando… También estamos discriminadas en lo que al trabajo se refiere […] ¿Por qué?

Yo cuando era niña sí sufrí ese rechazo en el colegio: de los compañeros, de los profesores… y lo pasé muy mal.

Yo creo que muchas chicas gitanas, la mayoría, tienen aspiraciones, sueñan con poder trabajar en la sociedad fuera de casa. Pero también es verdad que el racismo las cierra muchas puertas, porque por ejemplo van a buscar trabajo y se enteran de que viven en el Orfeón Arandino y ya no las contratan o simplemente al ver que son gitanas, ya las dicen que no. Hay mucho racismo en Aranda y eso es lo que las cierra las puertas, eso es lo que más está perjudicando a las chicas gitanas hoy.

3) Encapsulamiento, confinamiento, segregación y barreras, guetización

Antes parecía que, una vez casada, tenías que quedarte en casa para cuidar al marido y a los niños. Ahora ya no quieren quedarse en casa, quieren trabajar y aportar ingresos al matrimonio los dos. […] Y lo mismo en cuanto a obtener el carnet de conducir las mujeres, que antes parecía que era algo exclusivo de los hombres.

La mujer ya no se tiene que quedar en casa y cuidando a los niños y puede salir con sus amigas a cenar o a dar una vuelta.

¡Que no sólo servimos para lavar, planchar y cocinar! Tenemos metas y grandes sueños, como cualquier persona.

En casa somos cuatro y las tareas de la casa son de los cuatro, y si hay que limpiar lo hacen exactamente igual los hombres de la casa que las mujeres. Porque las tareas de la casa son de los cuatro. Porque yo me mato a trabajar fuera de casa también; por lo tanto, igualdad para todos. ¿O es que los hombres no tienen igual corazón y la misma sangre que las mujeres? ¿Y si una mujer se da un golpe en un dedo no la duele lo mismo que si se lo da un hombre?

Es lo que pasa con los del Orfeón Arandino […] están allí apartados, solo gitanos... Y lo bonito de la vida es convivir y estar con todo el mundo.

Han hecho un gueto, y vas a una tienda y te preguntan: ‘¿Pero vives en el Orfeón?’, como que fuera una deshonra.

Yo soy partidaria de convivir sin poner barreras a nadie. […] Se enteran de que eres gitana y ya te tratan diferente. Nunca digo que soy gitana. Por miedo, porque hay mucho racismo. Si no hubiera racismo, yo lo diría.

Lo importante es vivir todos juntos, sin guetos. No como en el Orfeón Arandino… Yo me he criado entre payos y eso te da confianza y conocimiento mutuo. Mi hermana mayor, que tiene ya 55 años, se casó con un payo […]. Y yo creo que era porque convivíamos. Convivir quita los miedos y los prejuicios y hace que nos veamos como personas concretas. Sin embargo, los prejuicios es algo muy triste y que hace mucho daño. Y el vivir en un gueto también.

4) Desconfianzas mutuas, desencuentro, desaliento en algunas mujeres y en miembros de la minoría étnica

Y va a ser muy difícil que cambie, por la sencilla razón de que a ellos les va muy bien así.

En algunos matrimonios en los que el hombre es machista y manda a la mujer, llega un momento en el que acaba llegándose a extremos para que se cumpla lo que desea. Esto es algo muy injusto con lo que debemos acabar cuanto antes. Debemos luchar y poner freno a esta situación, pero sobre todo, demostrarles que nos somos un objeto, sino personas tan valiosas que les tenemos nueve meses en el vientre, algo que sería imposible sin nosotras.

El respeto está bien, pero el respeto mutuo y la igualdad entre hombre y mujer: no sólo está bien, sino que es lo correcto. […] Derecho a ser libre y decidir ser algo en la vida, además de poder dar su opinión, aun pensando de forma diferente al hombre.

¿Por qué ahora me miras con desconfianza solo porque te he dicho que soy gitana? ¡Te cierran las puertas al enterarse de que eres gitana!

Racismo siempre ha habido, hay y habrá.

A lo mejor la jefa dice: ‘Id un poco más rápido y tal y cual’, y entonces puede haber algún gitano que se sienta tratado con racismo y la contesta… y se ponen a discutir. Y los echan a todos. Y la jefa decía: Es que los gitanos… Yo no quiero más problemas con ellos. ¡No vuelvo a coger más gitanos!’

Se notaba que algunos no se acercaban a mí o no te prestaban el lápiz… y yo reaccionaba pegándoles. No sabía cómo expresar mi impotencia y mi dolor por aquello y les pegaba. Tenía que estar con ellos, pero no me aceptaban…

5) Violencia machista o racista: verbal, psicológica y física. Violencia frontal y violencia más sutil.

Recuerdo cuando yo era pequeña que un señor pegaba a su mujer, y era algo que se sabía, pero parece que se toleraba, como si fuera algo normal… Y a mí aquello me parecía horrible. No es decente, no se puede tolerar, lo mires por donde lo mires.

El machismo existe desde hace siglos, es una opresión que las mujeres hemos sufrido históricamente… y que todavía hoy sufrimos desde que nacemos, y por el simple hecho de ser mujeres. Nos matan, nos violan, nos juzgan y nos critican”.

“Hay algunas cosas que me parecen muy preocupantes, porque algunos jóvenes de ahora parecen más antiguos que cuando yo era adolescente: chicos que controlan a las chicas y que son muy celosos y ellas que se lo consienten. No se valoran. Se dejan pisar. Deberían ponerse más en su sitio y no permitir cosas que son intolerables
.

Vivimos en un país con un Estado que no nos protege, que nos deja a merced de los violentos, con una justicia patriarcal, donde la razón sólo la tiene el hombre, donde ante una violación nos juzgan a nosotras y no a ellos.

Y tampoco si son lesbianas: que es una tendencia natural, que tiene lugar en todos los grupos humanos, y que nada hacemos con intentar reprimirla o cambiarla... Porque eso lo que hace es martirizar a esas chicas; y, desde luego, es absurdo casarlas con hombres para disimular... Que no importa si son gitanas o no; si su orientación sexual es ser lesbianas, da lo mismo que sean gitanas, es que son lesbianas. Yo tengo alguna amiga lesbiana y no tenemos derecho a amargarles la vida, por la sencilla razón de que es su vida y de que no hacen daño a nadie. Si son así, son así.

Eres como eres y no tendrías por qué ocultar quién eres a la hora de ir a buscar trabajo o a alquilar una casa, ni que te pregunten que qué eres tú y de dónde eres. Eso, en realidad, no importa; lo que importa es la persona, su corazón. Es muy triste que por miedo a que te echen tengas que estar ocultando lo que eres. Eso es maltrato psicológico. Y falta de humanidad.

En Aranda muchos gitanos tenemos que vivir segregados en el Orfeón. Parece como que nosotros no somos españoles...

En el colegio los primeros años me veía muy sola, sufrí bastante, por eso de que algunos compañeros me llamaban “gitana” como si fuera un insulto. Y me decían: ‘Que tienes piojos y vives en una chabola’. […]Si no quería estudiar era sobre todo porque me sentía sola, me costaba mucho hacer amigos; veía a la gente con sus amigas y yo, siempre sola. Reconozco que yo misma me iba aislando, pero era porque siempre tenía ese miedo de que no me iban a aceptar.

Me preocupa cuando mi niño vaya al colegio, quiero con todo mi corazón que los demás niños le traten igual que al resto. Que no sufra ese racismo que yo viví.

 

 

 

 

Tabla 8

Paralelismo entre sexismo y racismo. Dos ejemplos de la historia de Aranda
PARALELISMO ENTRE SEXISMO Y RACISMO:
DOS EJEMPLOS TOMADOS DE LA HISTORIA DE ARANDA DE DUERO (Burgos)
I) EL SISTEMA SEXO-GÉNERO (MACHISMO):

Las diferencias sexuales como justificación del machismo.

II) EL SISTEMA ETNIA-ETNIFICACIÓN (RACISMO)

Las diferencias étnicas como justificación del racismo.

La lucha de las primeras mujeres médicas y la oposición a ello de un sector de los médicos varones:

La primera mujer médica de la provincia de Burgos fue Felisa Martínez Ruiz (con ascendencia arandina), en 1924. Eran muchas las dificultades para que pudieran ejercer la medicina las mujeres, y algunos médicos (científicos, pero varones) apelaban a supuestas diferencias biológicas para cerrarlas el paso: ‘¿Puede ejercer la mujer las diversas profesiones del hombre?’: El cerebro del hombre es mayor y más pesado […] El cerebro de la mujer está constituido para producir sensaciones más bien que pensamientos. […] [Debido a esas diferencias, lo mejor es] dejarla en el hogar doméstico y la santa y delicada misión que en él representa[9].

Médicos y científicos de los años 20 Imagen de Felisa Martínez Ruiz

Dos arandinos condenados a galeras por hablar la lengua gitana:

En 1682, los hermanos Sebastián y Manuel de Avendaño, de Aranda de Duero, fueron condenados por el Corregidor de Palencia a 6 años de galeras sólo por decir que eran gitanos y hablar la lengua gitana. Y estos dos arandinos gitanos hicieron un recurso solicitando que les conmutaran la pena de galeras por la de minas, a fin de poder estar más cerca de la familia[10].

GalerasGaleras

 

Tabla 9

Paralelismo entres sexismo y racismo. Dos ejemplos en la prensa del presente de Aranda
PARALELISMO ENTRE SEXISMO Y RACISMO:

DOS EJEMPLOS DE SEXISMO Y RACISMO EN LA PRENSA DEL PRESENTE DE ARANDA DE DUERO (Burgos)

A) SEXISMO
Cartelera
Fuente: http://www.carteleraarandina.com/fotos/Las-criadas-o-sirvientas-lavando-en-el-ra/

<< Las criadas o sirvientas lavando en el río>>

¿Qué ha progresado el mundo…? ¿Los inventos han servido para traer la felicidad a la humanidad?

Hay detalles que demuestran todo lo contrario. […] Entonces cuando todavía no se había inventado ese arsenal de aparatos electrodomésticos, las señoras, las amas de casa estaban completamente descansadas, porque contaban con Paca, Petra o Juana, verdaderos cerebros que lo hacían todo, absolutamente todo.

Hoy, no. Hoy con tantos adelantos que nos proporciona la ciencia, las señoras tienen que estar pringadas. Cuentan con cocinas eléctricas, a gas, etc. Pero tienen que hacer los guisos, tienen que cocinar. […] Poseen lavadoras automáticas, pero no evitan el meter y sacar la ropa, secarla y plancharla. Cuentan también con lavaplatos, pero tienen que cargarlos y descargarlos, amén de otras muchas zarandajas que les hacen exclamar: ¿Pero esto es el progreso…? […]

Entonces, casi todas las casas de mediana condición, tenían sus criadas, sus sirvientas. Su noble comportamiento hacía las merecedoras del afecto y la confianza de sus señores, en cuya casa pasaban la mayor parte de su vida, y eran consideradas como un miembro más de la familia. >>

B) ETNOCENTRISMO

Cartelera
Fuente: http://www.carteleraarandina.com/fotos/Una-familia-gitana-de-Aranda.-Aa/

<< Una familia gitana de Aranda. Año 1972>>

[…] La cultura gitana está envuelta de leyendas, de magia, de picaresca y, sobre todo, de nomadismo. Para los gitanos lo importante no es donde se nace, sino su adhesión a sus costumbres y a su particular forma de vida […], a saber: su baile, su canto, sus taconeos y castañuelas, su deliciosa gastronomía, sus grandiosas fiestas […] y su pasión por lo esotérico .

Bien se sabe que los gitanos trabajan para vivir, no viven para trabajar, motivo por el cual no se atan a la acumulación de bienes, lo que garantiza la libertad que caracteriza a este pueblo. […]

En la imagen que mostramos vemos a cinco miembros de una familia gitana de Aranda, trabajadores de la construcción , que se juntaron un día festivo […] y, en ésas, se dejaron retratar por la imagen de un fotógrafo.>>

 

 

Por todo lo expuesto, en el campo educativo -si queremos una educación inclusiva, con éxito escolar para todos y todas y convivencial- no basta con:

  • Respetar la diversidad,
  • UU. DD. sobre la historia del feminismo o del Pueblo Gitano…
  • Realizar actividades sobre mujeres/gitanos/sordos ilustres,
  • El Día de… la Paz, el Pueblo Gitano, la Mujer, las Personas con Discapacidad…

… Es necesaria la perspectiva antirracista y de crítica al antigitanismo. Se precisa igualdad de oportunidades, convivencia en pie de igualdad y ser beligerantes contra los clichés. Hay que construir un estilo de educación que impida esa desigualdad de oportunidades y con altas expectativas ante el alumnado gitano. Y se requiere implicación para llevar a la práctica el enfoque antirracista y poner todos los medios a nuestro alcance para hacer efectiva la igualdad de oportunidades ante la ley y la inclusión escolar (sin segregación alguna y sin dar por bueno que una quinta parte del total del alumnado fracase). En la siguiente tabla expongo resumidamente los sesgos del enfoque etnocéntrico y, en contraposición, lo que el enfoque antirracista implica.

Tabla 10

Enfoque etnocéntrico y enfoque antirracista ante la diversidad y la desigualdad de oportunidades

DOS GRANDES ENFOQUES ANTE LA DIVERSIDAD Y LA DESIGUALDAD DE OPORTUNIDADES

ENFOQUE:

ETNOCENTRISMO, RACISMO, ANTIGITANISMO, GITANOFOBIA, AVERSIÓN A LAS MINORÍAS

ANTIRRACISMO, PERSPECTIVA DE EQUIDAD SOCIAL CON RESPETO A LA DIVERSIDAD, DECOLONIAL, INTERCULTURAL, CRÍTICA

MIRADA SOBRE:

Los “otros”

“Balconeo”, mirada de superioridad

Etnocéntrica, paternalista

Etiquetaje, prejuiciosa, descalificadora (amenaza, lastre)

Cercanía, empatía, escucha

Confianza, valorizante, altas expectativas

Plano de igualdad, reciprocidad

Protagonistas de su desarrollo 

La desigualdad y marginación social y escolar

Como algo lineal, unilateral

Invisibiliza/normaliza la desigualdad

Aceptación acrítica del “statu quo” (estratificación)

Sus problemas son resultado de sus deficiencias o limitaciones personales.

Sistémica (visión de conjunto, interdependiente)

Crítica y autocrítica

La falta de oportunidades es la discapacitante

 

La convivencia

Recelosa

Segregadora

Afectiva, interpersonal

Convivencial, cooperativa, dialógica

Las posibilidades de transformación

Ingenua y/o determinista/derrotista (causa innecesaria y/o perdida).

Sólo se plantean medidas asistenciales, de contención y segregadoras

Doble lenguaje, paripé

Esperanzada, procesual

Se rebela contra las injusticias (“causa pendiente”), reivindicativa.

Transformadora, empoderadora

Busca caminos para reducirlas al máximo (tanto a nivel “micro” como “macro”)

Responsabilidad de los agentes sociales y educativos

Nos exculpa de responsabilidad, desde una pretendida superioridad y culpabilización de los “otros”

Comprometida, implicada, coherente y persistente

Asumir que somos agentes educativos, empoderarnos

Construir colaborativamente un sentido de esperanza

Concepción de los procesos de enseñanza-aprendizaje

“Bancaria”: transmisión y reproducción.

Explicación de un texto-ejercicios-examen y calificación

Constructivista y dialógica. Los mecanismos que generan el aprendizaje se ubican tanto en el individuo como en la interacción social. Los procesos socio-emocionales constituyen un filtro para nuestros aprendizajes.

La organización social del centro y del aula

Individualismo y competitividad (con posible retórica de “valores” y “solidaridad”).

Segregadora, “grupos homogéneos”.

Afectiva, participativa, convivencial, cooperativa, colaborativa, dialógica, constructora de vínculos.

Grupos heterogéneos.


[7] Los análisis de este apartado se basan –y en ocasiones son párrafos textuales– del Apéndice: Tomarse la molestia de dicho libro, del cual soy coautor, junto con Alfredo Arribas, Lara Calvo, Guadalupe Cuadrado, Leticia Nogales y María Velasco.

[8] Patricia Caro Maya (s/f).

[9] Doctor Celestino Rojo (1984), citado por J. M. López, 2017

[10] Sánchez Ortega, M. H., 2006.