Sexting y sextorsión son conceptos relacionados, pero no son exactamente lo mismo. El primero es el envío voluntario de material de carácter sexual (normalmente fotos y vídeo). Suele ser algo consentido y que no es delictivo, sin embargo, sí es extremadamente peligroso, ya que se pierde totalmente el control de unas imágenes que son íntimas. Aunque la persona a la que se envía sea de completa confianza con el tiempo las relaciones cambian y es muy frecuente que esas fotos o vídeos puedan ser usadas en contra de las personas que se las hizo. El segundo concepto, la sextorsión, deriva muchas veces del primero, ya que cuando cae en manos de personas poco escrupulosas las imágenes podrán ser utilizadas para el chantaje.
Patricia Alonso ha realizado su tesis doctoral en 2017 sobre el sexting realizando entrevistas a 1.286 estudiantes de ESO y Bachillerato con una media de 15,6 años y ha encontrado que los resultados muestran que los/as adolescentes tienen actitudes positivas, considerando el Sexting una práctica divertida con la que establecer relaciones; siendo los chicos y los/as estudiantes de ámbito urbano los/as que más positivo ven las prácticas de Sexting. Aproximadamente el 46 % de las chicas habían enviado algún sexting alguna vez y el 60 % de los chicos. Desgraciadamente, es una conducta que parece estar bastante normalizada entre los adolescentes, a pesar de que ellos mismos lo reconocen como una actividad de riesgo.
Tipos de sextorsión según www.sextorsion.es:
El siguiente vídeo es una buena introducción para tratar este tema con padres y alumnos: