Coordinar un taller de escritura no obliga a conocer la historia de los talleres de escritura. Pero como mapa mínimo para cartografiar nuestros tanteos y orientarnos mejor, para repartir paternidades (y maternidades), es bueno apuntar al menos aquellos que han señalado el camino: con su apuesta por la experimentación con el lenguaje, por el juego, por las consignas con sus restricciones, por entender la literatura como práctica ante todo creativa, o por el sentido del grupo. Con otra imagen: apuntamos quiénes han cimentado el taller de escritura como dispositivo didáctico con unas características metodológicas bien definidas (aunque inevitablemente quedan nombres fuera).
Bloque 2. Anatomía de un taller de escritura
Algunos nombres destacados
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 4.0