El propio Mario Levrero (1940-2004) explica las peculiaridades de su taller en Montevideo, lo que lo diferencia de otros talleres:
Su definición más exacta sería: taller que promueve ejercicios de imaginación con fines creativos, con expresión escrita pero que está destinado no solo a escritores sino a toda clase de artistas e incluso a gente que, en otro tipo de actividad, necesite de la imaginación. El evaluador de los ejercicios escritos que envían los alumnos es como el médico que, mala comparación, examina los resultados de análisis clínicos para diagnosticar a su paciente.
No obstante, todos mis alumnos, virtuales y presenciales, se rompen el tafanario por presentar como ejercicios bellas obras literarias. Así es la incomprensión del mundo.
Por supuesto que a veces surgen espontáneamente textos de gran calidad literaria: ¿qué mejor que matar dos pájaros de un tiro? Pero el aparataje del taller está concentrado en *ayudar a forjar un estilo literario personal* al desarrollar la imaginación propia, no en el resultado inmediato de las consignas. Así que no hay que utilizar técnicas complicadas, recursos novedosos, vanguardias literarias, vueltas de tuerca originales ni ningún aderezo de esos; al contrario: por lo general entorpecen un resultado 100% auténtico.
Una de las cosas que más cuesta a la hora de realizar el ejercicio es dejar de lado toda pretensión literaria. Este taller es un taller de motivación. Se trata de escribir buscando resolver satisfactoriamente la consigna, nada más. La evaluación se hace de acuerdo a los parámetros de la consigna propuesta, sin que implique un juicio literario en sí.
Algunas características de este taller:
Descarado fomento de la primera persona narrativa.
Feroz afilado de las herramientas perceptivas.
Rutina gimnástica rotativa para activar todos los músculos de la imaginación.
Culto obstinado (sin culpas) de la experiencia personal y el sello único de cada quien.
Motivación de la expresión literaria sin incurrir en análisis de estilos o autores, como la mayoría de los talleres.